Inauguran polémica planta de separación de líquidos

LA CONSTRUCCIÓN DE LA PLANTA DEJA MUCHAS PREGUNTAS SIN RESPONDER.

El presidente Evo Morales inauguró ayer la Planta Separadora de Líquidos Río Grande, ubicada en el municipio Cabezas del departamento de Santa Cruz, que permitirá al país producir Gas Licuado de Petróleo (GLP) y dos tipos de gasolina, en un hecho histórico que marca el inicio de la industrialización del gas en Bolivia.

Sin embargo, los procesos de licitación y adjudicación de la obra sirvieron para que funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), cometieran una serie de hechos de corrupción que fueron descubiertos de manera fortuita, pero que hasta el momento no fueron esclarecidos.

El proyecto original corresponde a la gestión del expresidente de YPFB, Santos Ramírez, a un costo de $us 86.4 millones y tras el escándalo de corrupción del caso Catler Uniservice, fue destituido del cargo, procesado y condenado a 12 años de prisión. Sin embargo, la gestión del actual presidente Carlos Villegas prosiguió el proyecto a un costo de $us 159.4 millones con un incremento de $us 73 millones.

Otro escándalo de corrupción corresponde al exgerente de Plantas Gerson Rojas, que se encuentra en Palmasola, quien habría recibido “coimas”, para adjudicar la polémica obra.

“Después de 180 años empieza la industrialización pasando y enfrentando muchos problemas que siempre se presentan, a veces por falta de autoridades comprometidas con su país, a veces chantajes y condicionamientos externos”, dijo el presidente Evo Morales durante la inauguración, según ABI.

Morales manifestó que la Planta es el resultado de esa gran lucha de los sectores sociales, artistas, profesionales, escritores, “cuánta gente perdió la vida pensando en Bolivia, en la industrialización”, apostilló.

“Por eso hermanas y hermanos, hoy día realmente es un día histórico después de tantos años empezamos por fin con la industrialización y este trabajo debe continuar', fundamentó.

El Primer Mandatario dijo que, con los cambios estructurales y con las propuestas de los movimientos sociales, la imagen de Bolivia cambió, para convertirse en un país con dignidad.

En esa dirección, pidió “mucha responsabilidad con la Patria”, frente a los intentos de sectores que la “quieren asaltar”. “Ahora la patria es nuestra y la estamos construyendo con la industrialización”, subrayó.