Con dos decretos, el presidente Evo Morales nacionalizó ayer el 100 por ciento de la Compañía Logística de Hidrocarburos Boliviana (CLHB); el 2,62 por ciento de Transredes, porcentaje que le faltaba a YPFB para lograr la mayoría accionaria y el 1,08 en Chaco. Con Andina llegó a un acuerdo.
El anuncio lo realizó el Jefe de Estado frente a un mar de personas que se reunió en la Plaza Murillo, dos años después de que con el Decreto Supremo 28701, de nacionalización de los hidrocarburos, estableciera que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asuma al menos el 50 por ciento más uno de esas cuatro empresas.
Las negociaciones para recuperar el control de las compañías empezaron hace varios meses, pero el plazo definitivo para materializar ese proceso venció el miércoles, tal como lo define el Decreto Supremo 29486.
Al filo de la hora, el Gobierno presionó a Transredes, Chaco y CLHB con un cerco policial en sus instalaciones, un fiscal de por medio, y el anuncio de un decreto supremo para la transferencia de acciones. Sin embargo, hasta la madrugada de ayer no hubo avances.
Con los decretos 29541 y 29542, a partir de la fecha, la petrolera estatal tendrá el control de esas empresas y la mayoría en la junta de accionistas. Además, operará y asumirá la gestión y la administración, inicialmente compartida en el caso de Andina.
Antes, YPFB, como socio minoritario en las tres capitalizadas estaba relegado a aceptar las condiciones de los empresarios extranjeros y, en la privatizada CLHB, ni siquiera opinaba.
De esa forma, el Ejecutivo recuperó el control de las empresas estratégicas capitalizadas que durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada asumieron la exploración, explotación y transporte de hidrocarburos en lugar de YPFB, bajo un compromiso de inversión de más de 800 millones de dólares y el desarrollo del sector.
En Transredes y Chaco informaron que analizarán las determinaciones del ejecutivo y que posiblemente hoy darán a conocer una posición oficial. No se pudo conocer la versión de CLHB.
Villegas explicó que se pagará unos 43 millones de dólares por las acciones de esas cuatro petroleras. El monto saldrá de los recursos propios que tiene Yacimientos sumados a los ingresos proporcionados por el Tesoro General de la Nación (TGN), a través de un fideicomiso. No precisó las cantidades.
Anticipó que en el caso de las compañías nacionalizadas el dinero será depositado hoy en cuentas del estatal Banco de Desarrollo Productivo (BDP).
El presidente de YPFB, Santos Ramírez, aseguró que el Estado no teme a eventuales arbitrajes que puedan iniciar las empresas porque tiene los argumentos legales para defenderse.
Apertura al diálogo
Villegas justificó las medidas ya que la negociación con Chaco, Transredes y la CLHB no fue exitosa por desacuerdos sobre “cuestiones operativas” en unos casos y sobre el precio de compra de las acciones en otros.
En los decretos, no publicados ayer, el Gobierno fijó precios por cada acción que las petroleras están obligadas a aceptar. En el caso de Chaco, 29 dólares; Transredes, 48 y CLHB, 60, montos, que según se supo, son inferiores a los pedidos por las firmas.
Según Villegas, si Chaco y Transredes están dispuestas a conversar, el Gobierno lo hará pese a los decretos. “Si esas empresas deciden retornar a la mesa de negociaciones, nosotros estamos llanos a conversar en las condiciones que establece el decreto sobre precios de las acciones de cada una de las empresas, de lo contrario, veremos alguna otra forma para que opere YPFB”.
No precisó la misma oferta en el caso de CLHB, que inicialmente demanda 45 millones de dólares por sus títulos, cuando, según el Gobierno, sólo costaban alrededor de 7 millones.
Los dueños de esa firma, la sociedad alemano-peruana Oil Tanking Gmbh y Graña y Montero pagaron alrededor de 12 millones de dólares en 2000, cuando asumieron el control de las 19 plantas de almacenaje que por entonces controlaba YPFB.
Las tomas
A las 13.12, después de anunciados los decretos, varios contingentes policiales reforzaron las oficinas principales de Transredes, custodiada un día antes por temor a que supuestamente los funcionarios extraigan información de la compañía.
Según El Alteño, cerca a las 15.00, también hubo una toma simbólica de las instalaciones de CLHB en La Paz. Un grupo de trabajadores de YPFB, que portaba whipalas y banderas del Movimiento al Socialismo (MAS) ingresó en las plantas acompañado de una compañía del Regimiento Ingavi IV de Caballería.
Los empleados llegaron en cinco minibuses hasta la planta de CLHB, que se encuentra en la avenida 6 de Marzo al lado de la planta engarrafadora de Senkata.
René Montaño, jefe de planta de CLHB Senkata, aseguró que la toma fue pacífica. Adelantó que entregará toda la información necesaria a Yacimientos.
El anuncio lo realizó el Jefe de Estado frente a un mar de personas que se reunió en la Plaza Murillo, dos años después de que con el Decreto Supremo 28701, de nacionalización de los hidrocarburos, estableciera que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asuma al menos el 50 por ciento más uno de esas cuatro empresas.
Las negociaciones para recuperar el control de las compañías empezaron hace varios meses, pero el plazo definitivo para materializar ese proceso venció el miércoles, tal como lo define el Decreto Supremo 29486.
Al filo de la hora, el Gobierno presionó a Transredes, Chaco y CLHB con un cerco policial en sus instalaciones, un fiscal de por medio, y el anuncio de un decreto supremo para la transferencia de acciones. Sin embargo, hasta la madrugada de ayer no hubo avances.
Con los decretos 29541 y 29542, a partir de la fecha, la petrolera estatal tendrá el control de esas empresas y la mayoría en la junta de accionistas. Además, operará y asumirá la gestión y la administración, inicialmente compartida en el caso de Andina.
Antes, YPFB, como socio minoritario en las tres capitalizadas estaba relegado a aceptar las condiciones de los empresarios extranjeros y, en la privatizada CLHB, ni siquiera opinaba.
De esa forma, el Ejecutivo recuperó el control de las empresas estratégicas capitalizadas que durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada asumieron la exploración, explotación y transporte de hidrocarburos en lugar de YPFB, bajo un compromiso de inversión de más de 800 millones de dólares y el desarrollo del sector.
En Transredes y Chaco informaron que analizarán las determinaciones del ejecutivo y que posiblemente hoy darán a conocer una posición oficial. No se pudo conocer la versión de CLHB.
Villegas explicó que se pagará unos 43 millones de dólares por las acciones de esas cuatro petroleras. El monto saldrá de los recursos propios que tiene Yacimientos sumados a los ingresos proporcionados por el Tesoro General de la Nación (TGN), a través de un fideicomiso. No precisó las cantidades.
Anticipó que en el caso de las compañías nacionalizadas el dinero será depositado hoy en cuentas del estatal Banco de Desarrollo Productivo (BDP).
El presidente de YPFB, Santos Ramírez, aseguró que el Estado no teme a eventuales arbitrajes que puedan iniciar las empresas porque tiene los argumentos legales para defenderse.
Apertura al diálogo
Villegas justificó las medidas ya que la negociación con Chaco, Transredes y la CLHB no fue exitosa por desacuerdos sobre “cuestiones operativas” en unos casos y sobre el precio de compra de las acciones en otros.
En los decretos, no publicados ayer, el Gobierno fijó precios por cada acción que las petroleras están obligadas a aceptar. En el caso de Chaco, 29 dólares; Transredes, 48 y CLHB, 60, montos, que según se supo, son inferiores a los pedidos por las firmas.
Según Villegas, si Chaco y Transredes están dispuestas a conversar, el Gobierno lo hará pese a los decretos. “Si esas empresas deciden retornar a la mesa de negociaciones, nosotros estamos llanos a conversar en las condiciones que establece el decreto sobre precios de las acciones de cada una de las empresas, de lo contrario, veremos alguna otra forma para que opere YPFB”.
No precisó la misma oferta en el caso de CLHB, que inicialmente demanda 45 millones de dólares por sus títulos, cuando, según el Gobierno, sólo costaban alrededor de 7 millones.
Los dueños de esa firma, la sociedad alemano-peruana Oil Tanking Gmbh y Graña y Montero pagaron alrededor de 12 millones de dólares en 2000, cuando asumieron el control de las 19 plantas de almacenaje que por entonces controlaba YPFB.
Las tomas
A las 13.12, después de anunciados los decretos, varios contingentes policiales reforzaron las oficinas principales de Transredes, custodiada un día antes por temor a que supuestamente los funcionarios extraigan información de la compañía.
Según El Alteño, cerca a las 15.00, también hubo una toma simbólica de las instalaciones de CLHB en La Paz. Un grupo de trabajadores de YPFB, que portaba whipalas y banderas del Movimiento al Socialismo (MAS) ingresó en las plantas acompañado de una compañía del Regimiento Ingavi IV de Caballería.
Los empleados llegaron en cinco minibuses hasta la planta de CLHB, que se encuentra en la avenida 6 de Marzo al lado de la planta engarrafadora de Senkata.
René Montaño, jefe de planta de CLHB Senkata, aseguró que la toma fue pacífica. Adelantó que entregará toda la información necesaria a Yacimientos.
Pasadas las 17.30, el Presidente de YPFB participó en otro acto similar acompañado de militares, el cual se realizó en la localidad de Villamontes (Tarija). Según Radio Patria Nueva, allí instruyó la inventariación de los activos de CLHB y anticipó que se aplicará lo mismo para las otras compañías petroleras.
Hubo otras tomas en Trinidad y Cochabamba.
Estabilidad y transición
Para evitar cualquier inconveniente, el Gobierno emitió otro decreto que garantiza la estabilidad laboral de los trabajadores de las cuatro petroleras en las que YPFB tendrá el control.
Además, el Gobierno anticipó que contratará más personal.
El ministro explicó que YPFB iniciará un proceso de transición para asumir el control de las empresas. Lo primero que hará, será pagar por las acciones que compró, luego las endosará y convocará a una junta de accionistas, en la que tendrá la mayoría. Villegas precisó que se requieren 20 días para la reunión.
El nuevo directorio tendrá la misión de elegir a los gerentes de las compañías. Villegas dijo que para garantizar las actividades de las empresas, hoy se nombrarán ejecutivos.
YPFB y Repsol comparten la gestión
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Repsol YPF compartirán la gestión de la empresa petrolera Andina, que en los próximos seis meses tendrá una nueva estructura.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, aseguró que a la fecha, Andina es sólo una empresa “en papeles”, que no existe en la realidad y que, por eso, constituirán una nueva y con más trabajadores. Ahora cuenta con 23 empleados.
Explicó que se dieron seis meses para el cambio debido a que actualmente Repsol tiene un contrato de servicios con Andina el cual finaliza en ese tiempo.
Ésa era una de las primeras decisiones de ambos socios, luego de que Repsol YPF vendiera a YPFB el 1,08 por ciento de sus acciones en la empresa para que la petrolera estatal asuma el 50 por ciento más uno de la compañía y ella se queda con 49.
El gerente de Exploración y Explotación de Repsol YPF, Tomás García, con sede en Buenos Aires, saludó el acuerdo y dijo que se aplicará un nuevo modelo de gestión en Andina.
Según Efe, en un comunicado divulgado en Argentina, Repsol sostuvo que el acuerdo alcanzado con el Gobierno “permite garantizar el desarrollo de Andina, que en la actualidad es la empresa boliviana más importante en la producción de hidrocarburos”.
El trasfondo de las negociaciones
Chaco
El Gobierno planteó que para llegar a un acuerdo primero debería resolver sus deudas con el Servicio de Impuestos Nacionales. Según el Ministerio de Hidrocarburos, Chaco pretendía hacerse deducir el pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), cuando el fisco dijo que no podía. Los dueños de la empresa tampoco querían dejar la gestión y la administración en manos de Yacimientos.
CLHB
La actividad de almacenaje, a la cual se dedica la empresa no está regulada. Por eso, el Gobierno emitió un decreto para fijar márgenes de almacenaje. Luego el Gobierno estableció como precio total por la empresa 7 millones de dólares. Sin embargo, los socios pedían 45 millones. En el análisis se detectó que los dueños se prestaron dinero del banco y querían que el Estado asuma, YPFB se opuso.
Transredes
De acuerdo con el Gobierno, el problema para que no se haya llegado a un acuerdo con los dueños de esta empresa estaba básicamente en que pedían montos elevados por las infraestructuras de transporte de hidrocarburos. El ministro del sector, Carlos Villegas, no precisó montos, pero dijo que eran muy elevados.
Las empresas petroleras capitalizadas son estratégicas para el sector petrolero.
El gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada las dejó a cargo de exploración y transporte.
El almacenaje está en manos de la Compañía Logística de Hidrocarburos.
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