lunes, 10 de noviembre de 2008

Cerca de $us 7.000 millones anuales son indispensables para aumentar producción


La escasez no es fruto de la casualidad ni de los bloqueos, sino de la falta real de combustibles, puesto que el país está produciendo menos petróleo.

(ANF).- El país requiere con urgencia una inversión anual de 7.000 millones de dólares para combatir el desabastecimiento de combustibles y honrar los compromisos con mercados externos, puesto que la falta de combustibles en el país no es casual, es producto de la incertidumbre que provocó la huida del capital desde hace siete años.

La escasez no es fruto de la casualidad ni de los bloqueos, sino de la falta real de combustibles, puesto que el país está produciendo menos petróleo, coinciden, por separado, los analistas y ex autoridades Carlos Miranda y Carlos Alberto López, al indicar que esto, también, es producto de la reducida perforación de pozos en el territorio nacional, lo que está poniendo en riesgo, inclusive el suministro de gasolina.

FALTA DE ACUERDOS

Si bien el presidente interino de YPFB, Santos Ramírez, no descarta las inversiones privadas que se producirán a través de los Contratos de Operación en vigencia, igual todavía están pendientes normas que rijan esta actividad, faltan acuerdos que garanticen a las compañías la recuperación de sus inversiones, además, de mercados para el gas natural.

Del total del millonario capital que requiere el país, 3.200 millones de dólares deben destinarse al desarrollo de campos, al sistema de transporte y compresión para aumentar la producción, y 3.800 millones a la logística de transporte, refino y almacenamiento tanto de gas como de líquidos, asegura López.

Frente a la necesidad del país de inversiones super opulentas, el gobierno autorizó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos el empleo de 500 millones de dólares para el 2009, monto que corresponde a poco menos de 15 por ciento de los 7.000 millones que se requiere para aumentar la producción.

GASDEPENDIENTES

Como Bolivia siempre fue un país gasífero, entonces en décadas pasadas se quemaba o venteaba el gas para poder extraer los líquidos necesarios para atender la demanda del mercado interno, por lo que asegurar la plaza brasileña para este energético garantizó el incremento de crudo para extraer los derivados.

Pero desde el 2006, la producción de gas natural se estancó en 40 millones de metros cúbicos por día (MCD), después que entre el 2000 y 2005 los volúmenes subieron en casi 300 por ciento, de 15,6 a 40,2 millones MCD, de acuerdo con los datos del estudio “Hidrocarburos, ¿hasta aquí llegamos?”, elaborado por López.

En ese mismo período, coincidiendo con el incremento de la producción de gas, también, aumentó la extracción de líquidos de 31.415 a 50.756 barriles por día (BPD), es decir, en 39 por ciento. Sin embargo, en los últimos tres años cayó a 47.758 BPD.

Entonces, si no se saca gas el país no podrá contar con más volúmenes de líquidos, a este escenario debe sumarse la inevitable declinación natural de los pozos que producían más petróleo en los campos Río Grande y Víbora en Santa Cruz, Vuelta Grande en Chuquisaca y Bulo-Bulo en Cochabamba.

Sin embargo, sin el aporte de condensados y gasolina natural de los megacampos gasíferos: Sábalo, San Alberto y Margarita, el país tendría que importar 11.000 BPD de líquidos para cubrir la demanda de combustibles, alerta el analista López.

¿Y LA PRODUCCIÓN?

“Tenemos un problema serio de producción” de hidrocarburos, sentencia Miranda al indicar que éste está originando la escasez de combustibles en el mercado interno. En tanto que López señala que los tradicionales productores de líquidos están en declinación natural, por lo que ahora están suministrando crudo los campos, eminentemente, gasíferos.

“Antes teníamos campos petroleros que daban mucho petróleo y poco gas, pero han pasado al olvido”, señala Miranda al indicar que de los 49.000 BPD que se produjeron el año pasado, solamente, 40.000 BPD ingresan a las refinerías, por la capacidad de estas plantas.

El riesgo no sólo está en aumentar la importación de diesel, Santos Ramírez anuncia el incremento de 50.000 barriles mensuales para totalizar 400.000, sino también tener que introducir gasolina de países vecinos, lo que es lamentable para Miranda, tomando en cuenta que “siempre hemos tenido gasolina en exceso”.

Precisamente, los tradicionales campos petroleros: Río Grande, Bulo-Bulo, Víbora, Patujusal y Paloma que “hace sólo cinco años” producían 24.103 BPD, contribuyendo el 66,4 por ciento del total nacional, ahora la extracción bajó a sólo 8.707 BPD, señala el informe de López.

¡PELIGRO!

De mantenerse la actual situación con inversiones “mínimas indispensables”, los niveles de producción de hidrocarburos no sólo seguirán estancados los volúmenes, sino que se llegará a “una previsible contracción”, pero la “inevitable declinación y eventual agotamiento de los antiguos campos”, además, que “nada garantiza que la producción de los campos, recientemente, descubiertos pueda continuar compensando, indefinidamente, la declinación de los antiguos”, remarca López.

“Estamos produciendo menos líquidos porque tenemos pozos que cada vez se están volviendo más ricos en gas y menos ricos en petróleo y la única salida es perforar muchos más pozos para remediar esa situación”, recomienda Miranda.

“Tenemos un problema serio de producción y creo que YPFB no quiere admitirlo”, opina Carlos Miranda al señalar que si está equivocado, las autoridades del sector deberían aclararlo.

La reducida perforación de pozos es el resultado de la caída de inversiones, con la lógica consecuencia de estancar la producción de gas y líquidos, el año pasado apenas se horadaron tres, indicaron ambos analistas.

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