• Su producción podría oscilar entre los 3 y 7 trillones de pies cúbicos, casi el 10% de las reservas nacionales.
La empresa Petrobras tiene previsto confirmar hasta fin de mes el volumen que podría producir el pozo Ingre X–1, una vez que arribe a los 5.000 metros de profundidad, donde se prevé se encuentre con la formación Huamapampa, uno de los mayores reservorios en el país.
Aunque en Petrobras Bolivia, mantienen hermetismo respecto a la expectativa de los nuevos volúmenes que se podría aportar a la producción nacional, se confirmó que hasta fin de mes se conocerá con certeza la cantidad de gas natural y líquidos que se podría producir el siguiente año.
La información técnica da cuenta que la perforación del pozo Ingre X–1 está a punto de llegar a los 4.300 metros de profundidad, y que al llegar a los 5.000 la expectativa es mayor, toda vez que se trata de la profundidad donde se encuentran la mayoría de los pozos productores nacionales.
“Es algo inédito, eso supone que podríamos tener un espesor mayor de formación productora y que, además, podríamos tener líquidos en mayor proporción al tener la formación (en un nivel) más superficial”, dijo a propósito de esta situación el senador por Chuquisaca, Fernando Rodríguez.
Perforación
Petrobras, como parte de sus inversiones previstas en el país, inició actividades en el pozo Ingre X-1 en febrero pasado y entonces proyectó una perforación de hasta 5.800 metros para encontrar gas natural.
Sin embargo, se adelantó que en las próximas semanas se conocería un nuevo campo gasífero antes de llegar a los 5.000 metros.
El nuevo pozo exploratorio Ingre X-1 (zona Angoa), ubicado en el Bloque Ingre, está a cargo de la empresa Petrobras que tiene prevista una inversión de 40 millones de dólares en esta actividad. El Ingre es parte de una estructura compartida con el Bloque Entre Ríos.
Expectativas
Las expectativas tanto de la empresa como de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) son enormes, porque este nuevo hallazgo podría tener las mismas condiciones que el pozo Huacaya X-1, del cual se prevé que es un campo compartido con el megacampo Margarita y está en proceso de definición para declararlo como comercial.
No obstante, desde un punto de vista estrictamente técnico depende del largo de la estructura, la porosidad de la arena, su permeabilidad, el espesor de la formación, la concentración de los hidrocarburos y la presión existente en el pozo para posibilitar su explotación.
En una exposición desarrollada en la localidad de Monteagudo el año pasado, los expertos de Petrobras establecieron que la producción del Ingre X–1 podría oscilar entre los 3 y 7 trillones de pies cúbicos (TCFs), casi el 10% de las reservas nacionales.
La actual legislación boliviana, que emana de la Ley 3.058 de Hidrocarburos, señala que todas las empresas extranjeras que realicen actividades en la cadena productiva hidrocarburífera en nombre y representación del Estado estarán sometidas a la soberanía del Estado, a la dependencia de las leyes y de las autoridades del Estado.
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