Dentro del Plan Inmediato de Exploración, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB Corporación) inició el 30 de enero el proceso de licitación para la adquisición, procesamiento e interpretación de más de 2.000 kilómetros de líneas sísmicas 2D en las áreas Río Beni y Nueva Esperanza de la cuenca Madre de Dios en el norte de Bolivia.
“Este proyecto se encuentra dentro del Plan Intensivo de Exploración y con esta actividad exploratoria se obtendrá imágenes del subsuelo que permitirán posteriormente realizar las interpretaciones que resultarán en la ubicación de futuros pozos exploratorios”, explicó el presidente de la estatal petrolera, Guillermo Achá.
ESTUDIOS 3D
Según Eduardo Alarcón, viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, al presente una extensión de 3.068 Km2 que representan áreas de trabajo ya tienen estudios de 3D. Según señaló Alarcón en la rendición de cuentas de dicho ministerio el pasado 16 de enero, los estudios de 2D tienen la finalidad de iniciar la etapa previa a la exploración en Nueva Esperanza y la zona del Río Beni operada por YPFB Andina. Dijo que se aguarda que este año este trabajo esté concluido. Señaló adicionalmente que 3.754 Km2 donde se busca hidrocarburos han sido sometidos a reconocimiento superficial.
CONVOCATORIA
En el marco de la normativa actual, YPFB lanzó una convocatoria en el que invita a todas las empresas legalmente constituidas en Bolivia, especializadas en estos tipos de servicios para que participen del proceso de licitación para la adquisición, procesamiento e interpretación de Sísmica 2D en la cuenca Madre de Dios.
Este prospecto que busca incrementar las reservas de hidrocarburos forma parte del plan intensivo de exploración que encara la estatal petrolera y prevé iniciar operaciones en abril de este año.
RESERVAS
La ejecución de proyecto está localizado en dos locaciones, el primero ubicado al norte de La Paz en la provincia Abel Iturralde del municipio de Ixiamas y el segundo en el departamento de Pando, provincia Madre de Dios, municipios del Sena y San Lorenzo.
“Por estar emplazado en una zona de dificultades logísticas, demandará un periodo de ejecución de más de un año, en el que se realizarán operaciones vía aérea, fluvial y terrestre; para ello debe existir una coordinación logística de muy alto nivel”, explicó el Presidente de YPFB.
La ejecución de este proyecto ampliará nuevas oportunidades exploratorias en Bolivia y constituye un desafío más para YPFB Corporación, sostiene un reporte oficial de la estatal petrolera.
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