• Acordaron otra reunión para enero de 2009. en la cita de ayer en La Paz no se llegó a ningún compromiso sobre el tema.
Se iniciaron las negociaciones entre el Ministerio de Hidrocarburos con su par de la República Argentina para revisar el Contrato de compra venta de gas con ese país. Bolivia intenta cobrar un plus de parte del vecino país por el “gas húmedo” que se le envía y que no se estaría cobrando.
“No va haber declaraciones de parte de los funcionarios, recién estamos llegando, vamos a trabajar durante todo el día. Primero vamos a conversar con autoridades bolivianas”, dijo escuetamente el embajador argentino Horacio Macedo al ingresar a la reunión junto a seis técnicos.
Según autoridades del sector de Hidrocarburos, en la cita se tenía que plantear los nuevos plazos, volúmenes y pago de los licuables del gas, pero sólo acordaron reunirse a principios del próximo mes para continuar con el trabajo de una agenda bilateral amplia.
La cita fue fijada por los ministros de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Sául Ávalos, y el de Planificación Federal de Argentina, Julio de Vido, la semana pasada.
Una de las preocupaciones del vecino país es el incumplimiento del contrato de venta de gas por parte de Bolivia, lo que se debería por la falta de gas, cuya consecuencia es provocada por la ausencia de inversión en el sector de hidrocarburos, pero también el país expresó su posición sobre el “gas húmedo”, que va la nación argentina.
También está el proyecto de Gas Norte Argentina (GNA) que tiene retraso en su ejecución por la falta de garantía de suministro del energético, y sobre el cual hubo varias versiones de parte de la vecina nación, como disminuir el diámetro del caño a la mitad, que luego fue desmentido por el titular del sector boliviano.
La delegación argentina estuvo presidida por el Subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Roberto Baratta, quien asistió al encuentro acompañado por el Embajador de Argentina en Bolivia, Horacio Macedo, el Secretario de Comunicaciones del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Lisandro Salas y el Sr. Interventor de ENARGAS, Ing. Antonio Prosanto.
Asimismo, integraron la delegación técnicos del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios y funcionarios de empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
La delegación de Bolivia estuvo encabezada por los Viceministro de Desarrollo Energético, Misael Gemio, Viceministro de Industrialización y Comercialización, Willan Donaire del Ministerio de Hidrocarburos y Energía e integrada por la Directora General de Desarrollo Energético, Hortensia Jiménez, la Directora General de Explotación y Producción, Isabel Chopitea y técnicos del Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Participaron también del encuentro directivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boliviano (YPFB).
Como se recuerda, Argentina y Bolivia firmaron en 2006 acuerdos energéticos para la provisión de 27,7 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano al mercado argentino a partir del 2010. Y desde el 2009 subir el suministro a 16 millones, pero el acuerdo no se cumple.
Bolivia exportaba hace un mes aproximadamente cerca de 1,7 millones de metros cúbicos de gas diarios, que en el mejor de los casos alcanzó a 2 millones de metros cúbicos, lejos de los términos del contrato vigente que establece que deberían ser 7,7 millones de metros cúbicos este año.
Sin embargo, la rotura de un ducto en el lado brasileño provocó bajar la demanda hacia el mercado carioca a favor del argentino, por lo que el envío de gas a la fecha alcanza a 6,38 millones.
Ese panorama favorable para Argentina se presenta mientras Brasil repara el ducto por el que recibía el gas boliviano que se daño a causa de las fuertes lluvias en este país.
Mientras más gas se envíe a la Argentina mayor será la facturación, tomando en cuenta que el precio para este último trimestre está en 10,3 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica).
Uno de los problemas que enfrenta Bolivia es la baja producción de gas, cuya situación se debe por la falta de inversión en el sector, y que ésta pretende complicarse debido a que la demanda está a punto de superar la producción. La producción estaría por los 40 millones de metros cúbicos y la demanda por los 39.
Ese panorama a obligado a las autoridades a anunciar la posible importación de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y gasolina para el mercado nacional.
Algunos sectores de la oposición han señalado que la demanda ya habría superado la producción por lo que evidentemente se vendría un desabastecimiento de carburantes en el mercado nacional, lo que es negado por las autoridades del sector.
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