lunes, 12 de septiembre de 2016

Estudio revela baja calidad de gasolina; YPFB lo desmiente



El Reglamento de Calidad de Carburantes, del Decreto Supremo 1499, establece un mínimo de 85 octanos. Una investigación realizada en la carrera de Ingeniería Química de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca muestra valores de 84, 83, 82 y 81 en estaciones de servicio de la capital.

La gasolina que se expende en Sucre tiene una baja calidad y no cumple con la reglamentación nacional de combustibles líquidos, según una investigación realizada en la carrera de Ingeniería Química de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. En contrapartida, el superintendente del Área Sur de YPFB Logística, Fernando Párraga, descarta que este combustible sea de menor calidad y basó esta afirmación en los resultados de una última prueba que, dijo, fue realizada hace dos semanas en Qhora Qhora.

La norma nacional sobre este tema establece un mínimo de 85 octanos. De acuerdo con la investigación de la Universidad, a la que tuvo acceso CAPITALES, la gasolina con la que se alimenta los motores de los vehículos que circulan en la capital del país, según las muestras tomadas para dicho estudio, tiene octanajes de 84, 83, 82 y 81, siempre por debajo del mínimo reglamentado en un decreto supremo.

Sin embargo, según los datos proporcionados ayer por el Superintendente del Área Sur de YPFB Logística, en dicha prueba realizada en la planta de Qhora Qhora mediante un laboratorio móvil, se constató que la gasolina tenía 87 de octanaje, es decir que estaría por encima de la mínima de 85.
El octanaje o índice de octano, también denominado RON (por sus siglas en inglés, Research Octane Number), es una escala que mide la capacidad antidetonante del combustible (como la gasolina) a detonar cuando se comprime dentro del cilindro de un motor.

La referida investigación lleva por título: “Control de calidad de la gasolina especial en la ciudad de Sucre”. Fue elaborada por el ingeniero Eloy Copacalle Chacón, docente de Refinación de Petróleo de la carrera de Ingeniería Química de San Francisco Xavier, junto con sus pares Augusto Saavedra Mercado y Mario Ramiro Humérez Díaz, además de los universitarios Jesús Vidal Aracena, Alexander Córdoba Lamas y Ana Ángela Copacalle Ramos.

Sus resultados tienen sustento en el análisis de muestras de gasolina especial tomadas en tres estaciones de servicio de Sucre. De acuerdo con los autores del estudio, se trata de una muestra representativa de la gasolina especial que se expende en la capital del país, porque se supone que todas se abastecen del carburante que provee la planta de Qhora Qhora.

¿Qué gasolina es?
Copacalle explica a CAPITALES que en Bolivia se consume gasolina producida en el país y en Venezuela, de donde también se la exporta porque la producción nacional no abastece a la demanda. La población consumidora generalmente desconoce el tipo de control de calidad que se realiza a la gasolina, tanto a la propia como a la importada.

Cuenta que esa inquietud les motivó a hacer un análisis del producto que se expende en las 11 estaciones de servicio existentes en Sucre y que, por ende, proveen combustible al parque automotor de la capital. Luego, aclara que, por falta de recursos económicos, solo pudieron analizar el producto de tres estaciones de servicio.

Decreto y resultados
El anexo 1 del Reglamento de Calidad de Carburantes, correspondiente al Decreto Supremo 1499, define los valores máximos y mínimos de calidad que deben tener los combustibles dentro del territorio nacional. Ese documento es la base del estudio para determinar la calidad de gasolina especial que se vende en los surtidores de Sucre.

Los valores establecidos en el decreto cumplen normas de la Sociedad Americana de Pruebas y Materiales (ASTM, por sus siglas en inglés) y del Instituto Americano del Petróleo (API), que son de conocimiento y deberían ser de cumplimiento internacional.

El estudiante Jesús Vidal explica que, luego de la toma de muestras, se realizaron las pruebas correspondientes en el Laboratorio de Refinación de Petróleo de la Facultad de Tecnología de San Francisco Xavier, bajo estrictas normas internacionales.

Según el ingeniero Augusto Saavedra, los resultados obtenidos, comparando con la reglamentación de combustibles líquidos, arrojaron que la gasolina expedida tiene valores de calidad por debajo de lo establecido. “Nos llama la atención el descuido de la autoridad competente encargada de velar por el cumplimento de dicho reglamento”, enfatiza él.

Distintas pruebas
Como producto de este trabajo de investigación, se determinaron las propiedades fisicoquímicas de la gasolina especial, el tiempo de oxidación, su poder calorífico, la presión de vapor Reid, el porcentaje de volumen (a través del método Engler) recuperado de la gasolina y la viscosidad de este carburante.

También se observó la determinación del octanaje, que debería tener un valor mínimo de 85 (valor especificado en el Decreto Supremo 1499, de Regulación de Combustibles Líquidos) que garantiza una calidad estándar y un buen rendimiento del motor. Los resultados indicaron valores por debajo de lo establecido en esa norma.

En este tema, el universitario Alexander Córdoba explica que si el combustible con el que se alimenta al automóvil tiene un octanaje menor al requerido, provocará que el motor sufra graves daños, además de incrementar la emisión de gases contaminantes debido a la mala combustión.

Por su parte, el docente Mario Ramiro Humérez detalla que la gasolina analizada presenta sedimentos que provocan el taponamiento de diferentes partes del motor; además, el tiempo de oxidación influye en la formación de gomas en los tanques de los vehículos. Una densidad y viscosidad variable del combustible hace que el motor trabaje de manera irregular; todo esto origina un deterioro acelerado del vehículo, repercutiendo negativamente en la economía de los propietarios.

Refiriéndose a este punto, el ingeniero Copacalle enfatiza que “hoy en día tener una movilidad ya no es un lujo, sino una necesidad, por tanto a los consumidores se les debe ofrecer un producto de calidad. Si no es así, se provoca un daño a los vehículos y se generan gastos a los propietarios”.

Una curiosidad
La única mujer participante del estudio, Ana Ángela Copacalle, dice que observaron una gran variación entre las gasolinas ofrecidas por distintos surtidores, un detalle que les llama mucho la atención. “Esto es algo extraño ya que las tres estaciones reciben la misma gasolina, que debería tener una calidad similar”, apunta ella.

Al respecto, Copacalle acota: “se supone que toda la gasolina llega de una sola estación de servicio, la de Qhora Qhora, que a su vez recibe de Santa Cruz y Cochabamba; sin embargo, no se sabe si en Sucre se consume gasolina que se elabora en Bolivia o en Venezuela”.

En este tema, el superintendente del Área Sur de YPFB Logística, Fernando Párraga, aclara a CAPITALES que la gasolina especial que se comercializa en la capital llega desde la planta refinadora Guillermo Elder Bell, de Santa Cruz, y es la misma en todos los surtidores. Dice también que en Sucre antes se vendía la prémiun y que ahora no lo hacen más porque el mercado no responde ante los elevados costos de ese producto.

Parque automotor en Sucre
Entre el 15 de enero de 2015 a la misma fecha del año en curso, el parque automotor de Sucre se incrementó de 55.373 a 60.425 motorizados, lo que implica un mayor congestionamiento vehicular en las calles. Ese incremento también significó un aumento de la recaudación impositiva, de Bs 23,8 millones a Bs 27,1 millones.

Expertos en la materia dicen que la gasolina especial que se distribuye en el país es recomendable para autos antiguos, con una relación de compresión baja. Los de última generación, sostienen ellos, requieren de un octanaje mayor a 90.

Unos Bs 80.000…
CAPITALES acudió a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) Chuquisaca, cuyo director distrital, Sergio Guardia, confirmó que esa entidad controla la cantidad y calidad de la gasolina en el departamento.

Según su información, el control se realiza una vez al mes, en cada estación de servicio, utilizando un medidor volumétrico básico (es un tacho patrón de 20 litros) para constatar si se está vendiendo la cantidad justa al cliente. No puede ser ni más ni menos. Si las gasolineras incumplen, son sancionadas con un día de comisión, que implica unos 80.000 bolivianos.

Además, según Guardia, cuatro laboratorios móviles recorren el país y toman muestras de cada estación de servicio dos veces al año, para constatar la calidad de la gasolina.

60 por ciento de la gasolina que se consume en Bolivia corresponde a la que se importa de la República Bolivariana de Venezuela.

* En Bolivia rige el Decreto Supremo 1499, que establece que la gasolina especial producida en las refinerías de Santa Cruz y de Cochabamba debe tener un mínimo de 85 octanos, en tanto que la prémium un mínimo de 90.

* Actualmente, se conoce que en ambas refinerías se produce gasolina especial con un octanaje que oscila entre 85.2 y 85.4, mientras que la prémium supera los 90 octanos. En ambos casos, se supera lo exigido por norma.

* En Chuquisaca hay 25 estaciones de servicio. Pronto se abrirán dos más: una en Camargo y otra en Monteagudo, según se anunció desde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

* Consultadas sobre el octanaje de la gasolina que expenden, algunas estaciones de servicio indicaron que ese tema es de competencia de YPFB, que especifica que debe ser de 85 octanos.

* El bajo octanaje de la gasolina impide la importación de vehículos de alta tecnología, según la Cámara Automotor Boliviana (CAB), para la que lo ideal es que se encuentre, por lo menos, sobre los 93 octanos.


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