En la oportunidad, el mandatario expresó su deseo de aprobar una ley para evitar que las empresas extranjeras incumplan contratos. El costo de la planta bordea los $us 600 millones. Para instalar el complejo en Madrejones, ya se realizaron dos estudios, compra de equipos y el diseño final lo definirá la firma española.
El presidente de Técnicas Reunidas, Juan Lladó, destacó la firma de este contrato y agradeció a YPFB por la confianza depositada. La empresa asegura que el trabajo comenzará el 10 de noviembre y de forma simultánea comprarán equipos. La construcción moverá entre 3.000 y 3.500 trabajadores entre técnicos, especialistas y obreros, además de que se subcontratará a empresas bolivianas.
El embajador de España en Bolivia, Ramón Santos, aseguró que el compromiso contractual será honrado. Entre las garantías que da la empresa a YPFB está una boleta de $us 35 millones.
Los analistas Álvaro Ríos y Bernardo Prado advierten que no existe una viabilidad financiera para el proyecto.
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