Los años de bonanza que vivió Bolivia, no solo implicaron ingresos; también grandes gastos. En el periodo 2011-2015, el presupuesto destinado a las 28 empresas públicas del Estado alcanzó un total “acumulado” de Bs 611.177,4 millones, de los cuales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), acaparó el 82,4%, con un total de Bs 503.725,6 millones. Representa casi un tercio de todo el Presupuesto General del Estado (PGE), acumulado en ese periodo de cinco gestiones, cuya cifra alcanza a Bs 1.7 billones. El informe corresponde a un estudio de la Plataforma Ciudadana para el Pacto Fiscal, al que tuvo acceso El Día, en base a los datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
"De las empresas nacionales, YPFB es aquella entidad que maneja el 82% de todas, es decir que, la participación de las otras empresas es marginal, en términos presupuestarios", cita dicho informe.
Según Carlos Schlink, economista, es razonable el presupuesto destinado a YPFB, dado que ha generado importantes ingresos al país y en esa medida se han erogado gastos. "Para crecer, una empresa debe incurrir en mayores gastos, eso es lo que representó YPFB. Ahora lo que se cuestiona, desde un punto de vista económico y social, es si esos gastos realizados tienen o tendrán los frutos esperados en los próximos años, más aún cuando no se ha explorado nuevas reservas y más bien se ha explotado descubrimientos hidrocarburíferos existentes", argumentó.
En un periodo de auge. A lo largo de los últimos cinco periodos incluido lo presupuestado el 2016, los recursos destinados a las empresas estatales se mantuvieron en Bs 101.852 millones de promedio anual, al ocupar el 44% de los recursos administrados por el Gobierno central.
En cambio, las 28 firmas administradas desde el Gobierno central representaron el 99,0% del presupuesto destinado a todas las empresas del sector público, incluida las regionales, departamentales y municipales. "En términos coloquiales, las empresas municipales, departamentales y regionales, no existen", cita el informe.
Pese a dicha conclusión, las gobernaciones, en términos de empresas públicas, destinaron solo un acumulado 2011-2015 de Bs 88 millones. Por el contrario, los municipios, donde se menciona la creación de empresas de servicios públicos, en algunos la instalación de Parques Industriales Municipales (PIM), entre otros emprendimientos, se destinaron un presupuesto acumulado de Bs 3.528 millones.
Según el economista Germán Molina, los presupuestos millonarios descritos en este periodo sobre todo entre el 2011-2014, aunque con una fuerte declinación entre el 2015 y 2016, expresan una expansión fiscal consistente en un crecimiento acelerado del gasto público basado en gasto corriente (sueldos, salarios, bienes y servicios) y de gasto de capital (proyectos de inversión, fortalecimiento a YPFB, construcción de caminos, plantas separadoras de líquido, planta de Bulo-Bulo, entre otros).
"Entonces el importante factor externo que empezó el 2003 y tuvo su punto culminante el 2013 con un ciclo de bonanza, ha implicado en los últimos diez años, inversiones y sobre gasto donde el Estado se ha convertido en un protagonista importante de la economía, sobre todo en sectores estratégicos como son hidrocarburos, minería", argumentó Molina.
En un contexto macro. El PGE acumulado 2011-2016, incluido lo previsto para esta gestión, alcanza alrededor de Bs 1.7 billones, de los cuales el Gobierno central sostiene el 80,1% del presupuesto. En cambio, los restantes 20% se distribuyen entre gobernaciones (5,3%), los 339 municipios (9,6%), universidades (2,2%) y otras áreas (2,7%).
En el marco del presupuesto administrado por el Ejecutivo cuyo presupuesto acumulado en los cinco periodos, incluido lo previsto para la actual gestión, es de Bs 1,3 billones, el 44,7% corresponde a las empresas nacionales; en tanto el 42,3% es manejado por el Órgano Ejecutivo.
Ambos sectores constituyen el 87% de los recursos públicos del Gobierno central y los restantes componentes, entre Instituciones de control del Estado, las Públicas Descentralizadas, las financieras Bancarias y No Bancarias ocupan el 13% de la administración central. "Las empresas nacionales son las que se llevan la mayor parte de la torta, un 44% de todo el presupuesto del Gobierno, incluso tienen una participación mayor a la del Órgano Ejecutivo", argumenta el informe.
En ese ámbito, el presupuesto de YPFB, entre el 2011-2015, tuvo un acumulado de Bs 503,725 millones. Según expertos, quiere decir que en ese lapso de tiempo se dispuso ese monto de recursos públicos para el desempeño de la estatal petrolera del país.
Sin embargo, el presupuesto promedio en dicho periodo fue de Bs 83.954,2 millones al año, incluido el presupuesto vigente de esta gestión (Bs 65.993,2 millones).
En una entrevista con El Día, Guillermo Achá, presidente de YPFB, informó que la ejecución presupuestaria de la inversión pública prevista para esta gestión de $us 2.400 millones, en el primer semestre, había alcanzado el 90% de la meta proyectada.
"La inversión (de YPFB Casa Matriz) al primer semestre ha estado en un 90% de su ejecución en el primer semestre. Las inversiones en YPFB y las subsidiarias están en un 85%. Esto muestra que nosotros hayamos alcanzado en toda nuestra planificación presupuestaria, con respecto a toda la gestión en un 35%", señaló Achá con respecto al total proyectado.
Entre ingresos y gastos. Con respecto a la relación de ingreso vs gasto, de las 28 empresas públicas, cita el informe que en 2013 hubo una inyección importante de Bs 10.000 millones; sin embargo, en 2015 la caída fue muy fuerte: disminuyó en más de Bs 10.000 millones.
"La relación ingreso vs gasto corriente muestra el déficit en las operaciones, se puede observar hay un déficit de Bs 2. 691 millones en los últimos cinco años, en las empresas públicas nacionales", cita el estudio.
Dicha caída, según expertos, es atribuida a la baja de precios de los hidrocarburos y materias primas. De hecho, dichas cifras revelan una disminución en el presupuesto vigente de esta gestión, con relación al 2015.
Según, Molina, a partir del 2013 el ciclo del auge empieza a declinar, lo que generó tener cifras en caída. Lo preocupante, dice el experto, es que en Bolivia no se está haciendo ajustes al gasto público, dada la actual coyuntura.
Por su parte, Schlink señala que las empresas públicas hasta el momento no están teniendo los resultados esperados, más por una falta de eficiencia en el uso de dichos recursos. "En realidad ninguna de las empresas públicas genera utilidades, dado que son prestadoras de bienes y servicios, pero por lo menos deberían cubrir sus costos de operación. Lo preocupante es que el Estado se metió a hacer empresas que tranquilamente hubiera desarrollado el sector privado ", señaló.
"Los dispendiosos gastos en YPFB ya muestran resultados negativos. Uno de los ejemplos claros es Lliquimuni. Dicho desafío, que fue más político, resultó siendo un fracaso'.
Julio Alvarado
Analista Económico
Recursos
La asignación de los recursos entre las 28 empresas
Ende. La Empresa Nacional de Electricidad fue la primera entidad del Estado, cuya asignación acumulada de recursos alcanzó a Bs 28.721,7. En segundo lugar se encuentra la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) con Bs 23.040,1 millones. La empresa Metalúrgica Vinto se ubica tercero con un gasto proyectado de Bs 13.718 millones. En cambio, Boliviana de Aviación (BoA), en los cinco periodos administró al menos Bs 8.834 millones. Según analistas, tomando en cuenta esas cuatro empresas públicas, solo BoA es la que genera resultados favorable a las inversiones que el Estado encaró en los diez años de gobierno para reactivar la economía.
Otras empresas. Entre ellas: San Buenaventura, Cartonbol, ABE, Quipus, Mi Teleférico, ESM, entre otros, según expertos tienen pendiente la recuperación de la inversión que el Estado apostó con recursos del Tesoro General y en otros con créditos del Banco Central de Bolivia, inherentes a las Reservas internacionales. Para los analistas hay escasa información al respecto.
Cierres. Empresas como Enatex, Empresa de Construcción del Ejército, al que fueron asignados importantes recursos, fueron cerrados. En la primera se apostó Bs 1.324 millones y en la segunda Bs 723 millones en el ámbito de 2011-2015.
Punto de vista
Germán Molina
Analista Económico
"No hay políticas claras para reducir el gasto'
"Bolivia no puede estar al margen del reflejo de las variaciones internacionales de disminución de ingresos sucedidos entre el 2013 y 2015. En ese ámbito amerita tomar medidas de ajuste.
Respecto al gasto, lamentablemente no hay políticas orientadas a una reducción del gasto, porque un país no puede destinar recursos sin prever este tipo de contingencia, más aún cuando los ingresos están reprimidos.
Lamentablemente se está financiando las inversiones con crédito doméstico que directamente afecta las Reservas Internacionales del Banco Central de Bolivia.
Lo que quiero decir que en esta primera etapa de corto plazo de uno a tres años, aunque sea proyectos de inversión; son gastos, en el sentido estricto, porque lo que se está haciendo en el país, es comprar equipos y maquinarias que no producimos en Bolivia.
Si bien el Banco Central presta recursos a YPFB, y dichos fondos vuelven a la misma fuente financiera y esos recursos son convertidos y convertidos en dólares para pagar a los proveedores extranjeros, pero con el aditamento de pérdida de reservas internacionales. Esta experiencia lo hemos vivido en el periodo de la UDP.
De las empresas en las que el Gobierno ha invertido recursos millonarios, independientemente sean bien invertidos, no se ha transparentado una información clara sobre dónde se van a vender, por ejemplo, la urea, como de la Planta Separadora de Líquidos, como el Ingenio San Buenaventura”.
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