La planta de biogás, que en principio debía ser implementada en la zona de Albarrancho, será reubicada en Cotapachi para así salvar el financiamiento externo de 500.000 dólares (3.500.000 bolivianos) de la Cooperación Suiza.
La Alcaldía de Cochabamba consiguió que este apoyo, que se gestionó a través de Swiscontact, no se retire. Así lo informó el responsable de la Secretaría de la Madre Tierra, Germán Parrilla, a tiempo de referirse a un plazo no mayor a dos meses (hasta abril) para implementar la nueva planta como parte del Proyecto Metropolitano de Basura. La institución invertirá como contraparte dos millones de bolivianos.
El proyecto que cuenta con un estudio a diseño final y licencia de funcionamiento, debía instalarse en 3.5 hectáreas de terreno de propiedad del Ejército, en la zona de Albarrancho, al sur de la ciudad.
A pesar del proceso de socialización, realizado por la Alcaldía con los vecinos de las Organizaciones Territoriales de Base (OTB), se rechazó la implementación y la ejecución de las obras en la zona.
Las protestas protagonizadas por los lugareños, en reiteradas oportunidades, impidieron el trabajo de la maquinaria pesada que fue trasladada para el inicio de los trabajos. Esto obligó a detener el inicio del proyecto.
El principal argumento presentado por los dirigentes de la zona fue el riesgo de contaminación. Advirtieron que en el lugar ya se presentaba un serio problema con la planta de tratamiento de aguas servidas Albarrancho.
EL PROYECTO La planta de biogás es la primera de su tipo en Bolivia y generará abono orgánico, gas y electricidad a partir del tratamiento de los residuos de cocina y jardín.
Permitirá aprovechar los residuos sólidos orgánicos generados en Cercado y producir abono orgánico, gas y energía. El abono será para la reforestación y la energía para generación de gas domiciliario y alumbrado público.
Parrilla añadió que el plan debe ser llevado adelante por cinco instituciones, la Alcaldía de Cochabamba, la Cooperación Suiza, la Universidad Mayor de San Simón, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) y la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA).
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