El jefe de Zona Comercial de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Gilmar Cruz descartó rotundamente la posibilidad de que desde Oruro esté saliendo el gas licuado de petróleo (GLP), de contrabando, pues asegura que existe un control estricto junto a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
"En nuestro departamento se descarta esta posibilidad, porque la Agencia Nacional de Hidrocarburos junto a YPFB, además de realizar un control estricto de lo que es la distribución de este energético, tiene mecanismo operativo que permite un mejor control", señaló Cruz.
Explicó que los vehículos que salen de la planta arriban a su destino para cubrir el sector asignado y no pueden quedar con saldos disponibles, pero en caso de existir un saldo, éste vuelve a la planta para su resguardo, y posterior disposición.
"No existe la posibilidad de contrabando, ni almacenes clandestinos, ni trasvasijados u otros, son 10 kilos de GLP en las garrafas", remarcó.
Explicó que si se mantiene la demanda de GLP pese a la conexión de gas domiciliario, es porque existe mucha actividad en el comercio, relacionada con la energía calorífica. También porque hay el requerimiento de urbanizaciones nuevas y alejadas en las que no hay gas natural.
Y además por el incremento de la necesidad de GLP en las provincias, ya que antes se estimaba 1.800 garrafas por día y actualmente son 3.000 por día, dijo.
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