Tarija, (EL DIARIO).- La producción de petróleo en el país bajó en 4.250 barriles desde la gestión 2005 por la declinación de los campos petroleros y la falta de inversión, y según ex autoridades es la causa de fondo para que haya una escasez de carburantes en Bolivia. Los campos petroleros ubicados en Cochabamba y Santa Cruz tienen más de 10 años de antigüedad.
De acuerdo con datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la producción diaria en el país en 2005 ascendía a 50.750 barriles de crudo, en 2007 disminuyó a 47.700 barriles y este año a 46.500, de los cuales una gran mayoría son condensados (petróleo liviano) que se extrae de los campos que están en el Chaco tarijeño.
Según el ex viceministro de Hidrocarburos, Carlos Alberto López, esta es la materia prima para alimentar a las refinerías Gualberto Villarroel, de Cochabamba, y Guillermo Elder Bell, de Santa Cruz. Si estas instalaciones no cuentan con el suficiente crudo, procesan menos gasolina y diesel.
De manera paralela, debido al crecimiento económico y del parque automotor en el país existe una mayor demanda que hasta 2007 se situaba en 47.000 barriles de petróleo. Sin embargo, explicó que este año el equilibrio es frágil y cualquier inconveniente ocasiona un desfase inmediato y un envío menor de carburantes a las ciudades.
La producción diaria de gas licuado de petróleo (GLP) también bajó de 1.200 toneladas en 2005 a 803 toneladas en 2007 y a 700 toneladas este año. Por ello los analistas consideran absurdo pretender atribuir la actual escasez de carburantes a los efectos de las movilizaciones cívicas de septiembre pasado en la región del Chaco tarijeño.
Según López, la falta de inversión por la inseguridad jurídica y el escaso incentivo que existe por la subvención a los carburantes impiden mejorar la oferta de líquidos. Mientras que en el extranjero a mediados de año el barril de petróleo se cotizaba en 140 dólares el barril de petróleo, en Bolivia las empresas sólo lo reciben a 27 en virtud de que el precio de entrega está congelado para que la subvención del Estado no sea alta.
El ex director de Comercialización de la Superintendencia de Hidrocarburos Jorge Téllez señaló que la paralización en la inyección de capitales en el sector está ocasionando que la producción de los 44 campos petroleros antiguos decline.
Los que se ubican entre Cochabamba y Santa Cruz son los que más aportaban a la alimentación de las refinerías, es el caso de Paloma, Víbora y Carrasco. La semana terminó con falta de provisión de carburantes en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
EL DECRETAZO
Por otro lado, se conoció que la decisión del gobierno de Evo Morales de emitir un decreto prohibiendo la importación al país de más vehículos usados, se debe básicamente al riesgo que hay de generar un colapso energético porque no hay gasolina ni diesel suficiente para abastecer a un mayor parque automotor.
Por eso es que el decretazo se mantiene, aún a costa de deteriorar los vínculos con Chile que durante los últimos años han experimentado una mejora de la mano de un mejor relacionamiento entre los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet.
La ausencia de inversiones en el sector alienta a que los mercados vecinos busquen alternativas de provisión para garantizar el suministro energético, como la importación de Gas Licuado Natural (GLN) en barcos metaneros. Argentina, Brasil, principales compradores de gas boliviano ya ejecutan esta alternativa; Chile no se queda lejos y va por el mismo camino.
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