Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) terminó la gestión anterior con una deuda de $us 422,59 millones, de los cuales el 94,3% corresponde a obligaciones con PDVSA por la compra de diésel. Este año, la estatal destinará $us 508,2 millones a la internación del carburante.
De acuerdo con el informe del Estado de la Deuda Pública Externa de Bolivia de Mediano y Largo Plazo publicado por el Banco Central de Bolivia (BCB), hasta el 31 de diciembre de la anterior gestión, el saldo de la deuda de la petrolera estatal llegó a $us 422,6 millones, siendo que el saldo de la deuda con Venezuela al 31 de diciembre de 2010 llegó a $us 311,1 millones.
Esta semana, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) informó a través de la agencia ANF que “la deuda con Venezuela por la compra de diésel ha sido contraída por YPFB, empresa que asume el pago (por el combustible) de manera directa”.
Según el informe del BCB, el 94,3% de la deuda de 2011 de Yacimientos ($us 398,5 millones) corresponde a obligaciones por la compra de diésel de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y el 5,7% restante ($us 24,09 millones) a The Export Import Bank of China (Eximbank) por créditos contraídos para programas de redes de gas y adquisición de perforadoras.
El Plan de Inversiones 2009-2015 de YPFB Corporación reveló que de no concretarse el inicio de operaciones de la tercera refinería de la petrolera estatal y el proyecto GTL (gas a líquidos) para reducir los “crecientes” déficits de hidrocarburos líquidos, “la importación de diésel, como porcentaje de la demanda interna, se incrementaría en 53% en 2009 a 100% en 2026, informó el 10 de enero La Razón.
Los datos señalan que el impacto económico del subsidio al carburante ocasionarían al país un gasto de “$us 1.340 millones” hasta 2015 y de “$us 10.372 millones” hasta 2026. En el corto plazo, la demanda promedio de crudo de Bolivia se incrementará de 102 mil barriles por día (Bbld) en este año a 125 mil Bbld en 2015. En 2026, el requerimiento llegará a 258 mil Bbld.
Subvención El 10 de enero, el presidente de YPFB, Carlos Villegas, anunció que este año “el costo total de la importación de 762.381 metros cúbicos (de diésel) será de Bs 6.129,16 millones ($us 880,62 millones).
De ese monto, la estatal recuperará $us 372,42 millones por la venta del combustible a precios vigentes en el mercado interno ($us 0,53 el litro) y el subsidio será $us 508,2 millones. Mientras se analiza si los dos proyectos que reducirán el impacto económico al Estado por la importación del carburante son factibles (el proyecto GTL y la tercera refinería), “la única solución es la importación”, manifestó.
Villegas ya había reconocido anteriormente que la importación de diésel para el mercado interno se ha convertido en un “talón de Aquiles” para el Gobierno, por la cantidad de recursos que se erogan. Los carburantes siguen saliendo de manera ilegal por las fronteras, agregó, a pesar de que el Ejecutivo tiene “una política de lucha contra el contrabando (...). Todavía hay fuga y ese subsidio no beneficia a Bolivia, sino a países de la región”.
La subvención a los carburantes y la compra de gasolina y diésel para el mercado interno tuvo en 2010 un costo aproximado de $us 1.040 millones. El siguiente año, un tercio de los $us 666 millones que se gastaron para la subvención fue desviado al contrabando, según el presidente Evo Morales. La Ley Financial 2012 asignó para la compra y subvención recursos por un valor de $us 1.002 millones. De ese monto, se estima que cerca de $us 500 millones se destinarán al subsidio.
Estrategia y compra de gasolina
Si la estrategia para encarar la reducción de la importación de líquidos (plantas de separación de líquidos Río Grande y Gran Chaco) no están en plena operación hasta 2015, el subsidio a la gasolina llegaría en ese año a los $us 58 millones, según datos de YPFB.
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