Exploración estancada. Mientras 28 contratos de exploración destinados a reponer reservas de gas y de petróleo duermen en papeles, pues no se ejecutan debido a que están en fase de protocolización, aprobación, trámite de autorización, en negociación y principalmente, por falta de incentivos en exploración, un grupo de expertos de alto nivel alertó que la declinación de líquidos se profundiza y urge un nuevo modelo normativo para garantizar el desarrollo energético.
Según información del sector, existen nueve áreas bajo convenios de estudio, cinco en gestión de negociación de contrato, siete en trámite de autorización de contrato, cinco en proceso de aprobación de contrato y dos en protocolización de contrato. Es decir, un total de 28 áreas de exploración que esperan iniciar actividades durante este año. A ello se suma la anulación del contrato entre YPFB y la firma GTLI para realizar la exploración de cuatro bloques en el país.
Ante tal situación, EL DEBER organizó una mesa redonda con cinco analistas energéticos con experiencia de más de dos décadas y que coincidieron en señalar que urge la aprobación de una nueva ley de hidrocarburos que contemple seguridad jurídica, incentivos en exploración, cambios impositivos, etc.
Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos; Hugo de la Fuente, exsuperintendente de Hidrocarburos; Reynaldo Irahola, exgerente de YPFB y los expertos Ricardo Michel y Nelson Cabrera sintetizan que la situación del sector es compleja y cada día que pasa Bolivia pierde millones de dólares en la subvención del diésel.
Entre las sugerencias citan: que la nueva ley tenga prospectividad y proyección que brinde orientación y una nueva política de Estado y consolide el modelo integral del sector petrolero; que la nueva ley nazca a la par con los reglamentos y disposiciones complementarias; que sea coherente con las leyes de inversiones, de consulta de los pueblos indígenas, etc.
Citan que las mejores prácticas para promover las inversiones petroleras son buscar un amplio apoyo político a los procesos de adjudicación de bloques, respeto a las normas de juego, estímulo a los jugadores pequeños y locales, facilidades de acceso a la información técnica-comercial, etc.
¿Por qué dar incentivos?
En la actualidad cualquier empresa que quiera ingresar a Bolivia tiene que hacer un fuerte lobby para conseguir un convenio de estudio; segundo, lograr un contrato de servicio para la exploración y explotación y tercero, esperar que la Asamblea Legislativa apruebe el contrato.
Si el descubrimiento comercial resultara en todo el proceso, desde ahí se negocia la segunda parte del contrato para determinar el tipo de relación. Ello puede demorar varios años.
“YPFB tiene que asumir el desafío de la exploración, porque las empresas grandes no van a venir a Bolivia. Ahí está un ejemplo, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, fue a Europa, Asia, África y EEUU, a promover inversiones y no trajo nada. Bolivia no les interesa. Aquí no hay ingentes reservas, como Vaca Muerta, El Presal, etc. El Gobierno tiene que darse cuenta de que no somos un atractivo petrolero. YPFB debe trabajar o hacer socios a los privados”, planteó Michel.
Los otros analistas aconsejan a YPFB una mejor organización, más visión y ambición para ingresar al área exploratoria, principalmente al área de Madre de Dios. Un nuevo modelo práctico que le permita incluso lanzar licitaciones de áreas ‘calientes’ en hidrocarburos donde YPFB haya hecho una previa exploración.
La estatal y la cuenca
Según informes de la estatal petrolera YPFB, la cuenca amazónica Madre de Dios -que involucra a los departamentos de La Paz, Beni y Pando- será explorada por dos compañías chinas para hallar nuevos reservorios de gas y petróleo condensado. Las actividades de exploración sísmica implicarán la adquisición de 14 estaciones en 2D y 3D a las empresas BGP y Sinopec de la China.
De común acuerdo, YPFB junto a las dos firmas asiáticas, fraccionó y distribuyó la Cuenca Madre de Dios, para que puedan comenzar tareas específicas, lo que permitirá procesar e interpretar información para iniciar perforación de pozos exploratorios.
El Gobierno también optó por suscribir un contrato de servicios de exploración de hidrocarburos con la compañía Copesa, de nacionalidad mexicana, para que inicie el estudio de 28 áreas exploratorias durante 2014 y los primeros meses de 2015.
El informe agrega que habrá en adelante 13 prospectos exploratorios que permitirán a la estatal petrolera conocer dónde y cómo perforar nuevos pozos petroleros y gasíferos.
La exploración no se detendrá en las denominadas zonas tradicionales. Se prevé perforar 23 pozos en los cuatro departamentos que tienen vocación petrolera: Tarija, Santa Cruz, Cochabamba y Chuquisaca.
La estatal ratificó que la inversión en hidrocarburos para 2014 es de $us 3.029 millones, de los cuales YPFB invertirá $us 1.860 millones y las operadoras privadas, $us 1.169 millones.
En la actualidad hay 12 áreas con dos contratos vigentes desde el año 2008 con YPFB Petroandina SAM; 5 áreas en exploración a cargo de la Gerencia Nacional de Exploración de YPFB; 18 áreas con convenio de estudio y negociación de contratos (se incluyen cuatro áreas estudiadas por GTLI que recientemente fueron anuladas por la comisión de Economía de la Asamblea Legislativa); 57 áreas disponibles para convenio de estudios o nuevos contratos petroleros.
Cabe recordar que el vicepresidente Álvaro García Linera, admitió durante el congreso de gas de YPFB, que en Bolivia se exploró ‘muy poco’ pese a que el país tiene suficientes reservas de gas y petróleo. Dijo que en los últimos meses se dieron pasos importantes, como la aprobación de la ley de empresas públicas y la ley de inversiones que da seguridad jurídica. Sobre la Ley de Hidrocarburos indicó que será para ordenar la estructura jurídica y será aprobada en 2015
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