Retos para el GLP boliviano con las dos nuevas plantas

En vista de que la demanda interna de gas licuado de petróleo (GLP) está cubierta con la producción de las refinerías, de los procesos en plantas de gas y lo proveniente de la planta de Río Grande, se estima que la producción de Gran Chaco estará destinada, sobre todo, a la exportación. Empero, no está claro cómo se evacuarán los grandes volúmenes de GLP ni hacia dónde.
El gas natural del sur del país tiene gran cantidad de líquidos asociados, incluyendo GLP. Y para darle mayor valor a los productos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) emprendió la construcción de dos plantas de separación de líquidos sobre todo para extraer GLP del gas de exportación, cuyos niveles se han incrementado para cumplir con los contratos que tiene con Brasil y Argentina.
Las dos plantas, Río Grande, en Santa Cruz, y Gran Chaco Carlos Villegas Quiroga, en Tarija, tienen una capacidad de producción de 361 toneladas métricas por día (TMD) y de hasta 2.247 TMD, respectivamente.
Según las especificaciones técnicas de la planta Carlos Villegas Quiroga , el despacho de GLP se puede hacer por ducto o por cisternas, y de la misma manera la gasolina natural y los isopentanos. Si se separa el etano, éste será inyectado a la planta de procesamiento de etileno/polietileno, que aún está en estudios y que necesita la cuantiosa inversión de al menos 2.700 millones de dólares.
Perspectiva de mercado
Según un análisis realizado por la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) y publicado en el reciente número de su revista Petróleo & Gas, con el funcionamiento de estas nuevas plantas se abren varios mercados para el GLP boliviano. Argentina, Brasil, Uruguay, Chile e inclusive Perú (que ha realizado grandes inversiones para impulsar su propia producción y que la exporta) son potenciales demandantes para Bolivia.
Empero, la CBHE aclara que mientras esté abierta la opción de utilizar el gas propano de la planta Carlos Villegas Quiroga para la elaboración de propileno y polipropileno, será casi imposible que el país genere contratos de venta de GLP a largo plazo con otros países.
Esto se debe a que la extracción de ambos compuestos demandará mayor cantidad de gas y variarán las cantidades de producción de GLP, la cual podría reducirse a 1.542 TMD.
Gas Energy Latin America (GELA) analiza varias opciones para monetizar el GLP. Una de ellas es la adecuación del gasoducto con destino a Campo Durán, norte de Argentina, a un propanoducto que facilitaría la venta del 40% de los excedentes a Refinor, la refinería que abastece de gas al norte argentino.
El volumen sobrante se podría, dice la CBHE, evacuar en cisternas a mercados deficitarios como Paraguay, Uruguay y Brasil, o por cisternas y ductos hasta la planta de Senkata, en La Paz, desde donde se enviaría a Chile y Perú.
La CBHE hace énfasis en que la producción de GLP de Bolivia tiene grandes excedentes para los próximos cinco años, que deben llegar a los mercados a tiempo y a buen precio, lo cual requiere infraestructura y gran cantidad de cisternas y logística.



Bs 28 millones por exportación de GLP
A principios de año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó que el valor de la exportación de GLP en 2013 llegó a 3,1 millones de dólares, mientras que en 2014 significó 25,4 millones de dólares.
En el periodo de agosto a diciembre de 2013 se exportaron 6.327,92 toneladas métricas (TM) de gas licuado de petróleo (GLP) y en 2014, 37.265,15 TM de GLP, sobre todo a Paraguay.

Con la puesta en marcha de actividad comercial de la planta de separación de líquidos de Gran Chaco Carlos Villegas Quiroga, la oferta se incrementará. Gas Energy Latin America (GELA) proyecta que para 2020, bajo un escenario positivo de producción de gas natural y condensados, al menos la mitad de la oferta (1.200 TM) será dirigida al mercado interno y el sobrante a mercados internacionales.

2.247 toneladas métricas de GLP por día es la capacidad máxima de producción de la planta de separación de líquidos de Gran Chaco.