Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) calcula un ingreso bruto de unos 870 millones de dólares anuales por la venta de líquidos que serán producidos en la planta separadora de Gran Chaco, en Tarija.
"Cuando esta planta trabaje a su máxima capacidad, al año va a generar más de 870 millones de dólares y la inversión que se realiza tiene certeza de ser recuperada, pues vamos a contar con autosuficiencia de gas licuado de petróleo (GLP) y además es una planta que funcionará entre 30 y 40 años dando ingresos al Estado”, informó el presidente de la petrolera estatal, Carlos Villegas.
La planta agregará valor al gas natural al recuperar los líquidos asociados al gas de la corriente exportadora del energético hacia Argentina.
La recuperación de licuables permitirá producir GLP, etano, gasolina natural e isopentano con mayor valor agregado, que generará divisas, señala una nota de prensa.
Esta planta recuperará la energía excedente que se va en el gas natural a Argentina. El gas rico, que contiene metano, etano, propano, butano y otros compuestos, alimentará a este complejo mediante el Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA).
La ingeniería, procura y construcción de la planta tiene un avance del 76,4%; para las obras destinaron 608,9 millones de dólares y se prevé que estarán listas en 2015. La capacidad de proceso es de 32,2 millones de metros cúbicos por día de gas, para obtener 3.140 toneladas métricas diarias de etano, 2.240 TMD de GLP, 1.040 barriles por día de isopentano y 1.650 de gasolina natural.
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