Cuatro actividades son las más favorecidas con la subvención

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Archivo Página Siete
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El agro se beneficia con el subsidio al diésel.
Gran parte de la subvención a los combustibles beneficia sobre todo a la producción agrícola, al transporte y a los explotadores ilegales de oro y madera, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

El director de esa entidad, Gary Medrano, afirmó ayer, en una entrevista con la red ERBOL, que “de esos más de 1.060 millones de dólares (de presupuesto para el subsidio de carburantes) para 2013, por lo menos calculo (que) un 80% y pico es para diésel”.

En la actualidad, “el diésel estrictamente va a lo que es el tema productivo (...) la actividad productiva en el país está intensa y eso es consumo puro de diésel”, remarcó el funcionario.

Afirmó que en esta época de fin de año, al menos el 50% de ese combustible es destinado a la producción. Santa Cruz requiere de casi dos millones de litros diarios, un equivalente de lo que demanda Cobija en mes y medio.

De acuerdo con el Boletín Estadístico de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), en el mercado interno se vendió -entre enero y junio- un promedio de 3,9 millones de litros diarios de diésel oil.

La otra actividad vinculada a la producción cruceña y que demanda diésel es el transporte, puesto que se necesita trasladar la producción a los silos y a otros sitios donde se le da un valor agregado. Las flotas interdepartamentales también consumen diésel.

“Cuando hay más actividad económica, la gente también viaja más, todos los días las terminales están llenas y, por ejemplo (...), hay congestión vehicular”, dijo.

También hay mayor consumo de gasolina por parte de los automóviles particulares.

La tercera actividad que se beneficia de los bajos precios de los combustibles subsidiados es la extracción ilegal de oro y la cuarta, la explotación irregular de madera en los bosques.

“Mucha gente ‘inescrupulosa’ se aprovecha para destinar el combustible a ambas actividades ilícitas que es puro diésel. Esos explotadores ilegales depredan el medio ambiente, consumen un producto subvencionado, no tienen concesiones y no pagan impuestos”, recalcó Medrano.

El miércoles, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, informó a Página Siete que el consumo de su sector no pasa del 8% de todo el diésel comercializado en el mercado interno.

Además, el sector asegura que no se cierra a debatir el costo de la subvención y sugiere impulsar la producción de biodiésel.