Luciendo un casco y vestido con un overol, el presidente Evo Morales fue ayer el primero en sellar, con el equipo de soldadura, las dos primeras tuberías de lo que será el Gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC), que proveerá a partir del último trimestre del 2009 hasta 120 millones de pies cúbicos de gas natural por día.
El GCC forma parte del Sistema Integrado de Gas a Occidente (SIGO), que tiene en carpeta otros proyectos que se ejecutarán paralelamente como la ampliación del Gasoducto al Altiplano fase 3B y el reacondicionamiento temporal del Oleoducto Carrasco Cochabamba (OCC) para el transporte de gas.
El ducto, de 16 pulgadas y 245 kilómetros de extensión, se extenderá desde la población de Entre Ríos hasta la ciudad de Cochabamba, para luego empalmar con el Gasoducto al Altiplano.
La construcción del GCC permitirá garantizar la demanda de gas de los departamentos de La Paz, Cochabamba y Oruro. También será una solución indirecta para Potosí y Chuquisaca, explicó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Carlos Villegas Quiroga.
“La construcción de este gasoducto se constituye en la obra más importante para el abastecimiento de gas en el mercado interno, después de 20 ó 25 años. Su objetivo central es resolver los problemas de demanda de gas en el occidente, es una solución estructural”, sostuvo el ministro.
Según Villegas, con el gasoducto en operación se podrá transportar hasta 120 millones de pies cúbicos de gas por día. La demanda insatisfecha llega actualmente a los 95 millones.
El presidente de la transportadora de hidrocarburos Transredes, Gary Daher Canedo, dijo que la capacidad actual de transporte al occidente es de 80 millones de pies cúbicos por día.
Los actos de inicio de obras se realizaron en la población de Tacoloma, a 14 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.
Santos Ramírez, presidente de YPFB, destacó que las obras se pudieran iniciar gracias a las gestiones que realizó de manera personal el presidente Evo Morales con las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, con las que llegó a un acuerdo para el pago de las compensaciones a las comunidades.
En total, Transredes pagó 1,5 millones de dólares. El proyecto para la construcción del gasoducto comenzó hace dos años, pero la construcción no se podía iniciar sin la aprobación de las comunidades asentadas.
En el acto, el Presidente recordó que en el año 2006 propuso la nacionalización de Transredes, pero que los técnicos le advirtieron que no habría inversiones para la construcción del gasoducto. “Si me hubieran hecho caso, nos iría mejor; esto ya hubiera estado concluido”, señaló Morales.
El Gasoducto Carrasco-Cochabamba tendrá un costo de 168 millones de dólares, 100 millones de los cuales serán financiados por la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Villegas dijo que esta obra no tendría sentido si paralelamente no se inician las obras para convertir el Oleoducto Carrasco-Cochabamba en un gasoducto que permitirá bombear 20 millones de metros cúbicos de gas al occidente durante la época de invierno. Adicionalmente, la autoridad explicó que hasta abril del próximo año también deberá estar concluida la ampliación del Gasoducto al Altiplano Fase 3B.
El GCC forma parte del Sistema Integrado de Gas a Occidente (SIGO), que tiene en carpeta otros proyectos que se ejecutarán paralelamente como la ampliación del Gasoducto al Altiplano fase 3B y el reacondicionamiento temporal del Oleoducto Carrasco Cochabamba (OCC) para el transporte de gas.
El ducto, de 16 pulgadas y 245 kilómetros de extensión, se extenderá desde la población de Entre Ríos hasta la ciudad de Cochabamba, para luego empalmar con el Gasoducto al Altiplano.
La construcción del GCC permitirá garantizar la demanda de gas de los departamentos de La Paz, Cochabamba y Oruro. También será una solución indirecta para Potosí y Chuquisaca, explicó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Carlos Villegas Quiroga.
“La construcción de este gasoducto se constituye en la obra más importante para el abastecimiento de gas en el mercado interno, después de 20 ó 25 años. Su objetivo central es resolver los problemas de demanda de gas en el occidente, es una solución estructural”, sostuvo el ministro.
Según Villegas, con el gasoducto en operación se podrá transportar hasta 120 millones de pies cúbicos de gas por día. La demanda insatisfecha llega actualmente a los 95 millones.
El presidente de la transportadora de hidrocarburos Transredes, Gary Daher Canedo, dijo que la capacidad actual de transporte al occidente es de 80 millones de pies cúbicos por día.
Los actos de inicio de obras se realizaron en la población de Tacoloma, a 14 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.
Santos Ramírez, presidente de YPFB, destacó que las obras se pudieran iniciar gracias a las gestiones que realizó de manera personal el presidente Evo Morales con las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, con las que llegó a un acuerdo para el pago de las compensaciones a las comunidades.
En total, Transredes pagó 1,5 millones de dólares. El proyecto para la construcción del gasoducto comenzó hace dos años, pero la construcción no se podía iniciar sin la aprobación de las comunidades asentadas.
En el acto, el Presidente recordó que en el año 2006 propuso la nacionalización de Transredes, pero que los técnicos le advirtieron que no habría inversiones para la construcción del gasoducto. “Si me hubieran hecho caso, nos iría mejor; esto ya hubiera estado concluido”, señaló Morales.
El Gasoducto Carrasco-Cochabamba tendrá un costo de 168 millones de dólares, 100 millones de los cuales serán financiados por la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Villegas dijo que esta obra no tendría sentido si paralelamente no se inician las obras para convertir el Oleoducto Carrasco-Cochabamba en un gasoducto que permitirá bombear 20 millones de metros cúbicos de gas al occidente durante la época de invierno. Adicionalmente, la autoridad explicó que hasta abril del próximo año también deberá estar concluida la ampliación del Gasoducto al Altiplano Fase 3B.
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