YPFB-SIPSA (Servicios e Industrias Petroleras S.A.) contrató a siete firmas para que le prestaran servicios y colaborasen con ella en los contratos que comenzó a firmar con el Estado y otras compañías privadas.
Así lo confirmó el asesor del Comité Cívico de Camiri Luis Gerardo Nogales, quien además formó parte del equipo que intervino a la empresa creada por el ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Santos Ramírez.
Existen contratos con la empresa unipersonal Rudhe Waterproof (RW), que se dedica a la construcción, y también con la Empresa de Servicios Satelital S.R.L. (Emssat) para la prestación de servicios en general. Un tercer contrato fue suscrito con la firma Seimcap para la prestación de servicios de alquiler y provisión de 196 portcamps (casas armadas a modo de carpas para el desarrollo de actividades en campos petroleros).
El alquiler de cada uno de estos equipos costaba 196 dólares por día mientras durasen las operaciones de YPFB-SIPSA. Existe una relación contractual similar con la empresa Lince S.A.
Sin embargo, figuran dos contratos que llaman la atención: el primero con la empresa STT (Servicio Técnico Trullenque) para la supervisión e instalación del campamento Víbora y otro con la Empresa de Servicios Generales Petroleros (Segpet Ltda.). Este última para la apoyar en el traslado permanente del personal de YPFB-SIPSA al campo Víbora, en Santa Cruz.
Los documentos mencionan un costo de 1.650 dólares mensuales para esta subcontratista.
Según Nogales, cada una de estas empresas trabajaba en un pequeño escritorio y en las mismas oficinas de YPFB-SIPSA en Santa Cruz como se pudo evidenciar durante la intervención.
Con la firma de estos subcontratos la empresa iba a estar en condiciones de ofrecer a sus clientes todos los servicios que se comprometió a prestar en los documentos de constitución: exploración, perforación y construcción de plantas y poliductos.
La firma se funda con un capital pagado por los accionistas de 1,1 millones de bolivianos que forma parte del patrimonio, y en su portal (www.ypfb-sipsacom-bo.jeparaportal.com) se hacía conocer como YPFB-SIPSA, signataria de un joint venture con Petróleos de Venezuela (PDVSA) para prestar servicios al sector petrolero. Nació sobre la base de la compra de la recalificadora de garrafas Full Industry y logró un contrato con YPFB por 1,8 millones de dólares para hacerle este trabajo.
Nogales indicó que con este contrato la empresa pretendía mejorar su capital.
Así lo confirmó el asesor del Comité Cívico de Camiri Luis Gerardo Nogales, quien además formó parte del equipo que intervino a la empresa creada por el ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Santos Ramírez.
Existen contratos con la empresa unipersonal Rudhe Waterproof (RW), que se dedica a la construcción, y también con la Empresa de Servicios Satelital S.R.L. (Emssat) para la prestación de servicios en general. Un tercer contrato fue suscrito con la firma Seimcap para la prestación de servicios de alquiler y provisión de 196 portcamps (casas armadas a modo de carpas para el desarrollo de actividades en campos petroleros).
El alquiler de cada uno de estos equipos costaba 196 dólares por día mientras durasen las operaciones de YPFB-SIPSA. Existe una relación contractual similar con la empresa Lince S.A.
Sin embargo, figuran dos contratos que llaman la atención: el primero con la empresa STT (Servicio Técnico Trullenque) para la supervisión e instalación del campamento Víbora y otro con la Empresa de Servicios Generales Petroleros (Segpet Ltda.). Este última para la apoyar en el traslado permanente del personal de YPFB-SIPSA al campo Víbora, en Santa Cruz.
Los documentos mencionan un costo de 1.650 dólares mensuales para esta subcontratista.
Según Nogales, cada una de estas empresas trabajaba en un pequeño escritorio y en las mismas oficinas de YPFB-SIPSA en Santa Cruz como se pudo evidenciar durante la intervención.
Con la firma de estos subcontratos la empresa iba a estar en condiciones de ofrecer a sus clientes todos los servicios que se comprometió a prestar en los documentos de constitución: exploración, perforación y construcción de plantas y poliductos.
La firma se funda con un capital pagado por los accionistas de 1,1 millones de bolivianos que forma parte del patrimonio, y en su portal (www.ypfb-sipsacom-bo.jeparaportal.com) se hacía conocer como YPFB-SIPSA, signataria de un joint venture con Petróleos de Venezuela (PDVSA) para prestar servicios al sector petrolero. Nació sobre la base de la compra de la recalificadora de garrafas Full Industry y logró un contrato con YPFB por 1,8 millones de dólares para hacerle este trabajo.
Nogales indicó que con este contrato la empresa pretendía mejorar su capital.
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