La subvención al diésel y al Gas Licuado de Petróleo (GLP) hace ‘sangrar’ las arcas del Estado y particularmente de YPFB. En lo que va del año, el presupuesto de $us 180 millones destinado para el subsidio de estos combustibles rebasó todo los cálculos programados por el Ministerio de Hacienda y obliga a buscar alternativas al Gobierno para evitar mayores gastos en 2009. No obstante, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, garantizó otra vez la continuidad de la medida hasta diciembre, pese a que se desembolsarán más de $us 450 millones.
"Vamos a mantener los precios controlados, tal cual están de todos los derivados del petróleo, particularmente diésel y GLP", aseguró ayer la autoridad. Sin embargo, no descartó hacer algunos ajustes en 2009.
Por su lado, fuentes de la estatal petrolera y del Gobierno adelantaron que la subvención por cada litro de diésel le cuesta a YPFB Bs 6,28 y más de Bs 10 por cada garrafa de gas.
Ante esa situación surgió la idea de modificar la subvención de acuerdo al consumo que se haga en cada región, sin embargo, no se dio detalles de la propuesta.
A pesar de ello, señalaron que el precio para el GLP está congelado para este año en Bs 22,50, la garrafa de 10 kilos, y para el diésel en Bs 3,72 el litro, valores que están subsidiados y resultan bajos en comparación con los costos de los países vecinos.
Las autoridades también aclararon que no hay subsidio cruzado en el país, ello en referencia a la compensación que puede haber entre los precios de exportación para el gas natural y los costos de la subvención.
Por su parte, el presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Waldo López, anticipó que de eliminarse la subvención al diésel por parte del Gobierno, éste será un golpe de gracia al sector agrario, que tras verse afectados por efectos climáticos ahora verá un notable incremento del combustible que utiliza su maquinaria de trabajo. Indicó que de desaparecer la subvención al diésel el costo de los alimentos se elevará, además de las tarifas del transporte urbano, hechos que afectarán directamente a la economía popular.
Representantes del agro, del transporte y los empresarios privados temen que el Poder Ejecutivo prepare un golpe contra el sector productivo cruceño.
Antecedentes
- La subvención a los combustibles en 2005 fue de más de $us 100 millones. Mientras que en 2006 pasó a $us 120 millones.
- En el proyecto del PGN 2006 se programó un gasto de $us 19,8 millones para subvencionar el consumo de GLP y $us 100 millones para cubrir el subsidio del diésel.
- Según datos del Ministerio de Hacienda en 2005, por cada litro de diésel importado se pagaba dos centavos de bolivianos. A comienzos de 2006, por cada litro de diésel se pagó un valor similar en el mercado interno (Bs 3,72).
- Otro de los problemas del subsidio es que los bolivianos siguen sufriendo por la escasez de GLP en el mercado interno y su correspondiente desvío hacia las poblaciones fronterizas de los países vecinos.
- Según algunas fuentes gubernamentales, el próximo año habrá cambios importantes en la subvención.
"Vamos a mantener los precios controlados, tal cual están de todos los derivados del petróleo, particularmente diésel y GLP", aseguró ayer la autoridad. Sin embargo, no descartó hacer algunos ajustes en 2009.
Por su lado, fuentes de la estatal petrolera y del Gobierno adelantaron que la subvención por cada litro de diésel le cuesta a YPFB Bs 6,28 y más de Bs 10 por cada garrafa de gas.
Ante esa situación surgió la idea de modificar la subvención de acuerdo al consumo que se haga en cada región, sin embargo, no se dio detalles de la propuesta.
A pesar de ello, señalaron que el precio para el GLP está congelado para este año en Bs 22,50, la garrafa de 10 kilos, y para el diésel en Bs 3,72 el litro, valores que están subsidiados y resultan bajos en comparación con los costos de los países vecinos.
Las autoridades también aclararon que no hay subsidio cruzado en el país, ello en referencia a la compensación que puede haber entre los precios de exportación para el gas natural y los costos de la subvención.
Por su parte, el presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Waldo López, anticipó que de eliminarse la subvención al diésel por parte del Gobierno, éste será un golpe de gracia al sector agrario, que tras verse afectados por efectos climáticos ahora verá un notable incremento del combustible que utiliza su maquinaria de trabajo. Indicó que de desaparecer la subvención al diésel el costo de los alimentos se elevará, además de las tarifas del transporte urbano, hechos que afectarán directamente a la economía popular.
Representantes del agro, del transporte y los empresarios privados temen que el Poder Ejecutivo prepare un golpe contra el sector productivo cruceño.
Antecedentes
- La subvención a los combustibles en 2005 fue de más de $us 100 millones. Mientras que en 2006 pasó a $us 120 millones.
- En el proyecto del PGN 2006 se programó un gasto de $us 19,8 millones para subvencionar el consumo de GLP y $us 100 millones para cubrir el subsidio del diésel.
- Según datos del Ministerio de Hacienda en 2005, por cada litro de diésel importado se pagaba dos centavos de bolivianos. A comienzos de 2006, por cada litro de diésel se pagó un valor similar en el mercado interno (Bs 3,72).
- Otro de los problemas del subsidio es que los bolivianos siguen sufriendo por la escasez de GLP en el mercado interno y su correspondiente desvío hacia las poblaciones fronterizas de los países vecinos.
- Según algunas fuentes gubernamentales, el próximo año habrá cambios importantes en la subvención.
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