El presidente Evo Morales lo anunció en su visita a la ciudad de Cochabamba. El proyecto, que demandará una inversión de 843 millones de dólares, se enmarca en la Agenda del Bicentenario.
REDACCIÓN CENTRAL
Cambio
La empresa coreana Samsung Engineering se adjudicó la construcción y puesta en operaciones de las plantas petroquímicas de amoniaco y urea, que estarán ubicadas en Bulo Bulo, provincia Carrasco, Cochabamba, y que deben iniciar su funcionamiento en agosto de 2015.
Así lo informó el presidente Evo Morales durante la entrega del asfaltado de la avenida Daniel Campos, en la ciudad de Cochabamba.
La convocatoria para la contratación de una empresa internacional especializada en petroquímica que se encargue de realizar el PDP (paquete de diseño de proceso), FEED (Front end Engineering Design), ingeniería de detalle, procura, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento asistido de las plantas de amoniaco y urea (agrofertilizantes) fue realizada el 21 de diciembre de 2011.
A la convocatoria se presentaron las empresas de nacionalidad coreana Hyundai y Samsung, la firma española Duro Felguera, el consorcio ítalo-argentino Saipen/AESA y el consorcio ítalo-español Técnicas Reunidas/Teshnip.
Un grupo de funcionarios y técnicos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) realizó la valoración de las propuestas, seguido por representantes del Ministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción.
Tras la valoración, la compañía coreana Samsung y la empresa española Duru Felguera fueron habilitadas, a fines de julio de este año, para continuar en carrera para la construcción de las plantas.
Morales resaltó la importancia del proceso de evaluación y valoración de las propuestas, en el cual Samsung Engineering obtuvo 861,27 puntos sobre 1.000, en tanto que Duru Felguera logró 843 puntos.
“Vengo a informar a Cochabamba y al país que la empresa Samsung Engineering se adjudicó la instalación, construcción de la planta de amoniaco y urea en la provincia Carrasco del departamento de Cochabamba”, anunció el Jefe de Estado.
La empresa realizará el proyecto con un presupuesto de 843 millones de dólares, 257 millones de dólares menos del precio referencial fijado por YPFB (1.100 millones de dólares).
La firma del contrato se realizará en la segunda semana de septiembre. Antes de ello, la entidad deberá presentar la boleta de garantía, pero adicional a ella una boleta de garantía anticorrupción.
El diseño de ingeniería básica extendida lo debe presentar hasta el 9 de agosto de 2013 para que ya el 21 de agosto de 2015 Samsung haga la entrega de las plantas ya en funcionamiento.
Se procesarán 650 toneladas métricas de urea, insumo que se utiliza para la actividad agrícola y que tiene gran demanda en Brasil y Venezuela. En tanto, el amoniaco es un insumo importante en la industria de detergentes, desinfectantes y para medicamentos, precisó Morales.
DATOS
• Las plantas de amoniaco y urea permitirán al sector agropecuario y agroindustrial ampliar el área de cultivo de 2,5 a 105 millones de hectáreas.
• Se prevé generar 4.000 fuentes de empleo en la etapa de construcción de la planta, 350 en la operación de la planta y 1.000 en comercialización.
• Con el uso de la urea se producirá más cantidad en el mismo espacio, se habilitarán terrenos no cultivables y también los terrenos agotados.
• El amoniaco es de amplio uso en la industria, se emplea como refrigerante, como materia prima para detergentes, pintura, para textiles y nailon.
Generarán $us 300 MM cada gestión
De acuerdo con los datos proporcionados por el presidente del Estado, Evo Morales, las plantas de urea y amoniaco generarán una renta de 300 millones de dólares por año.
“Según información, esta empresa por año va a rentar 300 millones de dólares al Estado, al pueblo boliviano”, indicó Morales, y precisó que la puesta en marcha del proyecto se enmarca en la Agenda del Bicentenario, que él propuso el 6 de agosto y que tiene como objetivos la erradicación de la extrema pobreza, industrialización de los recursos naturales, consolidar la seguridad alimentaria, universalización de los servicios básicos y la soberanía tecnológica.
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