La transportadora de hidrocarburos Transredes, cuyo control acaba de asumir el Estado, tiene una deuda de 1.770,5 millones de bolivianos, que triplican la utilidad neta (ganancia después del pago de impuestos) de 594,2 millones de bolivianos obtenida el año pasado.
Así lo revelan los estados financieros auditados de la ex empresa capitalizada al 31 de diciembre de 2007.
El 1 de mayo reciente, el Estado, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), nacionalizó mediante el Decreto Supremo 29451 el 2,62 por ciento de las acciones de Transredes para recuperar el control de su directorio y sus decisiones de negocio.
El balance de la compañía revela que las ganancias netas, es decir, las que generó luego del pago de impuestos, en 2007 triplicaron las cifras obtenidas en la gestión 2006, cuando alcanzaron los 246,5 millones.
Sus principales ingresos provinieron del transporte de gas natural para la exportación (Bs 458 millones) y la movilización y almacenamiento de líquidos (Bs 368,1 millones).
En contraste, la empresa, según los balances de 2007, tiene obligaciones pendientes de pago con bancos comerciales por un valor de 76,7 millones de bolivianos, con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 622 millones, con la Corporación Andina de Fomento (CAF) por 413 millones y con el Banco Central de Bolivia (BCB) por 614,6 millones de bolivianos.
Las deudas con entidades financieras se las debe cancelar indefectiblemente.
Para financiar su programa de inversiones del periodo 2002-2005, la empresa recurrió al BID y a la CAF, que desembolsaron 160,3 millones de dólares, pagaderos en diez años.
A largo plazo y hasta 2021, Transredes también debe honrar una deuda de 710 millones de bolivianos por las emisiones de bonos en la Bolsa Boliviana de Valores (BBV).
El Gobierno tomó la decisión de nacionalizar la compañía debido a que no habían prosperado las negociaciones entabladas para recuperar el control y cuyo plazo expiraba el miércoles 30 de abril. Esto porque los dueños de la compañía TR-Holdings habían solicitado montos elevados por la venta de la infraestructura de transporte de hidrocarburos.
El Gobierno anunció que sólo le pagará 12,6 millones de dólares por el 2,62 por ciento de las acciones, cantidad que permite a YPFB poseer la mayoría del paquete accionario de la sociedad.
Para este fin, el Ejecutivo fijó en 48 dólares el precio de cada una de las acciones de la empresa, pero se desconoce el valor de mercado.
En 1996, Transredes, por entonces en manos de la estadounidense Enron, capitalizó la unidad de transportes de YPFB y comprometió una inversión de 263 millones de dólares.
Así lo revelan los estados financieros auditados de la ex empresa capitalizada al 31 de diciembre de 2007.
El 1 de mayo reciente, el Estado, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), nacionalizó mediante el Decreto Supremo 29451 el 2,62 por ciento de las acciones de Transredes para recuperar el control de su directorio y sus decisiones de negocio.
El balance de la compañía revela que las ganancias netas, es decir, las que generó luego del pago de impuestos, en 2007 triplicaron las cifras obtenidas en la gestión 2006, cuando alcanzaron los 246,5 millones.
Sus principales ingresos provinieron del transporte de gas natural para la exportación (Bs 458 millones) y la movilización y almacenamiento de líquidos (Bs 368,1 millones).
En contraste, la empresa, según los balances de 2007, tiene obligaciones pendientes de pago con bancos comerciales por un valor de 76,7 millones de bolivianos, con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 622 millones, con la Corporación Andina de Fomento (CAF) por 413 millones y con el Banco Central de Bolivia (BCB) por 614,6 millones de bolivianos.
Las deudas con entidades financieras se las debe cancelar indefectiblemente.
Para financiar su programa de inversiones del periodo 2002-2005, la empresa recurrió al BID y a la CAF, que desembolsaron 160,3 millones de dólares, pagaderos en diez años.
A largo plazo y hasta 2021, Transredes también debe honrar una deuda de 710 millones de bolivianos por las emisiones de bonos en la Bolsa Boliviana de Valores (BBV).
El Gobierno tomó la decisión de nacionalizar la compañía debido a que no habían prosperado las negociaciones entabladas para recuperar el control y cuyo plazo expiraba el miércoles 30 de abril. Esto porque los dueños de la compañía TR-Holdings habían solicitado montos elevados por la venta de la infraestructura de transporte de hidrocarburos.
El Gobierno anunció que sólo le pagará 12,6 millones de dólares por el 2,62 por ciento de las acciones, cantidad que permite a YPFB poseer la mayoría del paquete accionario de la sociedad.
Para este fin, el Ejecutivo fijó en 48 dólares el precio de cada una de las acciones de la empresa, pero se desconoce el valor de mercado.
En 1996, Transredes, por entonces en manos de la estadounidense Enron, capitalizó la unidad de transportes de YPFB y comprometió una inversión de 263 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario