Cerca de 1.500 litros de combustible entre diésel oil y gasolina, que eran comercializados a ambos lados de la carretera en bidones y botellas, fueron incautados la semana pasada en el trópico de Cochabamba por personal de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
En coordinación con la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), la ANH ejecutó esta labor de interdicción contra personas que vendían el producto en diferentes envases plásticos, lo que no sólo está castigado por la Ley 100, sino que además se constituye en elemento flagrante contra la calidad y seguridad de los combustibles.
Según el artículo 226 de la mencionada ley, las personas que se dedican a estas actividades pueden ser procesadas y castigadas con hasta seis años de prisión, dependiendo de la gravedad de cada caso. Quienes están más susceptibles de correr este riesgo son quienes almacenen más de 120 litros.
Uno de los elementos fundamentales para ejercer presión continua en contra de quienes se dedican a esta actividad es que en esos puestos de venta no existen las condiciones técnicas para almacenar los combustibles, pues éstos requieren tratamiento especial por sus características de inflamabilidad.
Asimismo, en muchos casos quienes venden combustibles en pequeñas cantidades (al "raleo”) son sospechosos de venderlo a vehículos indocumentados o de desviarlo a actividades ilícitas, como la minería ilegal o fabricación de estupefacientes.
Según el titular de la Dirección de Interdicción de Hidrocarburos (DOIH), Jaime Cuéllar, existe la decisión de ejercer presión ante las personas que se dedican a esta actividad para que dejen el negocio. "La ley nos respalda, queremos eliminar esa práctica que es nociva para la economía nacional; no olvidemos que el combustible en Bolivia está subvencionado”, aclaró.
Los comercializadores ilegales vendían el combustible en envases plásticos que iban desde botellas de dos litros de capacidad, hasta turriles de 100 litros. La modalidad del operativo fue la de ubicar y secuestrar. Se hallaba la venta ilegal en puestos improvisados y se procedía a su secuestro.
La parte operativa y de inteligencia fue coordinada por el personal de la DOIH, quienes impartieron capacitación sobre medidas de seguridad y equipo de protección al personal, previo al operativo.
Fueron más de siete vehículos y personal de la ANH, entre técnicos, agentes de la DOIH y personal del área jurídica, los involucrados en esta operación. Por su parte, la FELCN, brindó seguridad extra para este movimiento que no presentó incidente alguno.
Después del operativo, el combustible incautado fue depositado en dependencias de la FElCN, en el municipio de Sacaba.
La ANH, pide a la población llamar al número gratuito 800-10-6006, para denunciar el contrabando de carburantes. La institución garantiza la reserva de la identidad de los denunciantes.
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