La Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH), califica como importante señalar que no todos los países están en condiciones de incursionar en la industrialización de los hidrocarburos o de cualquier otra materia prima.
“No debemos olvidar que para tener éxito en la industrialización se tiene ser más competitivos que otros países que buscan llegar a los mismos mercados. Aquellas naciones que cuentan con buenos sistemas de transporte y con materia prima barata tendrán más opciones que las demás”, asevera.
A modo de ejemplo, señala que minería en Bolivia es básicamente de profundidad, mientras que en Indonesia es de tajo abierto y en consecuencia tiene costos de extracción más bajos que en nuestro país.
Además, nuestro país por ser mediterráneo, alejado de los grandes centros de consumo, necesariamente tendrá costos elevados para poner los productos terminados en dichos mercados, haciendo de la industrialización un proceso riesgoso y que dependerá del precio internacional de la materia prima.
Proyectos
Entre los proyectos que sí son factibles y pueden tener un alto grado de rentabilidad menciona los siguientes:
Complejo Petroquímico (que en su momento consideraron Brasil y Bolivia para ser instalado en la frontera) consiste en un conjunto de unidades industriales que utiliza el etano del Gas Natural para producir polietileno y productos terminados (plásticos en general). La planta tendría una capacidad de 600.000 Toneladas/año y considerando que el consumo en Bolivia es del orden de 40.000 Ton/año, sería un proyecto de exportación con valor agregado. La inversión para una planta de estas dimensiones sería del orden de 1.400 millones de dólares.
Las Plantas de GTL (Gas To Liquids) permiten la transformación del Gas Natural en diesel y gasolinas. La inversión es de 20.000 a 25.000 dólares por barril de capacidad instalada para producciones superiores a 100.000 barriles/día y de 35.000 a 40.000 dólares para producciones inferiores a los 100.000 barriles/día. Una planta de 10.000 barriles/día requiere una inversión del orden de 400 millones de dólares y una de 100.000 barriles/día del orden de 2.500 millones de dólares.
Los Proyectos de LNG (Liquiefied Natural Gas, por su sigla en inglés) consisten en enfriar el Gas Natural (preferentemente Gas Natural seco) a bajísimas temperaturas, del orden de menos 160 grados centígrados, con lo cual el gas se vuelve líquido, el mismo que es transportado en buques especiales, a los centros de consumo de ultramar, donde es regasificado y transportado por gasoductos. La inversión requerida varía en función de la capacidad de procesamiento, buques, planta de regasificación, etcétera.
Cuando se habla de proyectos de LNG a nivel mundial se consideran inversiones del orden de 3.000 a 5.000 millones de dólares. Este sistema de transporte en buques, entre regiones y países, es el más moderno y se ha expandido aceleradamente en los últimos años. Los contratos de provisión de gas a través de LNG han desplazado en lo posible al transporte por ductos.
Éxito sin industrialización
Se corre el riesgo que para poder ser competitivos en los mercados de ultramar se deba subvencionar los precios de la materia prima, comprometiendo innecesariamente los ingresos por regalías e impuestos.
Al respecto, recuerda que Trinidad & Tobago eligió el camino de vender gas como materia prima y reinvertir los impuestos de dicha comercialización en proyectos de infraestructura que beneficien a todos.
“No debemos olvidar que para tener éxito en la industrialización se tiene ser más competitivos que otros países que buscan llegar a los mismos mercados. Aquellas naciones que cuentan con buenos sistemas de transporte y con materia prima barata tendrán más opciones que las demás”, asevera.
A modo de ejemplo, señala que minería en Bolivia es básicamente de profundidad, mientras que en Indonesia es de tajo abierto y en consecuencia tiene costos de extracción más bajos que en nuestro país.
Además, nuestro país por ser mediterráneo, alejado de los grandes centros de consumo, necesariamente tendrá costos elevados para poner los productos terminados en dichos mercados, haciendo de la industrialización un proceso riesgoso y que dependerá del precio internacional de la materia prima.
Proyectos
Entre los proyectos que sí son factibles y pueden tener un alto grado de rentabilidad menciona los siguientes:
Complejo Petroquímico (que en su momento consideraron Brasil y Bolivia para ser instalado en la frontera) consiste en un conjunto de unidades industriales que utiliza el etano del Gas Natural para producir polietileno y productos terminados (plásticos en general). La planta tendría una capacidad de 600.000 Toneladas/año y considerando que el consumo en Bolivia es del orden de 40.000 Ton/año, sería un proyecto de exportación con valor agregado. La inversión para una planta de estas dimensiones sería del orden de 1.400 millones de dólares.
Las Plantas de GTL (Gas To Liquids) permiten la transformación del Gas Natural en diesel y gasolinas. La inversión es de 20.000 a 25.000 dólares por barril de capacidad instalada para producciones superiores a 100.000 barriles/día y de 35.000 a 40.000 dólares para producciones inferiores a los 100.000 barriles/día. Una planta de 10.000 barriles/día requiere una inversión del orden de 400 millones de dólares y una de 100.000 barriles/día del orden de 2.500 millones de dólares.
Los Proyectos de LNG (Liquiefied Natural Gas, por su sigla en inglés) consisten en enfriar el Gas Natural (preferentemente Gas Natural seco) a bajísimas temperaturas, del orden de menos 160 grados centígrados, con lo cual el gas se vuelve líquido, el mismo que es transportado en buques especiales, a los centros de consumo de ultramar, donde es regasificado y transportado por gasoductos. La inversión requerida varía en función de la capacidad de procesamiento, buques, planta de regasificación, etcétera.
Cuando se habla de proyectos de LNG a nivel mundial se consideran inversiones del orden de 3.000 a 5.000 millones de dólares. Este sistema de transporte en buques, entre regiones y países, es el más moderno y se ha expandido aceleradamente en los últimos años. Los contratos de provisión de gas a través de LNG han desplazado en lo posible al transporte por ductos.
Éxito sin industrialización
Se corre el riesgo que para poder ser competitivos en los mercados de ultramar se deba subvencionar los precios de la materia prima, comprometiendo innecesariamente los ingresos por regalías e impuestos.
Al respecto, recuerda que Trinidad & Tobago eligió el camino de vender gas como materia prima y reinvertir los impuestos de dicha comercialización en proyectos de infraestructura que beneficien a todos.
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