Determinadas oficinas administrativas de Transredes, que se encuentran actualmente en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, serán ubicadas en la ciudad de La Paz después de que la mayor parte de las acciones de la empresa pasaron a propiedad del Estado, según dieron a conocer ejecutivos de la institución.
La pasada semana, la Junta General Ordinaria de Accionistas dispuso la remoción de Gary Daher Canedo y Rodolfo Ledezma Beltrán como Directores titulares de la sociedad y en su reemplazo, designó a Federico Fernández Muñecas y Fernando Salazar Gómez, en tanto que se ratificó a los demás miembros del Directorio.
También se aprobó la contratación de la firma auditora KPMG (Ruiz Meir) para que brinde sus servicios de auditoría externa de la sociedad por el periodo 2008–2010.
La reunión determinó, posteriormente, aprobar el cambio de domicilio legal de la sociedad de Santa Cruz a La Paz.
De acuerdo a información a la que accedió este matutino, determinadas oficinas de carácter administrativo serán las que se reubiquen en la sede de Gobierno como oficinas de enlace, puesto que las oficinas centrales, desde donde se administra la recepción y envío de gas con destino al Brasil continuarán en la ciudad de Santa Cruz.
“Se trata de instalaciones complejas desde la que se administra el suministro de gas con destino al Brasil”, dijo escuetamente la fuente.
En meses pasados, mediante decreto supremo el gobierno del presidente Evo Morales Aima dispuso la compra del 51 por ciento de las acciones de la empresa, encargada del transporte de hidrocarburos en el país y de suministrar gas natural al Brasil.
Posteriormente se abrió negociaciones con las empresas Shell, holandesa, y Ashmore, estadounidense, propietarias de las acciones de Transredes, con las que se logró firmar los acuerdos necesarios para transferir el total de las acciones sin que medie proceso judicial o de arbitraje alguno.
El proceso de transferencia se realizó de forma conjunta con Andina, Chaco y el 100 por ciento de la Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia (CLHB) de capitales alemanes y peruanos, con los que está pendiente un proceso judicial.
Durante el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993–1997) fueron privatizadas las empresas estatales de ferrocarriles, a manos de consorcios chilenos; de electricidad, que fueron adquiridas por firmas estadounidenses; la de telecomunicaciones, por italianos; las de aviación, por brasileños y las de petróleo, por más de una docena de consorcios brasileños, ingleses, holandeses, españoles, peruanos y estadounidenses.
Morales, al momento de anunciar la compra de acciones de Transredes, dijo que los ejecutivos de esta empresa conspiraron contra su gobierno al afirmar “aguanté desde el 2006, tenía la información de que la empresa estaba permanentemente conspirando contra el Gobierno nacional y la democracia y eso se terminó”.
La pasada semana, la Junta General Ordinaria de Accionistas dispuso la remoción de Gary Daher Canedo y Rodolfo Ledezma Beltrán como Directores titulares de la sociedad y en su reemplazo, designó a Federico Fernández Muñecas y Fernando Salazar Gómez, en tanto que se ratificó a los demás miembros del Directorio.
También se aprobó la contratación de la firma auditora KPMG (Ruiz Meir) para que brinde sus servicios de auditoría externa de la sociedad por el periodo 2008–2010.
La reunión determinó, posteriormente, aprobar el cambio de domicilio legal de la sociedad de Santa Cruz a La Paz.
De acuerdo a información a la que accedió este matutino, determinadas oficinas de carácter administrativo serán las que se reubiquen en la sede de Gobierno como oficinas de enlace, puesto que las oficinas centrales, desde donde se administra la recepción y envío de gas con destino al Brasil continuarán en la ciudad de Santa Cruz.
“Se trata de instalaciones complejas desde la que se administra el suministro de gas con destino al Brasil”, dijo escuetamente la fuente.
En meses pasados, mediante decreto supremo el gobierno del presidente Evo Morales Aima dispuso la compra del 51 por ciento de las acciones de la empresa, encargada del transporte de hidrocarburos en el país y de suministrar gas natural al Brasil.
Posteriormente se abrió negociaciones con las empresas Shell, holandesa, y Ashmore, estadounidense, propietarias de las acciones de Transredes, con las que se logró firmar los acuerdos necesarios para transferir el total de las acciones sin que medie proceso judicial o de arbitraje alguno.
El proceso de transferencia se realizó de forma conjunta con Andina, Chaco y el 100 por ciento de la Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia (CLHB) de capitales alemanes y peruanos, con los que está pendiente un proceso judicial.
Durante el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993–1997) fueron privatizadas las empresas estatales de ferrocarriles, a manos de consorcios chilenos; de electricidad, que fueron adquiridas por firmas estadounidenses; la de telecomunicaciones, por italianos; las de aviación, por brasileños y las de petróleo, por más de una docena de consorcios brasileños, ingleses, holandeses, españoles, peruanos y estadounidenses.
Morales, al momento de anunciar la compra de acciones de Transredes, dijo que los ejecutivos de esta empresa conspiraron contra su gobierno al afirmar “aguanté desde el 2006, tenía la información de que la empresa estaba permanentemente conspirando contra el Gobierno nacional y la democracia y eso se terminó”.
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