Planta separadora de líquidos generará $us 1.000 millones

Una vez puesta en marcha la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco, ésta tendrá un significativo impacto socioeconómico pues inyectará divisas al país por aproximadamente $us 1.000 millones anuales, afirmó ayer el presidente del Estado, Evo Morales.

Según datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la inversión que se realizará para materializar esta planta de separación de líquidos, alcanza a $us 600 millones, aproximadamente, presupuesto histórico que proviene de recursos propios.

“De acuerdo al proyecto, una vez terminada la ejecución de esta obra, la planta de separación (Gran Chaco) va a rentar al Estado, al pueblo boliviano cerca de $us 1.000 millones por año, como una forma de potenciar el aparato productivo y, por tanto, empezamos con la industrialización”, dijo Morales.

Al momento, se realiza el análisis de suelos y la topografía antes de iniciar las obras civiles correspondientes.

Esta mega planta será de una de las tres más grandes de Sudamérica porque procesará 32 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) de gas natural. El complejo se construirá en la región de Madrejones, Yacuiba, en el departamento de Tarija.

Gran Chaco, en operaciones, procesará gas rico de exportación y atenderá toda la demanda interna de licuables. Este complejo convertirá a Bolivia en exportador neto de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y gasolina en la subregión, lo que derivará en la generación de mayores divisas para el país.

El 26 de octubre de 2011, el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas y el presidente de la compañía española Técnicas Reunidas, Juan Lladó, firmaron el contrato en Yacuiba para la Ingeniería, Procura, Construcción y Puesta en Marcha (IPC) de la Planta de Separación de Líquidos de Gran Chaco, proyecto que junto al de Río

Grande permiten iniciar el proceso de industrialización del gas natural en Bolivia.

La planta de líquidos producirá propano y butano, que es el Gas Licuado de Petróleo que se emplea en hogares y fábricas; isopentano y gasolina, para abastecer a las refinerías de todo el país; metano, que será empleado para incrementar la exportación de gas hacia la Argentina; y, finalmente, se extraerá etano, para que el país pueda industrializar sus hidrocarburos y producir plásticos.