En la carretera a Desaguadero, cerca de 12 estaciones de servicio venden combustible a todo tipo de motorizados, especialmente cisternas, las cuales incluso se quedan estacionadas en una de las gasolineras cercanas a esta población.
Mientras esto sucede, los choferes del Transporte Pesado Internacional critican los controles que ejerce el Ejército sobre todo en sus unidades motorizadas, frente a los cuarteles militares, pero ellos están ausentes en el traslado de combustible realizado por sectores como “Playa Azul”, según afirmó Gerónimo Poma, chofer de un camión F-12.
Para las 12 estaciones de servicio, ubicadas en plena carretera a Desaguadero y Laja, de acuerdo a la Agencia Nacional de Hidrocarburos se destina 15.000 litros de diésel y gasolina, combustible que llega desde la Planta de Senkata. Cabe destacar que esta instancia nacional es la que otorga los permisos mediante su jefe distrital.
Pero las irregularidades suelen ser conocidas por parte de los conductores que transitan por esta ruta quienes aseguran que cuando existe una demanda de combustible por parte de vehículos particulares, los conductores conocen al igual que los propios efectivos militares, que hay entre cinco a ocho casas donde se vende combustible por bidones y turriles, acopio que es reconocido por las propias autoridades comunitarias de regiones fronterizas.
“Si bien la venta de combustible en las casas particulares se ha llegado a controlar, sobre todo a principio de gestión, en la actualidad nosotros vemos que nuevamente algunos sectores, la población busca mecanismos de poder adquirir combustible y vender al frente (Perú). El precio en que se vende, en muchos de los casos, es más del doble. Es por eso que conocemos que la misma población sabe dónde hacen acopio de combustible, cercanos a los puntos fronterizos, no se tienen control y saben a quién le van a vender”, señalo Rolando Mamani, uno de los conductores.
POBLACIONES
FRONTERIZAS
Según las declaraciones del entrevistado, este factor ocurre en algunas poblaciones fronterizas como Desaguadero, Puerto Acosta, Puerto Pérez y la misma carretera a Copacabana, puntos fronterizos con zonas del Perú, donde no existe control de las entidades encargadas.
En la carretera a Desaguadero, entre las 12 estaciones de servicio se encuentran en funcionamiento las siguientes: Cortez/Cortez, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Servis, Chuquisamarca, Interoceánico, Sin Nombre (cerrado), Los Andes (cerrado), Estación de Servicio ubicada en el cruce a Laja, E.S. Tiahuanacu, Sin Nombre, Petrolago y una más de (YPFB) ubicada a la salida de Desaguadero.
EL DIARIO constató que desde las poblaciones de Laja, Quellani, Tambillo, Catavi, Taraco, Tiwanaku, Guaqui y Jesús de Machaca, se encuentran ubicados los surtidores mencionados, algunos a menos de 50 metros, de forma contraria a lo que estipula la norma.
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