El transporte público urbano de Santa Cruz de la Sierra buscará en 2009 cambiar la matriz energética: pasarán del uso del diésel y gasolina como combustibles principales al Gas Natural Vehicular (GNV).
La misma iniciativa se tratará de imponer en Cochabamba. Sin embargo, en La Paz, la medida tardará en aplicarse porque no se dispone todavía de una eficiente provisión de gas desde las regiones productoras, puntualizó Franklin Durán, ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia.
De acuerdo con Durán, el sector está a la espera de que el Gobierno reglamente el decreto promulgado este año para la conversión gratuita de los vehículos de servicio público. Se espera que la medida gubernamental empiece a cumplirse partir del próximo enero.
Por lo pronto, en el Congreso del Transporte Público Urbano que ayer finalizó, se supo que una empresa legalmente establecida en Santa Cruz procederá a la importación de 300 microbuses de industria japonesa que serán convertidos de gasolina a GNV, con su kit original.
Asimismo, la empresa Fabros Motors, que importa los buses King Long, de fabricación china y motores de marca estadounidense, tiene un contrato con sindicatos de transportistas cruceños para introducir 99 buses que funcionan a GNV. Pueden albergar 50 pasajeros, 33 sentados y 17 parados. Su valor es de $us 72.500.
También importarán otros 20 buses, que usan GNV, cuya capacidad es para 40 pasajeros, 27 sentados y 13 de pie. Su costo es de $us 44.400.
Por otra parte, con respecto a las conclusiones del Congreso del Transporte Público Urbano, se definieron seis puntos. Entre los más principales está el pedido al Gobierno para que reduzca la importación de vehículos usados.
Igualmente, se enfatiza en pedir seguridad jurídica para la operación del servicio urbano, como condición para acceder a líneas de crédito.
Otro de los puntos es la queja del sector por las altas tasas de interés, lo que es una limitante para que puedan renovar sus motorizados.
El desafío del sector es convertirse en empresa
El desafío que el transporte público urbano tiene es convertirse en empresas o sociedades anónimas.
Al menos esa temática fue abordada de manera reiterativa por algunos expositores en el encuentro del transporte urbano del país, que durante dos días debatió sus principales problemáticas, con la iniciativa del programa Aire , de la Agencia Suiza para el Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y otros organismos estatales, municipales y gremiales.
Franklin Durán, ejecutivo de los choferes, anunció que en un lapso de 20 días convocará un ampliado nacional del transporte urbano, para analizar la posibilidad de que los sindicatos se conviertan en empresas.
Denunció que hay intenciones de traer empresas extranjeras para que operen en las principales ciudades del país, situación que no lo permitirán.
Se conoció que en Bogotá (Colombia), desde el 2000 hasta la fecha de 65 sindicados 62 se han asociado y han conformado 7 empresas de transporte.
La misma iniciativa se tratará de imponer en Cochabamba. Sin embargo, en La Paz, la medida tardará en aplicarse porque no se dispone todavía de una eficiente provisión de gas desde las regiones productoras, puntualizó Franklin Durán, ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia.
De acuerdo con Durán, el sector está a la espera de que el Gobierno reglamente el decreto promulgado este año para la conversión gratuita de los vehículos de servicio público. Se espera que la medida gubernamental empiece a cumplirse partir del próximo enero.
Por lo pronto, en el Congreso del Transporte Público Urbano que ayer finalizó, se supo que una empresa legalmente establecida en Santa Cruz procederá a la importación de 300 microbuses de industria japonesa que serán convertidos de gasolina a GNV, con su kit original.
Asimismo, la empresa Fabros Motors, que importa los buses King Long, de fabricación china y motores de marca estadounidense, tiene un contrato con sindicatos de transportistas cruceños para introducir 99 buses que funcionan a GNV. Pueden albergar 50 pasajeros, 33 sentados y 17 parados. Su valor es de $us 72.500.
También importarán otros 20 buses, que usan GNV, cuya capacidad es para 40 pasajeros, 27 sentados y 13 de pie. Su costo es de $us 44.400.
Por otra parte, con respecto a las conclusiones del Congreso del Transporte Público Urbano, se definieron seis puntos. Entre los más principales está el pedido al Gobierno para que reduzca la importación de vehículos usados.
Igualmente, se enfatiza en pedir seguridad jurídica para la operación del servicio urbano, como condición para acceder a líneas de crédito.
Otro de los puntos es la queja del sector por las altas tasas de interés, lo que es una limitante para que puedan renovar sus motorizados.
El desafío del sector es convertirse en empresa
El desafío que el transporte público urbano tiene es convertirse en empresas o sociedades anónimas.
Al menos esa temática fue abordada de manera reiterativa por algunos expositores en el encuentro del transporte urbano del país, que durante dos días debatió sus principales problemáticas, con la iniciativa del programa Aire , de la Agencia Suiza para el Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y otros organismos estatales, municipales y gremiales.
Franklin Durán, ejecutivo de los choferes, anunció que en un lapso de 20 días convocará un ampliado nacional del transporte urbano, para analizar la posibilidad de que los sindicatos se conviertan en empresas.
Denunció que hay intenciones de traer empresas extranjeras para que operen en las principales ciudades del país, situación que no lo permitirán.
Se conoció que en Bogotá (Colombia), desde el 2000 hasta la fecha de 65 sindicados 62 se han asociado y han conformado 7 empresas de transporte.
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