Así lo indica el Plan de Inversiones 2009-2015 de YPFB Corporación, mismo que señala que —de una producción promedio de 42 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas— se pretende satisfacer una demanda “por encima de 100 MMmcd”. Con este objetivo, el plan dividió la actividad exploratoria en dos fases.
La Fase Exploratoria A, de ejecución inmediata (hasta el 2015) consiste en la perforación de 10 pozos exploratorios con una inversión de “$us 379 millones”: Ingre (Petrobras); Sararenda (YPFB Andina); Itaguazurenda (YPFB Casa Matriz); Percheles, Carrasco, Vuelta Grande y El Dorado (YPFB Chaco); y Timboy, Lliquimuni e Iñau (YPFB Petroandina).
“Se prevé tener un éxito exploratorio del 30% con relación al potencial estimado de reserva. Se considera el supuesto de tres pozos exitosos, los cuales dan lugar a la perforación asociada de 10 pozos adicionales para el desarrollo de los campos”.
En función de los resultados positivos de esta fase, se requerirá de una inversión de “$us 804 millones” para tres plantas de tratamiento de gas, líneas de recolección, ductos, plantas de compresión y otras facilidades. “Con toda esta actividad se generaría un incremento promedio en la producción de 5 MMmcd”, cita el documento. Hasta el momento, sólo uno de los diez pozos exploratorios de esta fase fue concluido, aunque con resultados negativos: Ingre.
FASE B. La segunda fase (2016-2026) contempla la perforación de 20 pozos escogidos de una cartera de 56 prospectos con una inversión de “$us 713 millones”. Este portafolio de proyectos viene de convenios de estudio entre YPFB y otras petroleras (Chaco, Petroandina, GTLI, Pluspetrol, Gazprom y Total, entre otros).
“Se estima un éxito exploratorio de 20% en relación al total de campos explorados, con lo que se tendría el descubrimiento de cuatro campos (...) que incrementarían la producción de gas entre 5 y 30 MMmcd, y aproximadamente 27 mil Bbld (barriles día) de líquidos (...). Además, se espera alcanzar una reserva (adicional) de hidrocarburos estimada en 7,5 TCF (trillones de pies cúbicos)”.
Asociada a estos “éxitos exploratorios” se tiene la perforación de 22 pozos de desarrollo, la construcción de cuatro plantas de gas, líneas de recolección, otras facilidades y sísmica, lo cual requerirá una inversión de “$us 1.782 millones”, indican los datos.
El 19 de diciembre, el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas, anunció que hasta el 2020 se realizaría una inversión de “aproximadamente $us 1.800 millones” en tareas de exploración hidrocarburífera.
Según el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Eduardo Alarcón, el hallazgo de nuevas reservas toma de 7 a 10 años. “Hasta 2020, tenemos que tratar de duplicar las actuales reservas (9,94 TCF probadas) e inclusive llegar a 25 o 30 TCF hasta 2030”, expresó.
Piden otro ‘modelo’ DE CONTRATO
“Encarar los nuevos prospectos y proyectos exploratorios exige el establecimiento de un nuevo modelo de contrato, tomando en cuenta las características y condiciones de la exploración, así como el derecho propietario de los hidrocarburos producidos y la titularidad de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) sobre dicha propiedad, de tal manera que se promueva un proceso intensivo de exploración en todo el país”, indica el Plan de Inversiones 2009-2015 de YPFB Corporación.
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