YPFB invierte $us 40 millones en refinería de Valle Hermoso

La refinería Gualberto Villarroel de Valle Hermoso tendrá una nueva planta para procesar gasolina liviana (LSR) y convertirla en gasolina isomerizada de alto octanaje (87 octanos). El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, informó que se instalará un nuevo horno, la planta de isomerización y el sistema de control digital de la refinería, lo que permitirá aumentar la capacidad de procesamiento en 12.500 barriles diarios más. La inversión de este año es de 40 millones de dólares. El objetivo es que las refinerías trabajen a plena capacidad, dándole seguridad al procesamiento de petróleo y a su vez obtener el mayor rendimiento.

Villegas informó que también se amplía la capacidad de la refinería de Santa Cruz Guillermo Elder Bell, con una inversión de 58 millones de dólares. Además, se diseña una nueva refinería en occidente, aunque aún se desconoce dónde se localizará, pues se busca que el rendimiento sea óptimo.

Villegas admitió que la producción de hidrocarburos líquidos bajó, especialmente en Cochabamba. Sin embargo, aumentó producción de gas y condensado. Gracias a ello es que las refinerías de Cochabamba y Santa Cruz procesan 45 millones de metros cúbicos al día, mientras que el 2010 el nivel era de 35 millones de metros cúbicos.

El presidente de YPFB explicó que los campos productores de petróleo de Cochabamba están en declinación natural y lo que se está haciendo es aumentar la producción de los campos petroleros, a través de tecnología. Además, YPFB ha iniciado un programa agresivo de exploración en Cochabamba en cinco áreas y otras inversiones para optimizar la cadena de exploración, explotación, transporte, refinación y distribución de hidrocarburos.

GASODUCTO En esa perspectiva está, por ejemplo, el gasoducto Carrasco Valle Hermoso, que será entregado en septiembre de 2012, según anunció el presidente de YPFB Transportes, Christian Inchauste.

El proyecto, que cuesta 150 millones de dólares, está en la última fase y permitirá que el gas natural llegue a Cochabamba, Oruro y La Paz.

Antes de la nacionalización, Bolivia consumía 3 millones de metros cúbicos de gas al día. Hoy el promedio está en 7 a 7,5 millones de metros cúbicos diarios y se prevé que en los próximos cinco años la demanda se duplique.