La sed insaciable por el gas natural en la región ha motivado a siete países del Cono Sur a emprender proyectos de gas natural licuado (LNG), ya sea para exportar o para importar. Venezuela es el más entusiasta y Bolivia, con grandes reservas, postergó su proyecto hace cinco años.
Hace tres años, la XXVIII Cumbre del Mercosur estableció la necesidad de conformar un anillo que permita “lograr la autonomía energética regional y contribuir al crecimiento económico sustentable”. El megaproyecto suponía una inversión superior a los $us 2.500 millones. La idea era construir una red de ductos entre Perú, Chile, Brasil, Argentina y Uruguay. Excluyeron a Bolivia por la crisis política interna.
Ahora, Venezuela, Perú, Brasil, Trinidad y Tobago, Uruguay, Argentina y Chile dejaron de lado el ‘anillo energético’ para volcar sus ojos al LNG. Y es una de las razones por las que el Gasoducto del Noreste Argentino, proyectado con Bolivia, no se ha concretado, según analistas del sector.
La producción insuficiente de gas en Bolivia siembra desconfianza en los mercados de la región, que apuestan por la importación del LNG, a pesar de su alto precio, explicó el ex superintendente de Hidrocarburos, Carlos Miranda.
De acuerdo a la Estrategia Nacional de Hidrocarburos, Bolivia proyecta tener el gas suficiente para cumplir con los volúmenes máximos (27,7 MMmcd) acordados con Argentina en siete años (2014).
“Lo peor de esta situación es que hemos sembrado la desconfianza. Estamos empujando a Argentina al LNG, lo mismo pasa con Brasil y Chile”, explicó Miranda.
El incumplimiento de contratos por parte de Bolivia, ha obligado a Brasil a contratar dos plantas flotantes de regasificación para traer LNG de fuera de la región, muy probablemente a precios más elevados. La primera con capacidad cercana a los 12 MMmcd que entró en operación en agosto y la segunda de 8 MMmcd para 2009. Estos volúmenes estaban planificados anteriormente para ser suministrados desde Bolivia, precisó el ex ministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos.
Asimismo, en Chile están construyendo una planta regasificadora en Quintero para recibir LNG (2009/2010) y se está considerando otra en el norte. En Perú, en Pampa Melchorita, se está construyendo una planta de licuefacción para exportar LNG.
Venezuela tampoco se queda atrás. Pdvsa planea construir tres líneas de LNG, una de ellas con Argentina, según indicó el presidente de la compañía, Rafael Ramírez a GasWorld.
Además, Uruguay suscribió un acuerdo con Argentina para construir una planta de regasificación de $us 400 millones en Punta del Tigre.
“Definitivamente la producción y las reservas en el Cono Sur no están acompañando a la demanda y los países demandantes están buscando seguridad de abastecimiento con el LNG de ultramar”, destacó Ríos.
El analista Francesco Zaratti señaló que el panorama aún es más grave para el país por la irrupción del LNG, que representa un suministro en cierto sentido más seguro.
El presidente de YPFB, Santos Ramírez, evitó referirse al asunto e indicó que en próximos días dará una opinión.
El senador por del MAS, Antonio Peredo, afirmó que Bolivia ya tiene un acuerdo firmado con Argentina para la exportación de 27,7 MMmcd y que, por lo tanto, la planta proyectada por Argentina y Venezuela, en Bahía Blanca, no afectaría a Bolivia.
La modestia boliviana... quedar atrás
Carlos Miranda / Ex ‘súper’ de Hidrocarburos
Bolivia, el penúltimo país más pobre de América Latina, ha mostrado, a inicios del siglo XXI, un gran rasgo de generosidad y otro de modestia.
Contando con suficientes reservas de gas en el subsuelo, ha contribuido eficazmente con sus esfuerzos para que los países costeros de América del Sur logren incorporar el gas natural licuado (LNG) de ultramar a sus esquemas nacionales de consumo. Esfuerzo boliviano que estamos seguros será reconocido por los países productores de LNG y por las compañías navieras que están efectuando el transporte, que lo harán con mayor énfasis por el hecho de que ha sido efectuado por un país mediterráneo.
La modestia boliviana en decidir quedar detrás de sus montañas con grandes reservas de gas y rehuir voluntariamente a jugar un rol geopolítico importante en su región, es un gesto que lo reconocerá la historia.
¿Qué es LNG?
- El gas natural licuado (LNG) es el gas natural transformado en líquido, que es transportado vía marítima, y que en su destino debe ser convertido nuevamente a su estado gaseoso a través de plantas especiales de transformación.
- A principios de 2002 la planta de regasificación propuesta por Pacific LNG y Sempra en Baja California era el único proyecto en ciernes en México para recibir gas boliviano.
- El proyecto Perú LNG apunta a la zona fronteriza entre México y Estados Unidos que iban a ser los compradores de gas boliviano.
- Argentina puede tener una o dos estaciones de LNG en siete años para recibir el mismo volumen que pretende comprar a Bolivia (27,7 MMmcd).
- Brasil reaccionó violentamente. En un año se está metiendo al LNG, desde agosto ya lo recibe y proyecta una planta más para 2009.
- Argentina consume 140 millones de metros cúbicos de gas natural y tiene una tasa de crecimiento del 6 y 7%. Este año estará consumiendo 150 millones.
Venezuela tampoco se queda atrás. Pdvsa planea construir tres líneas de LNG, una de ellas con Argentina, según indicó el presidente de la compañía, Rafael Ramírez a GasWorld.
Además, Uruguay suscribió un acuerdo con Argentina para construir una planta de regasificación de $us 400 millones en Punta del Tigre.
“Definitivamente la producción y las reservas en el Cono Sur no están acompañando a la demanda y los países demandantes están buscando seguridad de abastecimiento con el LNG de ultramar”, destacó Ríos.
El analista Francesco Zaratti señaló que el panorama aún es más grave para el país por la irrupción del LNG, que representa un suministro en cierto sentido más seguro.
El presidente de YPFB, Santos Ramírez, evitó referirse al asunto e indicó que en próximos días dará una opinión.
El senador por del MAS, Antonio Peredo, afirmó que Bolivia ya tiene un acuerdo firmado con Argentina para la exportación de 27,7 MMmcd y que, por lo tanto, la planta proyectada por Argentina y Venezuela, en Bahía Blanca, no afectaría a Bolivia.
La modestia boliviana... quedar atrás
Carlos Miranda / Ex ‘súper’ de Hidrocarburos
Bolivia, el penúltimo país más pobre de América Latina, ha mostrado, a inicios del siglo XXI, un gran rasgo de generosidad y otro de modestia.
Contando con suficientes reservas de gas en el subsuelo, ha contribuido eficazmente con sus esfuerzos para que los países costeros de América del Sur logren incorporar el gas natural licuado (LNG) de ultramar a sus esquemas nacionales de consumo. Esfuerzo boliviano que estamos seguros será reconocido por los países productores de LNG y por las compañías navieras que están efectuando el transporte, que lo harán con mayor énfasis por el hecho de que ha sido efectuado por un país mediterráneo.
La modestia boliviana en decidir quedar detrás de sus montañas con grandes reservas de gas y rehuir voluntariamente a jugar un rol geopolítico importante en su región, es un gesto que lo reconocerá la historia.
¿Qué es LNG?
- El gas natural licuado (LNG) es el gas natural transformado en líquido, que es transportado vía marítima, y que en su destino debe ser convertido nuevamente a su estado gaseoso a través de plantas especiales de transformación.
- A principios de 2002 la planta de regasificación propuesta por Pacific LNG y Sempra en Baja California era el único proyecto en ciernes en México para recibir gas boliviano.
- El proyecto Perú LNG apunta a la zona fronteriza entre México y Estados Unidos que iban a ser los compradores de gas boliviano.
- Argentina puede tener una o dos estaciones de LNG en siete años para recibir el mismo volumen que pretende comprar a Bolivia (27,7 MMmcd).
- Brasil reaccionó violentamente. En un año se está metiendo al LNG, desde agosto ya lo recibe y proyecta una planta más para 2009.
- Argentina consume 140 millones de metros cúbicos de gas natural y tiene una tasa de crecimiento del 6 y 7%. Este año estará consumiendo 150 millones.
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