martes, 17 de noviembre de 2015

Prevén poco efecto de reducción de subvención de carburantes

La drástica reducción de la subvención para los carburantes no genera cambios sustanciales en la economía nacional y actúa sólo como colchón ante la reducción de los ingresos de las regalías y el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) por la baja cotización de los precios internacionales.

La subvención para los carburantes se reducirá en más del 50 por ciento este año en comparación al presupuesto previsto en la pasada gestión. En 2015 se planea cerrar con alrededor de 300 millones de dólares frente a los 860 millones presupuestados en 2014.

Aunque ya se resolvió el abastecimiento del Gas Licuado de Petróleo (GLP), y se pretende disminuir a cero la importación de gasolina especial, el diésel continúa siendo un problema sin solución.

Según el especialista en Hidrocarburos Bernardo Prado, así como va a disminuir el monto que el Gobierno eroga para la subvención de carburantes, también disminuirá el monto que el país reciba por la exportación del gas, como efecto de la cotización de los precios internacionales de los hidrocarburos.

"No es una gran noticia porque hay que ver el otro lado de la moneda: van a caer los precios de la exportación del gas", afirmó Prado.

Coincidiendo con esa postura, el especialista en presupuesto de la Fundación Jubileo, René Martínez, indicó que si se contempla un panorama más amplio el efecto que causa la reducción de la subvención a los carburantes no vuelca los resultados negativos que se tienen por exportaciones de hidrocarburos.

Hasta la fecha, el Gobierno ha resaltado la implementación de políticas para la subvención de los carburantes. Una de ellas es la ampliación de las plantas separadoras de líquidos de Gran Chaco y Río Grande junto a la implementación de una Unidad de Reformación Catalítica en la planta de refinería Gualberto Villarroel y Nueva Unidad de Isomerización en la planta de refinería de Elder Bell.

Por otra parte, el Gobierno viene realizando el trabajo de conversión al Gas Natural Vehicular (GNV) en el parque automotor.

Prado resaltó que el problema que el país debe superar es la importación de diésel. "Yo creo que Bolivia va a importar diésel durante un buen tiempo más, porque Bolivia es una país gasífero más que petrolero. Si queremos dejar de importar diésel vamos a tener que producir más petróleo", afirmó.

Coincidiendo con esa postura, el experto en Hidrocarburos Hugo del Granado afirmó que la mayor parte del monto de la subvención a los hidrocarburos se centra en la importación del diésel.

Indicó que el Gobierno debe incentivar la producción petrolera en el país para resolver el problema de la importación de diésel. "Habrá que buscar la fórmula adecuada que permita hacer lucrativo para la petroleras el negocio de la búsqueda del petróleo", acotó.

Sin embargo, Prado resaltó que es cada vez menos frecuente el problema de desabastecimiento de diésel para el agro en Santa Cruz o de gasolina porque poco a poco se está superando ese problema.

Otro factor que incidió directamente en la subvención de carburantes es la caída de los precios internacionales de los hidrocarburos.

"El mercado internacional está inundado de diésel, aún más que de petróleo. Por lo tanto, los precios del diésel en el mercado internacional han bajado (...). El mercado del diésel ahora es de compradores porque pueden determinar el precio, el volumen y plazos de entrega a los que tienen que acomodarse los vendedores", explicó Del Granado.

Transportistas

El presidente de la Cámara Boliviana de Trasnporte Internacional, Fidel Baptista, afirmó que el Gobierno subvenciona con combustible para su sector porque no les permite fijar sus propios precios por flete y actualmente tienen "grandes pérdidas".

"Si yo pudiera cobrar un flete diferente al del que cobro, sí me beneficiaría (con la subversión)", indicó.

Por su parte, el secretario de Conflictos de la Federación del Autotransporte de Cochabamba, Remberto Pinaya, dijo más del 70 por ciento del parque automotor del departamento funciona a GNV y que su sector no se beneficia con la subvención.

En tanto, el asesor legal de la Cámara del Transporte Pesado, Carlos Arancibia, afirmó que su sector solicitó una audiencia con el presidente del Estado, Evo Morales, para que éste les aclare sobre la distribución del diésel entre los diferentes sectores que lo emplean.

Agregó que los transportistas pesados se encuentran a la espera de una respuesta ante las solicitudes de audiencia y que de no efectuarse la reunión con Morales su sector se verá obligado a asumir medidas de protesta.

PLANTA SEPARADORA DE LÍQUIDOS GRAN CHACO

Esta planta, que se encuentra ubicada en el departamento de Tarija, tiene una capacidad de producción de 3.144 toneladas métricas diarias (TMD) de etano, insumo principal para el proceso de industrialización de los hidrocarburos; 2.247 TMD de gas licuado de petróleo (GLP), 1.658 BPD de gasolina natural y 1.044 barriles por día (BPD) de isopentano.

Durante su inauguración, el pasado 23 de agosto, se puntualizó que inicialmente operaría al 50 por ciento de su capacidad instalada. Con la construcción de esta planta, según anunció el presidente Evo Morales, se disminuirán los montos de subvención de combustibles líquidos y se incrementarán las exportaciones.



PLANTA SEPARADORA DE LÍQUIDOS RÍO GRANDE

La inauguración de esta planta el pasado mayo de 2013, puso un alto a la subvención de GLP y se iniciaron los proyectos de exportación a los países vecinos.

Junto a la planta de Gran Chaco aportan volúmenes importantes para abastecer el mercado interno y para satisfacer los proyectos de exportación.

La planta de GNL de Río Grande procesará cada día 10 millones de pies cúbicos de gas natural para producir 210 toneladas métricas al día de GNL. De acuerdo a las expectativas de los ejecutivos de YPFB, hay interés en Perú y Paraguay por ingresar en el negocio de importación de gas de Bolivia. Hasta septiembre, las obras tenían un avance de 83 por ciento.



REFINERÍA GUALBERTO VILLARROEL

Con una capacidad actual para procesar 28.000 barriles por día de petróleo crudo (BPD), la Refinería Gualberto Villarroel es la planta de refinación con mayor capacidad de procesamiento de petróleo en el país. Con la ampliación de la refinería, Bolivia dejará de exportar 20 millones de litros de diésel al mes, lo que aportará a la disminución de la subvención de los carburantes.

Esta refinería, posee una unidad de Reformación Catalítica de 8,137 BPD para incrementar el octanaje de la gasolina media para la preparación de gasolina especial y una planta de lubricantes para la producción de aceites base y aceites lubricantes automotrices e industriales con una capacidad de 2200 m3/mes.



REFINERÍA GUILLERMO ELDER BELL

Actualmente, la Refinería Guillermo Elder Bell, cuenta con una capacidad de procesamiento de 24.350 barriles por día (BPD).

Como resultado de las inversiones durante la gestión 2012, actualmente, la Unidad de Crudo del Área -301 cuenta con una capacidad de procesamiento de 18.700 BPD y el Área -300 con capacidad actual para procesar 5.650 BPD.

Su infraestructura contempla dos Plantas de Reformación Catalítica con capacidad de procesamiento de carga de 3.200 Barriles cada una, llegando a procesar un total de 6.400 BPD.

Esta refinería junto a la refinería Gualberto Villarroel permitirán ampliar los niveles de producción de gasolina especial y diésel.

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