YPFB Corporación y la empresa española Técnicas Reunidas firmarán el miércoles en Yacuiba, Tarija, el contrato para la construcción de la Planta de Separación de Líquidos de Gran Chaco, informó ayer el presidente de la estatal petrolera, Carlos Villegas Quiroga, sin embargo, en Tarija reconocen que esto es el inicio de la industrialización y que ya se debe ir pensando en los porcentajes de participación de los beneficios que genere. La firma del contrato contará con la presencia del presidente del Estado, Evo Morales Ayma.
“Se trata de una megaplanta que será construida en Bolivia, la tercera más grande de Latinoamérica, después de Argentina y Perú, que procesará un caudal de hasta 32 millones de metros cúbicos de gas rico por día de la corriente de exportación, para extraer todos sus componentes líquidos en beneficio del país”, señaló.
La inversión que demandará este proyecto alcanza a 498.650.000 dólares.
El complejo de procesamiento de gas natural será instalado en la región de Madrejones, en la fronteriza población de Yacuiba, en las proximidades del Gasoducto de Integración Juana Azurduy de Padilla (GIJA) que provee del energético boliviano a Argentina.
De acuerdo con las proyecciones de la Gerencia Nacional de Plantas de Separación de YPFB Corporación, la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco ingresará en operaciones el primer semestre de la gestión 2014, según indicó el gerente encargado del proyecto. Gerson Rojas Terán.
De acuerdo con un informe oficial, la Planta Gran Chaco procesará un caudal máximo de gas natural de 32 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) y producirá 2.037 toneladas métricas día (TMD) de gas licuado, 2.087 barriles por día de gasolina natural.
Adicionalmente, procesará 2.030 TMD de etano, que es el elemento principal para el proceso de industrialización de los hidrocarburos y 1.054 BPD de isopentano.
El vicepresidente del Comité Pro Intereses del Departamento, Mario Cavero, manifestó que la firma es un inicio, puesto que la planta es un eslabón de la cadena de la industrialización del recurso natural, y que la función de la planta sería optimizada con la implementación de la planta de polietilenos y una planta de tratamiento de úrea.
Asimismo, mencionó que el mercado para el producto que se extraiga en la planta no se conoce, y tampoco los planes del Gobierno en torno a con qué países realizará la comercialización, por lo que instó a las autoridades que no trabajen políticamente y que prevean el desarrollo con la aplicación de los recursos que se logren.
Cavero manifestó que el retraso en el proceso para la industrialización de los recursos naturales del departamento se ha debido a la falta de agilización por parte del Gobierno, y que hasta la fecha no se conoce el proyecto a diseño final de la planta de polietilenos que previamente se anunció construir.
En ese sentido, dijo que el Gobierno debe brindar las condiciones para la industrialización del gas, haciendo que las plantas que sean construidas trabajen en acoplamiento. “Caso contrario se tendrá un componente que no se podrá usar de manera efectiva. Si no hay la planta para usar los polietilenos, no se podrá sacarle provecho”, agregó.
El diputado Luis Alfaro señaló que la Planta de Separación de Líquidos de Gran Chaco es un proyecto que desde hace cuatro años se viene gestionando, y que luego de dos convocatorias declaradas desiertas, finalmente se adjudicó a una empresa española la instalación, cuyo costo asciende a cerca de quinientos millones. “La inversión de unos quinientos millones de bolivianos en el Chaco también conlleva un desafío para la Gobernación de Tarija, es aconsejable que vayan pensando en estrategias para participar como socia para traer capital del extranjero”, indicó.
Indicó que la obra tendrá un tiempo de ejecución de dos años y que se perfila como la más grande en Bolivia, además de estar entre las plantas más grandes de Latinoamérica. “Es un paso histórico hacia la industrialización, y una oportunidad para el Chaco y Tarija, que han soñado con tener una fábrica de esta magnitud, toda vez que con la obra se dejará de enviar gas rico en las exportaciones, y el recurso tendrá un valor agregado”, afirmó.
Sin embargo, subrayó que es solamente una paso y que si se quiere industrializar los recursos naturales de Bolivia, “se han de requerir millones de bolivianos”, por lo que resaltó la importancia de implementar políticas de desarrollo relacionadas con los hidrocarburos.
El diputado Wilman Cardozo subrayó que, acorde a las normas del Gobierno, “Tarija no se beneficiaría nada, sino el Estado”, por lo que advirtió que deben existir reglas claras sobre el porcentaje para el departamento. Citó que el Gobierno pretende instalar la planta, pero en lo posterior “no tendríamos participación”.
Para Cardozo, la planta no solamente beneficiará al departamento sino al país, por lo que mencionó que existe un interés por parte del Gobierno. “Al margen de ser interés regional es de interés del país, ya no se venderá gas rico, lo que era un error catastrófico, enviar el gas con todos los líquidos incluidos”, dijo.
Cardozo mencionó que la construcción de la planta implica fuentes de empleo, y que una vez se logre instalar la planta, ésta va a dinamizar la economía de la región.
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