Brasil se perfila como el mayor mercado para urea y amoniaco

Brasil se proyecta como el principal comprador de la producción que genere la planta de urea y amoniaco de Bolivia, ante la gran demanda que tiene el país vecino para su industria de alimentos.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Luís Alberto Sánchez, señaló que Brasil tiene un déficit que llega al 60% en fertilizantes, por lo que se iniciaron las negociaciones para concretar los contratos de exportación.
“Brasil será el mayor mercado y ellos también están muy interesados por ser un país agricultor”, informó.
Añadió que el país vecino tendría la capacidad de comprar toda la producción nacional de urea y amoniaco.
También señaló que Argentina y Paraguay están interesados en los fertilizantes que producirá Bolivia, sin embargo, falta definir los volúmenes y precios de exportación.
Respecto a la logística de venta, Sánchez dijo que se tiene avances en la construcción de la línea férrea entre Bulo Bulo (Cochabamba) y Montero (Santa Cruz).
De igual forma, señaló que se trabaja en las vías de comunicación entre Villamontes - Paraguay; Yacuiba - Argentina, con líneas férreas y caminos para el transporte pesado.
“Dos meses antes que empiece la producción de la planta, ya estaremos en condiciones logísticas”, manifestó el ministro Sánchez.

Características
La planta de amoniaco-urea está ubicada en la localidad de Bulo Bulo, municipio Entre Ríos, del departamento de Cochabamba.
La capacidad de producción en urea será de 2.100 Toneladas Métricas Día (TMD) y en amoniaco 1.200 TMD, ambos fertilizantes. Cuando entre en funcionamiento, el 80% se destinará al mercado externo y 20% al mercado interno.
La empresa coreana Samsung Engineering Co. Ltda es la encargada de la construcción del complejo petroquímico que industrializará el gas natural.
De acuerdo con el Gobierno, se estima terminar con la construcción del complejo hasta junio de 2016.

Recuperación de inversión
La planta de fertilizantes demanda una inversión de $us 877 millones con créditos del Banco Central de Bolivia.
El complejo generará $us 250 millones por año y en cuatro se recuperará lo invertido.