Del total de los recursos que percibirá este año Santa Cruz, el 90% corresponde a recursos provenientes de regalías hidrocarburíferas, Impuesto Directo a los Hidrocarburos, Impuesto Especial a los Hidrocarburos y Derivados y del Fondo de Compensación Departamental, informó el secretario de Hacienda de esa Gobernación, José Luis Parada.
Este año, esa Gobernación tiene previsto recibir 401 millones de bolivianos por regalías de hidrocarburos, 105 millones por IDH, 68 millones por IEHD y 32 millones por el FCD.
Parada asegura que esa Gobernación “depende mucho” de los recursos de la renta petrolera y sostiene que eso les preocupa porque esos recursos se incrementaron gracias a los precios en el mercado internacional, pero no así por la producción hidrocarburífera que en “últimos años ha sido casi la misma”.
Sobre el impacto que generan los recursos en esa Gobernación, sostiene que el 15% está destinado a gasto corriente (salarios), mientras que el 85% va a la inversión pública.
Entre los muchos campos que la Gobernación prioriza están, en el ámbito social, salud, turismo, cultural, la inversión directa y apalancamiento de recursos; en cuanto a infraestructura, se cubren las contrapartes que requieren los municipios de ese departamento y todo lo relacionado con las contrapartes que debe aportar la Gobernación para la construcción de carreteras de la red fundamental, entre otros.
“Es una de las pocas gobernaciones, junto con Tarija, que tiene al día sus contrapartes de la red fundamental caminera”, afirmó.
Parada critica al Gobierno porque en un afán de copamiento del espectro económico al final resulta ser ineficiente. Argumenta que desde que el MAS asumió el Gobierno recibió cuatro veces más recursos que otros gobiernos, lo cual no se tradujo en el mejoramiento notable de la educación, salud, seguridad ciudadana y energía.
“La Gobernación es la última institución de la oposición y el Gobierno sabe que donde hay elecciones va a perder, como en Sucre y Quillacollo”, sostiene Parada, antes de asegurar que por esa razón es que el MAS “vía judicialización de la política, buscar eliminar a la oposición”, para así acallar las voces de crítica hacia su gestión.
El director de Jubileo, Juan Carlos Núñez, sostiene que, más allá de quién esté en la administración de estos gobiernos regionales, debe demandarse una adecuada inversión de los recursos, para ya no contribuir a la tendencia de destinar mayores fondos al gasto corriente, para cubrir “la coyuntura y las necesidades que más apremian”, sino, considera, que debe pensarse en el futuro.
Agrega que se precisa un diálogo y un pacto fiscal que permita a todos los niveles estatales -más allá de las diferencias políticas- sentarse a discutir temas como la visión y el enfoque de desarrollo del país, la necesidad de una matriz productiva, cómo generar ingresos, productividad y empleo de calidad, entre otros.
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