Según ANH, uso de gasolina bajó 50% y del diesel subió

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) confirmó que el consumo de la gasolina bajó en un 50 por ciento. Mientras que el diesel aumentó en un 20 por ciento en los últimos cinco años. Esto por el incremento de vehículos transformados a Gas Natural Vehicular (GNV).

De la gestión 2004 a la 2006, el promedio de gasolina consumida era de cinco y seis millones de litros por mes. La frecuencia de consumo se mantuvo hasta 2009 cuando inició el programa de reconversión vehicular. Desde entonces la gasolina destinada a Tarija, tuvo un decremento de tres millones cuatrocientos mil litros que son consumidos en la actualidad.
El responsable departamental de la AHN, Nelson Olivera, indicó que hasta antes de la implementación del programa GNV, el parque automotor en la capital era de 25 mil vehículos, pero a la fecha el número total es de 75 mil. A pesar de ese incremento, la distribución de gasolina se mantiene sin variación.
“El parque vehicular aumentó de forma considerable, pero el consumo de combustible líquido a disminuido pese al número elevado de vehículos—manifestó Olivera--. Esto se debe a que cada vez son más los motorizados que optan por el carburante del GNV y poco están consumiendo gasolina”.
Explicó que en el caso del GNV, hasta 2009 se tenía solo tres surtidores que abastecían de ese carburante. Para entonces, el consumo del parque automotor era 600 mil metros cúbicos de gas. En la presente gestión el número de surtidores subió a 20 y el abastecimiento a los vehículos creció en más de tres millones de metros cúbicos.
En cuanto al consumo de diesel, el abastecimiento aumentó de tres millones de litros por mes a cuatro millones. Esa situación se debe a la falta de transformación de los vehículos a GNV.
El responsable del programa GNV de la Gobernación, Enrique Flores, recordó que desde el 2009, se convirtieron 17.400 vehículos en el departamento, eso ayudó a disminuir el carguío de la gasolina.
“Se transformaron vehículos grandes y pequeños, muchos están optando por este carburante debido a su bajo costo a diferencia de la gasolina—indicó Flores--. Ahora pretendemos realizar lo mismo con los vehículos a diesel transformándolos a GNV, eso tendrá a futuro su efecto”.
En la presente gestión se pretende transformar cerca de 200 micros de servicio público de diesel a GNV. Desde enero a la fecha ya se transformaron 30 como programa piloto.
“Queremos lograr, a futuro, disminuir el consumo de diesel con el programa que pretendemos llevar adelante—añadió--. Eso nos permitirá disminuir costos y fomentar el uso de nuestro gas”.

Transporte público gastaba Bs 70

El ejecutivo de la Federación del Autotransporte 15 de Abril, Roberto Estrada, confirmó que el transporte público gastaba al día un promedio de 70 y 80 bolivianos para trabajar. Con la reconversión el monto disminuyó a 30 bolivianos.
“Estamos ahorrando a nivel nacional porque gran parte del servicio público es el que consumía más gasolina. Ahora la preferencia está por lo más barato y ello implica cargar GNV—indicó Estrada--. Consideramos que a nivel nacional, somos el departamento que menos subvención tiene en los carburantes por este fenómeno de la transformación”.
Añadió que ello no ocurre en el caso del diesel, pero se estima que en los próximos cinco años se logrará la transformación total que reduzca el consumo del energético.
Subvención del diesel
El analista Javier Mansilla indicó al diario EL Deber, que por efecto del incremento de la demanda y la declinación de la producción de petróleo condensado y crudo, el déficit de diesel en el 2025 podría superar los 38.000 barriles por día (ref. IGN-UMSA). A los precios del petróleo de los últimos años significará una factura de unos 2.000 millones de dólares por año.
Para cubrir ese déficit con el petróleo condensado que se produce asociado al gas natural, se necesita triplicar las reservas actuales e incrementar la producción a unos 150 millones de m³ por día.
El Gobierno apuesta a reducir la subvención a los hidrocarburos mediante la inversión en tecnología para evitar la importación de combustibles, sin incrementar los precios actuales.