Las estaciones de servicio trabajan en línea con el B-Sisa, un sistema de control de ventas de combustibles, y consideran que se trata de un adelanto tecnológico muy importante que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) brinda al país.
Una carta de aclaración enviada por la Asociación de Surtidores de Gasolina (Asosur) y firmada por Ruth Aguilar remarca que "los surtidores somos regulados por la ANH y el B-Sisa tiene un rol muy importante en el control y fiscalización del expendio de combustibles líquidos y Gas Natural Vehicular (GNV) al parque automotor en general”.
En un siguiente punto, la asociación subraya "que las estaciones tienen el sistema de cámara de video y vigilancia gracias a la iniciativa de la gestión del director ejecutivo de la ANH, Gary Medrano, la cual vela también la seguridad ciudadana”.
Finalmente, señala que Ruth Aguilar no es presidenta de Asosur Nacional y que no realizó "ninguna declaración” con respecto al artículo publicado ayer por Página Siete.
El Programa Informático Boliviano de Sistemas de Autoidentificación (B-Sisa) busca la regulación, supervisión, control y fiscalización de la comercialización de carburantes mediante un sticker entregado por la ANH.
La presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, anunció, según ANF, que se coordinará con la ANH para restringir la venta de combustible a los propietarios de los vehículos chutos y se les impedirá el acceso a repuestos para sus coches. La autoridad indicó que se pedirá una reunión con Ademaf y se solicitará información al RUAT.
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