La Asociación de Surtidores de La Paz (Asosur) anunció que mañana las estaciones de servicio de La Paz y El Alto tendrán una disminución temporal de 25 por ciento en su asignación de gasolina, aunque en algunos surtidores señalaron que ya sufren racionamientos desde hace un mes.
La Superintendencia de Hidrocarburos informó que la escasez se debe a los bloqueos y cierres de válvulas protagonizados por cívicos de Tarija en la primer quincena de septiembre.
El presidente de Asosur La Paz, Rómulo Claure, indicó que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) disminuirá la provisión de gasolina a las estaciones de servicio debido a los conflictos regionales que impidieron un normal aprovisionamiento en el último mes.
En un recorrido por cuatro surtidores de La Paz y uno de El Alto, La Prensa comprobó que sólo uno de los establecimientos estaba enterado de la medida.
De acuerdo con el propietario de otro surtidor, quien pidió mantener su nombre en reserva, en septiembre el recorte semanal a la asignación de carburantes fue de 4.000 a 12.000 litros y en el mes de 12.000 a 32.000 litros en surtidores de La Paz y El Alto. Aunque la medida no ocasionó un desabastecimiento, sí redujo las reservas.
Explicó que, de esta manera, si hubiera una demanda adicional del carburante, la estación no podría atender el suministro con la suficiente oferta.
El asesor legal de la Superintendencia de Hidrocarburos, Leonardo Chiquie, indicó que los bloqueos afectaron la logística de distribución e importación, tanto de gasolina y de diésel. “La toma de la planta de Samaipata y la de Oconi afectó en el bombeo y producción de petróleo crudo y gas licuado de petróleo(GLP) a la refinería de Cochabamba”.
Por otra parte, el atentado al gasoducto de Yacuiba-Río Grande provocó una disminución de la exportación de gas natural a Brasil de tres millones de metros cúbicos y generó una pérdida de 100 millones de dólares. Además perjudicó al mercado interno.
Chiquie explicó que si las refinerías no llegan a procesar la producción de los campos gasíferos y petroleros, la oferta de líquidos disminuye y es irrecuperable. A pesar de esos problemas, dijo que la provisión en el resto del país y las regiones en conflicto se recupera en un 100 por ciento.
Aseguró que en Santa Cruz, según el informe de YPFB, se están distribuyendo 1.800.000 litros de diésel y podría llegar hasta 2.000.000 litros.
El asesor de la Cámara Agropecuaria del Oriente, Luis Baldomar, dijo que el desabastecimiento de diésel afectará a la cosecha de soya, grano de arroz y a la zafra cañera y ocasionará un daño económico de 400 millones de dólares este año. El transporte es otro sector perjudicado.
La Superintendencia de Hidrocarburos informó que la escasez se debe a los bloqueos y cierres de válvulas protagonizados por cívicos de Tarija en la primer quincena de septiembre.
El presidente de Asosur La Paz, Rómulo Claure, indicó que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) disminuirá la provisión de gasolina a las estaciones de servicio debido a los conflictos regionales que impidieron un normal aprovisionamiento en el último mes.
En un recorrido por cuatro surtidores de La Paz y uno de El Alto, La Prensa comprobó que sólo uno de los establecimientos estaba enterado de la medida.
De acuerdo con el propietario de otro surtidor, quien pidió mantener su nombre en reserva, en septiembre el recorte semanal a la asignación de carburantes fue de 4.000 a 12.000 litros y en el mes de 12.000 a 32.000 litros en surtidores de La Paz y El Alto. Aunque la medida no ocasionó un desabastecimiento, sí redujo las reservas.
Explicó que, de esta manera, si hubiera una demanda adicional del carburante, la estación no podría atender el suministro con la suficiente oferta.
El asesor legal de la Superintendencia de Hidrocarburos, Leonardo Chiquie, indicó que los bloqueos afectaron la logística de distribución e importación, tanto de gasolina y de diésel. “La toma de la planta de Samaipata y la de Oconi afectó en el bombeo y producción de petróleo crudo y gas licuado de petróleo(GLP) a la refinería de Cochabamba”.
Por otra parte, el atentado al gasoducto de Yacuiba-Río Grande provocó una disminución de la exportación de gas natural a Brasil de tres millones de metros cúbicos y generó una pérdida de 100 millones de dólares. Además perjudicó al mercado interno.
Chiquie explicó que si las refinerías no llegan a procesar la producción de los campos gasíferos y petroleros, la oferta de líquidos disminuye y es irrecuperable. A pesar de esos problemas, dijo que la provisión en el resto del país y las regiones en conflicto se recupera en un 100 por ciento.
Aseguró que en Santa Cruz, según el informe de YPFB, se están distribuyendo 1.800.000 litros de diésel y podría llegar hasta 2.000.000 litros.
El asesor de la Cámara Agropecuaria del Oriente, Luis Baldomar, dijo que el desabastecimiento de diésel afectará a la cosecha de soya, grano de arroz y a la zafra cañera y ocasionará un daño económico de 400 millones de dólares este año. El transporte es otro sector perjudicado.
Los datos
El recorte se realiza a estaciones de servicio según su ubicación y volumen de venta.
Hoy se reunirán en la planta de Senkata representantes de YPFB y el Presidente de Asosur.
En Santa Cruz, la escasez de diésel causará un daño económico de 400 millones de dólares.
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