El Estado incrementó sus ingresos en 21 por ciento desde que el Gobierno dictó la nacionalización de los hidrocarburos hace dos años. Sin embargo, el sector se estancó, la producción de combustibles está al límite y los compromisos de inversión aún no dan resultados. El Poder Ejecutivo dice que las empresas retrasaron los planes.
Según datos de los ministerios de Hacienda y de Hidrocarburos, Bolivia recibió alrededor de 1.299 millones de dólares en 2006, que incluyen impuestos y regalías (ver cuadro), y hasta fines de 2007 se incrementó hasta 1.572 millones de dólares. Aún no existen datos a 2008.
Fuentes del Gobierno aseguraron que el aumento de los ingresos es considerable con relación a 2004, cuando las recaudaciones llegaron a 287 millones de dólares y una gestión después, a 608 millones.
No obstante, admitieron que no hubo un aumento de la producción porque no es factible “de un día para otro” ya que la industria tiene plazos muy largos.
Según Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la producción de gas natural de Bolivia supera los 41 millones de metros cúbicos por día, el volumen es casi similar al de 2007, cuando bordeaba los 40 millones.
Del total de la oferta, Yacimientos envía más de 30 millones a Sao Paulo (Brasil); cerca de seis millones al mercado interno y poco menos de cuatro a Argentina. El convenio con este último era suministrarle 7,7 millones de metros cúbicos de gas natural por día en 2007 y en 2008, hasta 16 millones.
Fuentes del Ejecutivo relataron que uno de los principales obstáculos que se tuvo en la gestión pasada fue que las empresas petroleras, que en 2006 suscribieron contratos de operación con YPFB, tardaron varios meses en presentar sus planes de desarrollo de campos, que son las estrategias de perforación de pozos, que, a su vez, incluyen los plazos de producción y obtención de gas natural y petróleo, además de las metas de abastecimiento para el mercado local y el externo.
Chaco y Vintage, como firmas pequeñas, fueron las primeras en entregar los documentos, pero las “grandes”, como Petrobras y Repsol-YPF, tardaron, según se supo, porque intentaban privilegiar los contratos externos. Fuentes vinculadas a las compañías negaron esto.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Diputados, José Pimentel (MAS), aseguró que “hubo resistencia por parte de las compañías para cumplir los contratos que firmaron y que aún no se ven sus inversiones a más de un año de que entraran en vigencia sus acuerdos con Yacimientos.
Según Hugo del Granado, ex ejecutivo de la petrolera estatal, con el aumento de la recaudación tributaria se cumplió una de las metas de la nacionalización, dictada el 1 de mayo de 2006, a través del Decreto Supremo 28701, denominado “Héroes del Chaco”, que buscaba mejorar las ganancias para el Estado.
Una de las medidas establecidas en esa norma fue que las petroleras que operaban en los megacampos San Alberto, San Antonio e Itaú paguen un porcentaje de 32 por ciento adicional al 32 por ciento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y al 18 por ciento por concepto de regalías. Esto permitió que el Estado recaude en favor de YPFB alrededor de 400 millones de dólares, de los cuales tuvo que disponer para el pago del bono para niños Juancito Pinto.
Del Granado precisó que una de las debilidades de la nacionalización es que YPFB no usó los recursos para potenciarse, sino más bien para costear bonos asistencialistas.
En cambio, Pimentel aseguró que se invirtieron 112 millones de dólares en la recompra de las refinerías Gualberto Villarroel y Guillermo Elder Bell que estaban en manos de Petrobras.
Para Del Granado y para Guillermo Torres, ex ministro de Hidrocarburos de Carlos Mesa, fuera de ese aspecto positivo, todo lo demás es negativo. Ambos coincidieron en que las inversiones se estancaron por la incertidumbre en la que se encuentra el sector extractivo.
Torres señaló que los contratos de operación no bastan para tener las cosas claras. Dijo que aún se requieren reglamentos para aplicar la Ley de Hidrocarburos y disposiciones complementarias que esclarezcan las reglas de juego. Por ejemplo, una norma que regule la devolución de los costos recuperables (los gastos operativos que realizan las empresas petroleras).
Por falta de ese documento, en este momento las empresas y YPFB manejan cifras diferentes sobre los montos que el Estado debe desembolsar. El 9 de abril de 2008, el Ejecutivo recién emitió un decreto para normar esto.
Sobre las inversiones, el Ministerio de Hidrocarburos informó que la inyección de capital en 2005 llegó a 199,6 millones de dólares y en 2006, a 198,2 millones de dólares.
En 2007 se calculó que hubo un ascenso hasta los 254 millones, pero según la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) ese mismo año hubo una baja hasta los 149,5 millones.
Torres precisó que para que aumenten las inversiones se debe dar certidumbre y armonizar el contenido de la ley sectorial, el Decreto 28701 y los contratos.
YPFB debe ser más autónoma para operar
A los dos años de la nacionalización de los hidrocarburos, la Cámara Boliviana de los Hidrocarburos (CBH), instancia que agrupa a las petroleras, destacó los logros de la medida del Gobierno de Evo Morales, pero dijo que todo el proceso está en manos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“La reforma realizada en el país no ha sido fácil. El contexto de los precios internacionales da nuevas condiciones negociadas, da mayores ingresos al Estado, así como responsabilidades”.
“La fundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos —agregó— debe traer normativas que posibiliten mayor flexibilidad y autonomía a la gestión de la empresa, ése es el marco sobre el cual la industria busca desarrollarse y sobre el cual se deben desarrollar las nuevas inversiones”.
Recaudación de ingresos
(en millones de dólares)
Regiones 2006 2007
Chuquisaca 51 58
La Paz 80 86,6
Oruro 42,8 46,1
Potosí 42,8 46,1
Tarija 218,5 237,4
Santa Cruz 96,8 117,9
Beni 57,4 62,3
Pando 50,1 54,2
Total 701,1 781,9
Regalías 131,4 146,3
IDH 246,4 247,7
YPFB por nacionalización 202,4 395,9
Total parti. TGN y YPFB 598 789,8
TOTAL FINAL 1.299 1.572
Según datos de los ministerios de Hacienda y de Hidrocarburos, Bolivia recibió alrededor de 1.299 millones de dólares en 2006, que incluyen impuestos y regalías (ver cuadro), y hasta fines de 2007 se incrementó hasta 1.572 millones de dólares. Aún no existen datos a 2008.
Fuentes del Gobierno aseguraron que el aumento de los ingresos es considerable con relación a 2004, cuando las recaudaciones llegaron a 287 millones de dólares y una gestión después, a 608 millones.
No obstante, admitieron que no hubo un aumento de la producción porque no es factible “de un día para otro” ya que la industria tiene plazos muy largos.
Según Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la producción de gas natural de Bolivia supera los 41 millones de metros cúbicos por día, el volumen es casi similar al de 2007, cuando bordeaba los 40 millones.
Del total de la oferta, Yacimientos envía más de 30 millones a Sao Paulo (Brasil); cerca de seis millones al mercado interno y poco menos de cuatro a Argentina. El convenio con este último era suministrarle 7,7 millones de metros cúbicos de gas natural por día en 2007 y en 2008, hasta 16 millones.
Fuentes del Ejecutivo relataron que uno de los principales obstáculos que se tuvo en la gestión pasada fue que las empresas petroleras, que en 2006 suscribieron contratos de operación con YPFB, tardaron varios meses en presentar sus planes de desarrollo de campos, que son las estrategias de perforación de pozos, que, a su vez, incluyen los plazos de producción y obtención de gas natural y petróleo, además de las metas de abastecimiento para el mercado local y el externo.
Chaco y Vintage, como firmas pequeñas, fueron las primeras en entregar los documentos, pero las “grandes”, como Petrobras y Repsol-YPF, tardaron, según se supo, porque intentaban privilegiar los contratos externos. Fuentes vinculadas a las compañías negaron esto.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Diputados, José Pimentel (MAS), aseguró que “hubo resistencia por parte de las compañías para cumplir los contratos que firmaron y que aún no se ven sus inversiones a más de un año de que entraran en vigencia sus acuerdos con Yacimientos.
Según Hugo del Granado, ex ejecutivo de la petrolera estatal, con el aumento de la recaudación tributaria se cumplió una de las metas de la nacionalización, dictada el 1 de mayo de 2006, a través del Decreto Supremo 28701, denominado “Héroes del Chaco”, que buscaba mejorar las ganancias para el Estado.
Una de las medidas establecidas en esa norma fue que las petroleras que operaban en los megacampos San Alberto, San Antonio e Itaú paguen un porcentaje de 32 por ciento adicional al 32 por ciento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y al 18 por ciento por concepto de regalías. Esto permitió que el Estado recaude en favor de YPFB alrededor de 400 millones de dólares, de los cuales tuvo que disponer para el pago del bono para niños Juancito Pinto.
Del Granado precisó que una de las debilidades de la nacionalización es que YPFB no usó los recursos para potenciarse, sino más bien para costear bonos asistencialistas.
En cambio, Pimentel aseguró que se invirtieron 112 millones de dólares en la recompra de las refinerías Gualberto Villarroel y Guillermo Elder Bell que estaban en manos de Petrobras.
Para Del Granado y para Guillermo Torres, ex ministro de Hidrocarburos de Carlos Mesa, fuera de ese aspecto positivo, todo lo demás es negativo. Ambos coincidieron en que las inversiones se estancaron por la incertidumbre en la que se encuentra el sector extractivo.
Torres señaló que los contratos de operación no bastan para tener las cosas claras. Dijo que aún se requieren reglamentos para aplicar la Ley de Hidrocarburos y disposiciones complementarias que esclarezcan las reglas de juego. Por ejemplo, una norma que regule la devolución de los costos recuperables (los gastos operativos que realizan las empresas petroleras).
Por falta de ese documento, en este momento las empresas y YPFB manejan cifras diferentes sobre los montos que el Estado debe desembolsar. El 9 de abril de 2008, el Ejecutivo recién emitió un decreto para normar esto.
Sobre las inversiones, el Ministerio de Hidrocarburos informó que la inyección de capital en 2005 llegó a 199,6 millones de dólares y en 2006, a 198,2 millones de dólares.
En 2007 se calculó que hubo un ascenso hasta los 254 millones, pero según la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) ese mismo año hubo una baja hasta los 149,5 millones.
Torres precisó que para que aumenten las inversiones se debe dar certidumbre y armonizar el contenido de la ley sectorial, el Decreto 28701 y los contratos.
YPFB debe ser más autónoma para operar
A los dos años de la nacionalización de los hidrocarburos, la Cámara Boliviana de los Hidrocarburos (CBH), instancia que agrupa a las petroleras, destacó los logros de la medida del Gobierno de Evo Morales, pero dijo que todo el proceso está en manos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“La reforma realizada en el país no ha sido fácil. El contexto de los precios internacionales da nuevas condiciones negociadas, da mayores ingresos al Estado, así como responsabilidades”.
“La fundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos —agregó— debe traer normativas que posibiliten mayor flexibilidad y autonomía a la gestión de la empresa, ése es el marco sobre el cual la industria busca desarrollarse y sobre el cual se deben desarrollar las nuevas inversiones”.
Recaudación de ingresos
(en millones de dólares)
Regiones 2006 2007
Chuquisaca 51 58
La Paz 80 86,6
Oruro 42,8 46,1
Potosí 42,8 46,1
Tarija 218,5 237,4
Santa Cruz 96,8 117,9
Beni 57,4 62,3
Pando 50,1 54,2
Total 701,1 781,9
Regalías 131,4 146,3
IDH 246,4 247,7
YPFB por nacionalización 202,4 395,9
Total parti. TGN y YPFB 598 789,8
TOTAL FINAL 1.299 1.572
No hay comentarios:
Publicar un comentario