lunes, 8 de septiembre de 2008

Bolivia incumple pacto y Argentina pide ‘recortar’ el gasoducto GNEA

Bolivia incumple su compromiso de envío de gas natural a Argentina y esta nación decide disminuir la longitud y el diámetro del gasoducto noreste argentino (GNEA), que transportará el energético en los próximos años, señalaron fuentes de YPFB que fueron corroboradas por medios de comunicación del vecino país.
A ello se agrega la cancelación del contrato de provisión de tubería para el GNEA con la firma Confab, originalmente adjudicado por la estatal argentina Enarsa, según un documento al que tuvo acceso EL DEBER.
Los argumentos sobran para esa nación. Bolivia debería estar exportando a Argentina 7,7 millones de metros cúbicos día de gas (7Mm3/d) desde enero de 2006; sin embargo, ni siquiera ha cumplido con el mínimo volumen contractual de 4,6 Mm3/día y, por el contrario, disminuyó su envío hasta llegar este mes a 1,40 Mm3/d. En el corto plazo, el panorama es incierto por-que Bolivia no tiene la capacidad de cumplir con el envío de 27,7 Mm3/d en 2010.
Los diarios Urgente 24 y Crítica indican que los planes del GNEA tuvieron un giro inesperado como consecuencia de la incapacidad de Bolivia de garantizar los acuerdos. El Ministerio de Planificación de esa nación propuso la reducción del diámetro y de los costos correspondientes al proyecto.
El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, se mostró preocupado porque aún no hay definición sobre los lugares por donde pasará el ducto.
La Secretaría de Energía de esa nación informó a autoridades provinciales correntinas de que hasta el momento no existe confirmación respecto al financiamiento de los ramales subtroncales del proyecto. Como se trata de inversiones muy elevadas, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones piden financiamiento nacional para la ejecución de las obras.
Fuentes de YPFB y del Ministerio de Hidrocarburos señalaron que la demanda de gas se incrementó en el país y, por tanto, los envíos de volúmenes de gas a Argentina tienden a seguir disminuyendo. Los peores días comenzaron el pasado fin de semana con envíos de 1,80 y 1,40 Mm3/día. “Los volúmenes varían de acuerdo a las necesidades del mercado interno, que desde el pasado mes subió de 6 a 7 Mm3/d de gas”, indicó YPFB.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, exteriorizó su preocupación por una eventual suspensión del suministro de gas a Brasil y Argentina, producto de las presiones cívicas de la ‘media luna’. “Sería como cortarse las venas”, dijo.
Algunos analistas energéticos consideran que el gasoducto se irá construyendo en función a las inversiones que se realicen en Bolivia.

El país consume sus reservas de gas, pero no las repone
El país consume anualmente 0,5 trillones de pies cúbicos (TCF) de sus reservas de gas natural, tanto con el consumo del mercado interno como con la exportación, sin embargo, los depósitos no están siendo restituidos y los descubrimientos de Huacaya y Tacobo ‘son insuficientes’, pero, además, se desconoce el volumen, señalan expertos del ramo.
Con la sentencia de que "nos estamos comiendo las reservas" de gas, el ex vicepresidente de Negociaciones Internacionales de YPFB, José Kreidler, llamó la atención sobre la necesidad de restituir estos volúmenes que a diario se consumen.
"Bolivia hoy en día no está reponiendo sus reservas de gas natural”, aseguró el vicepresidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, Carlos Delius, al explicar que "en sentido más estricto, el país no está perforando para pasar las reservas probables a probadas".
"Las reservas probadas de gas natural han dejado de ser mínimamente repuestas y, por el contrario, se han contraído a alrededor de 18,2 trillones de pies cúbicos (TCF)", aseguró el analista de la actividad energética, Carlos Alberto López./ANF

El problema es la inversión
Carlos Alberto López / Analista energético
En algún momento la transportadora de hidrocarburos Transredes adelantó que no tenía la capacidad de construir ese ducto porque las amenazas de nacionalización le habían complicado la búsqueda de financiamiento. Ahora bien, la construcción de un ducto como se hizo con el gasoducto Bolivia-Brasil tiene que estar acompañada del compromiso serio y creíble por parte del Gobierno boliviano de que el gas va a ser transportado. La construcción del GNEA debería haber empezado el año pasado. Desde la semana pasada se canceló la compra de tubería y lo que está pasando es que Enarsa no quiere construir la obra porque no vale la pena invertir tantos millones para llevar ‘aire’. Nadie construye un gasoducto sin las garantías del país proveedor.
El punto central del problema está en que el Gobierno boliviano no tiene la capacidad para hacer viables las inversiones para incrementar la capacidad de producción de gas natural. Por ello es que Argentina está terminando de comprometer su mercado al LNG. Este gasoducto no se va a construir y más bien se harán ampliaciones graduales de la capacidad de transporte existente en ambos territorios.

Para tomar en cuenta

- El Foro de Potenciales subdistribuidores de Gas del centro, norte de Santa Fe (Fopegas), la Federación de Subdistribuidores de Gas de la República Argentina (Fesubgas) y la Cooperativa de Emprendimientos Conjuntos de Obras y Servicios Públicos y Privados Región Centro (Cecrece.) se declararon en emergencia.

- Técnicamente la obra, con un costo de $us 1.000 millones, tiene una longitud de 1.500 km, de 30 pulgadas de diámetro. Ambos países definirán el tema este mes.

- Las provincias beneficiadas en Argentina serían: Salta, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe.

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