Según dos expertos de reconocida autoridad en el tema petrolero y económico, habría llegado el momento de “sincerar” los precios de los carburantes en Bolivia y eliminar la subvención que concede el Estado. El pasado año la subvención llegó a $us 600 millones, según sus estimaciones.
“No habrá gasolinazo”, dijeron casi al mismo tiempo el exministro de Hidrocarburos, Carlos Miranda, y el expresidente del Banco Central de Bolivia, Juan Antonio Morales.
IMPACTO
Miranda dijo que la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional representa un impacto muy fuerte para la región y la economía boliviana. “La caída de los precios de las exportaciones petroleras no es reflujo de capitales. No hay fuga de capitales, porque Bolivia está débilmente integrada al mercado internacional, pero no está completamente aislada”, sostuvo.
GAS NATURAL
Sin embargo, el expresidente del Banco Central admitió que los precios del crudo inciden en los ingresos nacionales, por exportación de gas natural. “La gente no esperaba una caída casi en picado. Esto tiene sus implicaciones”, sostuvo Miranda. Morales señaló que la economía boliviana dejó de percibir $us 4.000 millones el año pasado.
SHOCK TECNOLÓGICO
Miranda, en un virtual diálogo con Morales, ocurrido en una reciente presentación que hizo la Fundación Milenio, sobre el escenario económico mundial y la economía boliviana, añadió que en el caso del petróleo, el mundo está a las puertas de un nuevo shock tecnológico, que es de magnitud, con la incursión del Shale Gas (este método surgió en Estados Unidos y permite producir a bajo costo petróleo generando altas presiones en los reservorios).
Entonces este cuadro, dijo Morales, precipitó un golpe de demanda por el lento crecimiento de China, que optó por cambiar la composición de su actividad económica, sustentándola ahora en el mercado interno, antes que en las exportaciones.
El expresidente del BCB sostuvo que este escenario se caracteriza también por la apreciación del dólar frente al euro, lo que incide en los precios de las materias básicas.
INDUSTRIA MUNDIAL
Las petroleras siguen desembolsando dinero y se endeudan más para mantener los dividendos de los accionistas, a pesar de haber reducido ya el gasto en unos 180.000 millones de dólares, para enfrentar uno de los peores momentos de la industria en décadas, publicó la web preciopetróleo.net.
Los golpeados precios del petróleo, con el crudo Brent por debajo de 50 dólares el barril o la mitad de hace un año, apuntan a que se necesitan más recortes de nuevos proyectos y también en las operaciones existentes.
OPEP
Al presente, hay pocas señales de que el precio del petróleo repunte, debido a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sigue bombeando con fuerza a un mercado de crudo sobreabastecido, como respuesta al crecimiento explosivo del esquisto en Estados Unidos.
PROYECCIONES
El mercado prevé que el Brent promedie 60 dólares por barril en 2016 y 69 dólares por barril en 2017, según el portal.
La Agencia Internacional de Energía dijo en febrero 2015 que estimaba que los precios se recuperarían a 73 dólares por barril en 2020, a medida que el sobreabastecimiento disminuya lentamente.
BANCO DE INVERSIÓN
Analistas del banco de inversión Jefferies afirman que las petroleras redujeron sus puntos de equilibrio en 10 dólares por barril, tras la más reciente ronda de recortes de gastos, pero que aún necesitarán un precio de 82 dólares por barril en 2016 para cubrir gastos y dividendos, que han sido la mayor atracción para las inversiones en el sector durante décadas.
ENDEUDAMIENTO
“Para cubrir el déficit, el sector aumentará sus pedidos de préstamos. Aunque el endeudamiento sigue siendo manejable dentro del sector, no es una práctica que se pueda continuar a perpetuidad”, comentó Jefferies.
Los gastos de las petroleras el próximo año bajarían en 5% a 15%, dependiendo del precio del petróleo, según la consultoría Rystad Energy, con sede en Oslo.
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