Este año Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aumentará su personal en 175 por ciento, de 525 funcionarios a por lo menos 1.445. Además, implementará una recategorización salarial para subir el sueldo básico en la compañía de 1.587 bolivianos a 2.100 bolivianos.
Así lo demuestran el Presupuesto de la empresa petrolera para este año y los reportes de la Dirección Nacional de Recursos Humanos a los que tuvo acceso La Prensa.
Las nuevas incorporaciones suman 920, de las cuales 495 corresponden a empleados con ítem y 425, a eventuales hasta diciembre en algunos casos y por 89 días en otros. Todo eso demandará un costo de más de 66 millones de bolivianos.
Según ese último, se contratarán más trabajadores para que Yacimientos pueda asumir todas las actividades de la cadena productiva (exploración, producción, refinación, comercialización y transporte).
El año pasado, la estatal tuvo problemas logísticos para atender la demanda de gas licuado de petróleo (GLP) y diésel por falta de cisternas y de personal necesario para asumir su papel mayorista, que le otorgaron la Ley de Hidrocarburos y el Decreto Supremo 28701 de Nacionalización de los Hidrocarburos.
Adicionalmente a esos dos grupos, Yacimientos incorporará a sus filas un equipo de consultores para que realicen los estudios de “preinversión de ingeniería conceptual y básica, análisis económico-financiero y estudios ambientales para la construcción de una planta de extracción, fraccionamiento de licuables” que la empresa impulsa en asociación con Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa).
Sin embargo, el director nacional de Recursos Humanos, Sabino Carme, explicó que el número de especialistas aún no se definió y anticipó que esa decisión corresponde a la Gerencia General de la compañía.
Según el Presupuesto de YPFB, 46,2 millones de bolivianos serán destinados a la creación de ítems. El desembolso fue autorizado por el directorio de Yacimientos con el fin de mejorar la capacidad operativa de la petrolera.
Además se desembolsarán 20 millones más, 12 para personal adicional en el Proyecto 39K de instalaciones de redes de gas y ocho para otras áreas.
Duplicidad de esfuerzos
La Federación de Trabajadores de Yacimientos aseguró que en la empresa se duplican esfuerzos insulsamente. Explicó que se contrataron más abogados que técnicos.
Carme admitió que se duplicó la cantidad de juristas en YPFB de 11 a 21 en todo el país debido a que la empresa encara una etapa en la que lo técnico está ligado a lo legal.
Explicó que antes en Santa Cruz un solo abogado atendía más de 120 casos, pero que ahora en ese distrito hay dos juristas más para resolver los trámites de forma oportuna. Además, precisó que se contrata gran cantidad de técnicos. El año pasado se lanzaron nueve convocatorias y este año habrá otras más.
YPFB teme que debido a los bajos sueldos que otorga la empresa —nadie puede ganar más que el Presidente de la República, 15 mil bolivianos, mientras que en las petroleras se paga en dólares— muchos especialistas desistan de presentarse a las convocatorias. Por eso, tiene un plan para incentivarlos.
Otorgará un salario mínimo mensual mejorado y nivelará los sueldos entre regiones y áreas.
Actualmente, un ingeniero en Santa Cruz gana 11 mil bolivianos, mientras que en Sucre el mismo profesional sólo recibe 6.000 al mes.
Además, los ingresos del personal de la Vicepresidencia de Contratos superan a los del de Operaciones. La idea, según Carme, es subir los salarios del último grupo a los niveles del primero.
Por otro lado, desde la anterior semana un grupo de más de 30 ex trabajadores piden su reincorporación, la empresa no atiende la demanda porque dice que son eventuales.
La empresa indagará el nepotismo
El director nacional de Recursos Humanos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Sabino Carme, negó ayer cuatro supuestos casos de nepotismo en la empresa que involucran a tres principales ejecutivos y aseguró que investigará posibles irregularidades.
Según uno de los casos, Cecilia Aruquipa, funcionaria nueva de la Planta de Senkata, es hermana del presidente de YPFB, Guillermo Aruquipa. Sin embargo, según el certificado de nacimiento y el carnet de identidad que entregó la estatal, el apellido materno de la aludida es Paco y el del ejecutivo, Copa. Consultada al respecto, ella negó la vinculación familiar.
Otro caso es el de Jaime Copa Vargas, quien supuestamente es primo de Guillermo Aruquipa. Carme también negó los vínculos. El tercer caso es el de Édgar Herbas, supuesto suegro de Carme. Éste aseguró que el papá de su esposa se llama Bonifaz porque es agricultor.
El cuarto vincula a Nelson Olivera, jefe Administrativo de la Planta de Senkata de El Alto, con el gerente nacional de Finanzas de Yacimientos, Édgar Trujillo. La empresa insistió en que no tienen una relación de parentesco.
Lo político
La Prensa difundió pruebas de que YPFB discriminó políticamente a su personal.
Diferenció entre los identificados con el cambio, los neoliberales y los independientes.
Los nombres aparecían con colores diferentes según su tendencia política.
Recursos Humanos dijo que no hubo criterios políticos en la evaluación de los empleados.
Esa oficina aseguró que se toma en cuenta la capacidad y nada más.
Así lo demuestran el Presupuesto de la empresa petrolera para este año y los reportes de la Dirección Nacional de Recursos Humanos a los que tuvo acceso La Prensa.
Las nuevas incorporaciones suman 920, de las cuales 495 corresponden a empleados con ítem y 425, a eventuales hasta diciembre en algunos casos y por 89 días en otros. Todo eso demandará un costo de más de 66 millones de bolivianos.
Según ese último, se contratarán más trabajadores para que Yacimientos pueda asumir todas las actividades de la cadena productiva (exploración, producción, refinación, comercialización y transporte).
El año pasado, la estatal tuvo problemas logísticos para atender la demanda de gas licuado de petróleo (GLP) y diésel por falta de cisternas y de personal necesario para asumir su papel mayorista, que le otorgaron la Ley de Hidrocarburos y el Decreto Supremo 28701 de Nacionalización de los Hidrocarburos.
Adicionalmente a esos dos grupos, Yacimientos incorporará a sus filas un equipo de consultores para que realicen los estudios de “preinversión de ingeniería conceptual y básica, análisis económico-financiero y estudios ambientales para la construcción de una planta de extracción, fraccionamiento de licuables” que la empresa impulsa en asociación con Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa).
Sin embargo, el director nacional de Recursos Humanos, Sabino Carme, explicó que el número de especialistas aún no se definió y anticipó que esa decisión corresponde a la Gerencia General de la compañía.
Según el Presupuesto de YPFB, 46,2 millones de bolivianos serán destinados a la creación de ítems. El desembolso fue autorizado por el directorio de Yacimientos con el fin de mejorar la capacidad operativa de la petrolera.
Además se desembolsarán 20 millones más, 12 para personal adicional en el Proyecto 39K de instalaciones de redes de gas y ocho para otras áreas.
Duplicidad de esfuerzos
La Federación de Trabajadores de Yacimientos aseguró que en la empresa se duplican esfuerzos insulsamente. Explicó que se contrataron más abogados que técnicos.
Carme admitió que se duplicó la cantidad de juristas en YPFB de 11 a 21 en todo el país debido a que la empresa encara una etapa en la que lo técnico está ligado a lo legal.
Explicó que antes en Santa Cruz un solo abogado atendía más de 120 casos, pero que ahora en ese distrito hay dos juristas más para resolver los trámites de forma oportuna. Además, precisó que se contrata gran cantidad de técnicos. El año pasado se lanzaron nueve convocatorias y este año habrá otras más.
YPFB teme que debido a los bajos sueldos que otorga la empresa —nadie puede ganar más que el Presidente de la República, 15 mil bolivianos, mientras que en las petroleras se paga en dólares— muchos especialistas desistan de presentarse a las convocatorias. Por eso, tiene un plan para incentivarlos.
Otorgará un salario mínimo mensual mejorado y nivelará los sueldos entre regiones y áreas.
Actualmente, un ingeniero en Santa Cruz gana 11 mil bolivianos, mientras que en Sucre el mismo profesional sólo recibe 6.000 al mes.
Además, los ingresos del personal de la Vicepresidencia de Contratos superan a los del de Operaciones. La idea, según Carme, es subir los salarios del último grupo a los niveles del primero.
Por otro lado, desde la anterior semana un grupo de más de 30 ex trabajadores piden su reincorporación, la empresa no atiende la demanda porque dice que son eventuales.
La empresa indagará el nepotismo
El director nacional de Recursos Humanos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Sabino Carme, negó ayer cuatro supuestos casos de nepotismo en la empresa que involucran a tres principales ejecutivos y aseguró que investigará posibles irregularidades.
Según uno de los casos, Cecilia Aruquipa, funcionaria nueva de la Planta de Senkata, es hermana del presidente de YPFB, Guillermo Aruquipa. Sin embargo, según el certificado de nacimiento y el carnet de identidad que entregó la estatal, el apellido materno de la aludida es Paco y el del ejecutivo, Copa. Consultada al respecto, ella negó la vinculación familiar.
Otro caso es el de Jaime Copa Vargas, quien supuestamente es primo de Guillermo Aruquipa. Carme también negó los vínculos. El tercer caso es el de Édgar Herbas, supuesto suegro de Carme. Éste aseguró que el papá de su esposa se llama Bonifaz porque es agricultor.
El cuarto vincula a Nelson Olivera, jefe Administrativo de la Planta de Senkata de El Alto, con el gerente nacional de Finanzas de Yacimientos, Édgar Trujillo. La empresa insistió en que no tienen una relación de parentesco.
Lo político
La Prensa difundió pruebas de que YPFB discriminó políticamente a su personal.
Diferenció entre los identificados con el cambio, los neoliberales y los independientes.
Los nombres aparecían con colores diferentes según su tendencia política.
Recursos Humanos dijo que no hubo criterios políticos en la evaluación de los empleados.
Esa oficina aseguró que se toma en cuenta la capacidad y nada más.
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