miércoles, 15 de octubre de 2008

Reguladora acepta escasez de GLP y anuncia medidas

La Superintendencia regional de Hidrocarburos aceptó ayer que existen problemas con el abastecimiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y anunció varias medidas para revertir las dificultades.

El representante regional de la reguladora, Armando Arze, dijo que el incremento del consumo de GLP, debido a la expansión de la marcha urbana a zonas periféricas, una declinación de los niveles de producción, y mayor requerimiento de la producción avícola y actividad industrial son algunas de las causas que provocan escasez del carburante en varias zonas de las provincias Cercado y Quillacollo.

Vecinos de las zonas norte, oeste y noroeste manifestaron que es difícil conseguir garrafas, por lo que consideran fallas en la distribución.

"Compro mi garrafa de gas en mi barrio cada cierto tiempo, antes llegaban los carros distribuidores cada día, desde hace dos o tres meses la distribución se ha hecho muy irregular debido a que están llegando cada 10 a 15 días y los vecinos viven pendientes de un posible desabastecimiento", dijo uno de los consultados.

El fenómeno se debe a que las empresas distribuidoras tienen que cubrir, desde este mes, la demanda del trópico de Cochabamba con un volumen de 15.550 garrafas|día asignado por la Comisión Producción y Demanda, por lo que no alcanza, dijo Alfredo Torrico, presidente de la Cámara Distribuidora de GLP Cochabamba (CDGC).

El Superintendente regional señaló que, debido a estos factores, la demanda y la oferta de GLP estarían empatadas en Cochabamba, sin remanentes para atender requerimientos extraordinarios.

"Hay un pequeño descenso en la producción nacional de GLP, con un efecto mensual acumulativo, que a través del año se nota que estamos cada vez más apretados en la provisión y distribución de este carburante", agregó Arze.

Medidas

Con el propósito de garantizar la adquisición de GLP en los cuatro puntos cardinales de la ciudad y provincias, la Superintendencia regional de Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la CDGC reforzaron una serie de medidas de control en la comercialización del combustible.

Las entidades establecieron dos puestos de apoyo a distribución de GLP. Uno en la avenida Simón López, esquina Melchor Pérez (zona norte); y otro en Valle Hermoso, en el surtidor de YPFB ubicado en el kilómetro seis de la carretera antigua a Santa Cruz, donde comercializan directamente el carburante los días que se registran mayor demanda.

También se determinó enviar periódicamente cantidades suficientes de GLP a las áreas periurbanas más alejadas de la ciudad como Alto Cochabamba, Villa Jerusalén, Itocta, Sebastián Pagador, Ticti Norte, entre otras, según los requerimientos acordados con dirigentes vecinales.

Finalmente, reforzaron el trabajo de los denominados "Carburitos", que controlan la distribución oportuna de garrafas que realizan siete empresas en las seis zonas geográficas de la provincia Cercado y las ocho empresas distribuidoras en las zonas norte y sur de la provincia Quillacollo.

Rechazan desvío de GLP

El presidente de la Cámara de Distribuidores de GLP, Alfredo Torrico, rechazó ayer que las empresas distribuidoras de GLP estén desviando el producto a revendedores y tenderos de barrio y que la escasez de las últimas dos semanas se debe a una demanda constante del producto.

Vecinos de diferentes barrios dicen que sólo pueden conseguir garrafas en tiendas --que tienen prohibido comercializar el carburante-- y a un precio que llega a los 28 bolivianos, cuando el costo oficial es de 22,5.

"Está un poco escaso el GLP porque desde este mes, con el cupo que nos han asignado para octubre, tenemos que cubrir la demanda de aproximadamente 10 mil garrafas mensuales de Chapare", señaló Torrico.

Informó que actualmente 28 empresas legalmente afiliadas a la Cámara se encargan de distribuir GLP en todo el departamento de Cochabamba. Siete lo hacen en el municipio Cercado, ocho en Quillacollo, cuatro en el valle alto, tres en Sacaba, tres en el trópico, en el Cono Sur dos y una en Capinota.

Existen normas y sanciones contra el desvío del producto a otras zonas, el descuido de áreas de distribución o la entrega de garrafas a tiendas de barrio.

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