Fabrican las primeras cisternas para GLP

Desde hace 15 días en Bolivia ya se fabrican cisternas para el transporte de gas licuado de petróleo (GLP), equipos que antes se los importaba desde Argentina y Brasil. Los primeros cuatro los hizo la firma Carlos Caballero SRL.

La puesta en marcha de la planta de separación de líquidos de Río Grande, a comienzos de agosto, y la construcción de la planta separadora de líquidos de Gran Chaco han impulsado la
apuesta de la metalmecánica por la fabricación de estos equipos.
Eduardo Caffaro, gerente comercial de la compañía, explicó que luego de siete meses de desarrollar ingeniería específica y trabajar con un acero importado de Estados Unidos, que es templado y de alta resistencia, se pudo fabricarlas.

Los primeros cuatro cisternas de transporte de GLP tienen una capacidad de 56 metros cúbicos (m3) de GLP y son de 10 milímetros de espesor. “Son adecuadas para la exportación del combustible”, indicó Caffaro, agregando que son equipos resistentes y livianos.
Estos se elaboraron bajo la norma internacional ASME que rige la fabricación de recipientes a presión, estampa T (almacenamiento transportable).

El ejecutivo de la firma indicó que todas las cisternas que circulan en el país son de origen argentino y brasileño, y que los productos hechos en Bolivia costarán entre un 8 y el 10% más barato.

Los compradores
Diego Caballero, gerente general de la compañía, indicó que los primeros cuatro cisternas que fabricaron son para una empresa, que se encargará de trasladar el GLP desde la planta de líquidos de Río Grande. Carlos Caballero también está fabricando, para Flamagas, otras cisternas de menor capacidad para el transporte de GLP a granel, de 20 y 24 m3. Esa capacidad se usa para el comercio directo a hospitales, restaurantes, avícolas y otros.
La industria mueve alrededor de 850 toneladas de acero por mes en la fabricación de diversos productos