YPFB Corporación garantiza el abastecimiento de diésel y gasolina en el mercado interno por los próximos diez días, pero reconoce un inminente efecto en la producción de líquidos producto de la toma de pozos por parte de los arroceros del norte de Santa Cruz.
El titular de la estatal petrolera, Carlos Villegas, explicó que la reducción en la producción de condensado y petróleo “afectan la provisión de diésel y gasolina para los próximos días, por esto es urgente que las personas que tomaron la decisión declinen”.
Según esa autoridad, la producción de líquidos en los pozos petroleros puede ser afectada a futuro porque su cierre fue abrupto.
Villegas explicó que el restablecimiento de la producción no es igual que “abrir o cerrar un grifo de agua, tiene repercusiones sobre los reservorios, ése es otro aspecto importante que podemos estar ocasionando riesgo y resultados adversos sobre niveles de producción”.
“El hecho de cerrar estos campos y volverlos a abrir, con seguridad que no van a tener la producción que se tenía hasta la fecha, el daño que se está causando es tremendamente grande. Hay más de 1.880 barriles de petróleo con alto contenido de diésel”, aseguró, por su parte, el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa.
La pérdida económica, según Villegas, no sólo repercute sobre los ingresos que perciben las dos empresas estatales YPFB Chaco y YPFB Andina.
También impacta en la renta del Gobierno central, gobiernos subnacionales, a través del impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), regalías y restringe los aportes para el pago de la Renta Dignidad a las personas mayores de 60 años.
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