lunes, 9 de marzo de 2015

El alto valor del monitoreo socioambiental indígena

"El monitoreo no solamente ha beneficiado al pueblo guaraní y al Consejo de Capitanes de Chuquisaca, sino ha beneficiado también a la empresa. Le ha beneficiado hartísimo, porque a veces la empresa no está controlando permanentemente a las empresas contratadas, pero nosotros controlamos siempre”, afirma Vicente Ferreira Rivera, capitán de recursos naturales y medio ambiente de la capitanía Ingre, ubicada en el Chaco chuquisaqueño.
El dirigente guaraní es uno de los monitores que fueron formados en talleres especializados, como parte de la respuesta a una demanda del pueblo guaraní asentado en las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) que están en el sector Huacaya, del bloque de reservas de gas Caipipendi.
Seguimiento en casa
La normativa de nuestro país impone que todo proyecto, de exploración, perforación o explotación de hidrocarburos sólo podrá ser desarrollado luego de un proceso de consulta previa a las comunidades asentadas o que rodean las áreas implicadas en un plan. Sin embargo, una vez que estas diligencias culminan y se da comienzo a los trabajos, es necesario un seguimiento que garantice que todos los acuerdos sean cumplidos.
Así surgió la iniciativa de formar monitores socioambientales indígenas. Las primeras experiencias de control ejercido desde los "dueños de casa” a las operaciones hidrocarburíferas se llevaron a cabo dentro de los estudios sísmicos 2D y 3D de la zona Huacaya, en el área de contrato Caipipendi que comenzaron hace cuatro años, de acuerdo con información brindada por la jefa de Desarrollo Comunitario y Servidumbre de Repsol Bolivia, Elizabeth Abett.
La decisión implicó la formación de hombres y mujeres de las comunidades indígenas con conocimientos sobre derechos de los pueblos indígenas y monitoreo ambiental. Al contar con preparación, los monitores indígenas se dedican a hacer un seguimiento detallado de todas las actividades de las empresas petroleras y sus subcontratadas y cuidan sus tierras con esmerado compromiso.
Esa tarea, a pesar de ser financiada por la empresa que emprende el proyecto, no implica injerencia en el trabajo de los monitores indígenas, según Vicente Ferreira.
Este monitor indígena, junto a otros tres de su pueblo, participó esta semana en la presentación del libro Experiencias de Monitoreo Socio Ambiental Indígena en el Consejo de Capitanes Guaraníes de Chuquisaca, que recoge las lecciones aprendidas en el desarrollo de esta metodología.
El estudio fue realizado por la Red Paz Integración y Desarrollo (Pazinde), una organización sin fines de lucro, que impulsa procesos inclusivos de todos los actores en la sociedad.
"Más que la plata que pueda dejarnos un proyecto, nos interesa la protección del medio ambiente, especialmente del agua”, asegura el monitor socioambiental. De hecho, entre todas las comunidades, hubo una que determinó que no se realicen operaciones en su territorio: Tentayape, conformada por 85 familias. En consecuencia, la empresa respetó la decisión y los monitores debieron controlar que ni siquiera un helicóptero sobrevolara el sector.

Réplicas
A la experiencia de Repsol Bolivia siguieron otros procesos de monitoreo socioambiental indígena en proyectos de YPFB Chaco y BG Bolivia, donde los monitores ya formados pudieron poner en práctica lo aprendido.
Hoy están dispuestos y preparados para apoyar en la réplica de esta metodología en otras regiones. "Nosotros, como nación indígena guaraní, estamos para apoyar a otros hermanos de las naciones indígenas”, sostuvo Ferreira dirigiéndose a representantes de los mosetenes y lecos que asistieron a la presentación del libro.

Esta práctica tuvo resultados mejores a lo previsto. El gerente de Comunicación y Relaciones Externas de Repsol Bolivia, Mauricio Mariaca, concluye que "el monitoreo socioambiental indígena es una solución, una necesidad de las empresas petroleras para que su relación con las comunidades sea de largo plazo”. Por tanto, se perfila a ser una práctica que acompañe sus actividades en Bolivia.

85 familias que conforman el total de la comunidad Tentayape se opusieron a los estudios de sísmica y los monitores no dejaron que las operaciones pasen por su territorio.

Red Paz Integración y Desarrollo (Pazinde), una organización sin fines de lucro, que impulsa procesos inclusivos de todos los actores en la sociedad.
"Más que la plata que pueda dejarnos un proyecto, nos interesa la protección del medio ambiente, especialmente del agua”, asegura el monitor socioambiental. De hecho, entre todas las comunidades, hubo una que determinó que no se realicen operaciones en su territorio: Tentayape, conformada por 85 familias. En consecuencia, la empresa respetó la decisión y los monitores debieron controlar que ni siquiera un helicóptero sobrevolara el sector.

Réplicas
A la experiencia de Repsol Bolivia siguieron otros procesos de monitoreo socioambiental indígena en proyectos de YPFB Chaco y BG Bolivia, donde los monitores ya formados pudieron poner en práctica lo aprendido.
Hoy están dispuestos y preparados para apoyar en la réplica de esta metodología en otras regiones. "Nosotros, como nación indígena guaraní, estamos para apoyar a otros hermanos de las naciones indígenas”, sostuvo Ferreira dirigiéndose a representantes de los mosetenes y lecos que asistieron a la presentación del libro.
Esta práctica tuvo resultados mejores a lo previsto. El gerente de Comunicación y Relaciones Externas de Repsol Bolivia, Mauricio Mariaca, concluye que "el monitoreo socioambiental indígena es una solución, una necesidad de las empresas petroleras para que su relación con las comunidades sea de largo plazo”. Por tanto, se perfila a ser una práctica que acompañe sus actividades en Bolivia.

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