Si en los próximos tres meses el petróleo cae, entonces va a afectar al valor del energético.
El rédito gasífero y minero se debilitará si Estados Unidos entra en recesión, lo que afectará a la Renta Dignidad que se sustenta en el impuesto directo a los hidrocarburos (IDH) y el Bono Juancito Pinto, que el primer año se pagó con fondos de YPFB y el segundo con ingresos de la minería.
Si bien las exportaciones a Estados Unidos son mínimas, 11 por ciento, pero el principal comprador de Bolivia es Brasil, con 42 por ciento, “básicamente gas”, por lo tanto, si en los próximos tres meses el petróleo cae, tendrá como efecto afectar al valor del energético fósil menos contaminante, lo que repercutirá en los ingresos por exportación.
Si caen los precios para el gas, entonces la renta petrolera del país se verá afectada, con lo cual el IDH reducirá, teniendo efecto en los dos bonos solidarios, en el empleo directo e indirecto.
El segundo elemento es que “al entrar en recesión la economía estadounidense afecta a todos sus socios comerciales, desde los más grandes hasta los más chiquitos”, por tanto “no porque Bolivia exporte el 11 por ciento se debe deducir que no va a haber impacto de la recesión en Bolivia”, asegura el analista y Ejecutivo de Milenio, Napoleón Pacheco.
RENTA PETROLERA
La renta de vejez y el bono escolar “van a vivir de la renta de hidrocarburos”, que está viviendo una “época de boom”, pero cuando baje, de hecho va a menguar el financiamiento y el Gobierno sí va a tener problemas para cubrirlos, señaló a la ANF, el analista Armando Méndez.
El otorgamiento de ambos bonos “está basado en la renta petrolera”, coincide Pacheco al explicar que ésta depende de precios del gas y los volúmenes de exportación, que por falta de producción no se puede atender a los mercados ya comprometidos.
“La renta del gas ya ha caído”, sentenció Pacheco al indicar que en el “contexto de una hipotética disminución de los precios del gas y un estancamiento de la producción y exportación la renta petrolera va a disminuir y, por lo tanto, las posibilidades del Estado en conjunto para poder satisfacer plenamente este ofrecimiento” de la Renta Dignidad y el bono escolar.
Si el país del Norte reduce sus importaciones, por lógica se afectará a los “grandes dragones asiáticos”, India y China, con lo cual “se podría esperar un impacto negativo en el precio de los minerales, porque está claro que el boom” en estos valores “es en gran medida por el crecimiento” de los asiáticos, explicó Pacheco.
Los otros efectos, si Estados Unidos entra en recesión, son la inversión, la reducción de empleos, no sólo en Bolivia, sino en países industrializados, con lo cual bajarán las remesas de los nacionales que están trabajando en el exterior, además, que “el hecho de que las exportaciones caigan en conjunto, va a ser un efecto sobre la economía boliviana”.
MENOS VULNERABLE
La recesión de Estados Unidos sí va a tener efecto en la economía nacional, aunque sin llegar a los niveles tan negativos como en el pasado, debido a que en la actualidad la canasta de bienes exportables de Bolivia es más diversificada, aseguró Pacheco al indicar que “probablemente, el país no sea tan vulnerable”.
Para Pacheco “si el fenómeno se mantiene, la volatilidad bursátil sigue siendo fuerte y la desconfianza va creciendo con seguridad, eso va a afectar al precios de las materias primas y vamos a tener efectos negativos en la economía boliviana”.
La economía del país del Norte podría entrar en recesión en los próximos meses, por la crisis del mercado inmobiliario y de crédito, pero ya está en lo que los economistas llaman “desaceleración”, explica el analista Méndez.
CAMINOS A SEGUIR
Si bien Bolivia no puede “quedarse de brazos cruzados” frente a lo que ocurre en el mundo, para los analistas de la economía nacional ya no hay tiempo para adoptar medidas preventivas y el Gobierno aún espera lo que vaya a resultar de las medidas correctivas que su similar de Estados Unidos asumió.
Para el Ministro de Hacienda “hay que ir evaluando” el resultado de las medidas de amortiguación que asumió la administración Bush, debido a que la reducción impositiva debe repercutir a grado mayor el incremento del consumo en ese país, “lo que puede permitir balancear esta recesión en la economía”.
Sin embargo, frente al optimismo del Gobierno, para el analista Pacheco “el panorama no es tan sencillo”, debido a que el país ya perdió dos años de oportunidad con elevados precios en mercados internacionales, por lo tanto, expresó: “No creo que a esta altura pueda escapar de la crisis”.
El rédito gasífero y minero se debilitará si Estados Unidos entra en recesión, lo que afectará a la Renta Dignidad que se sustenta en el impuesto directo a los hidrocarburos (IDH) y el Bono Juancito Pinto, que el primer año se pagó con fondos de YPFB y el segundo con ingresos de la minería.
Si bien las exportaciones a Estados Unidos son mínimas, 11 por ciento, pero el principal comprador de Bolivia es Brasil, con 42 por ciento, “básicamente gas”, por lo tanto, si en los próximos tres meses el petróleo cae, tendrá como efecto afectar al valor del energético fósil menos contaminante, lo que repercutirá en los ingresos por exportación.
Si caen los precios para el gas, entonces la renta petrolera del país se verá afectada, con lo cual el IDH reducirá, teniendo efecto en los dos bonos solidarios, en el empleo directo e indirecto.
El segundo elemento es que “al entrar en recesión la economía estadounidense afecta a todos sus socios comerciales, desde los más grandes hasta los más chiquitos”, por tanto “no porque Bolivia exporte el 11 por ciento se debe deducir que no va a haber impacto de la recesión en Bolivia”, asegura el analista y Ejecutivo de Milenio, Napoleón Pacheco.
RENTA PETROLERA
La renta de vejez y el bono escolar “van a vivir de la renta de hidrocarburos”, que está viviendo una “época de boom”, pero cuando baje, de hecho va a menguar el financiamiento y el Gobierno sí va a tener problemas para cubrirlos, señaló a la ANF, el analista Armando Méndez.
El otorgamiento de ambos bonos “está basado en la renta petrolera”, coincide Pacheco al explicar que ésta depende de precios del gas y los volúmenes de exportación, que por falta de producción no se puede atender a los mercados ya comprometidos.
“La renta del gas ya ha caído”, sentenció Pacheco al indicar que en el “contexto de una hipotética disminución de los precios del gas y un estancamiento de la producción y exportación la renta petrolera va a disminuir y, por lo tanto, las posibilidades del Estado en conjunto para poder satisfacer plenamente este ofrecimiento” de la Renta Dignidad y el bono escolar.
Si el país del Norte reduce sus importaciones, por lógica se afectará a los “grandes dragones asiáticos”, India y China, con lo cual “se podría esperar un impacto negativo en el precio de los minerales, porque está claro que el boom” en estos valores “es en gran medida por el crecimiento” de los asiáticos, explicó Pacheco.
Los otros efectos, si Estados Unidos entra en recesión, son la inversión, la reducción de empleos, no sólo en Bolivia, sino en países industrializados, con lo cual bajarán las remesas de los nacionales que están trabajando en el exterior, además, que “el hecho de que las exportaciones caigan en conjunto, va a ser un efecto sobre la economía boliviana”.
MENOS VULNERABLE
La recesión de Estados Unidos sí va a tener efecto en la economía nacional, aunque sin llegar a los niveles tan negativos como en el pasado, debido a que en la actualidad la canasta de bienes exportables de Bolivia es más diversificada, aseguró Pacheco al indicar que “probablemente, el país no sea tan vulnerable”.
Para Pacheco “si el fenómeno se mantiene, la volatilidad bursátil sigue siendo fuerte y la desconfianza va creciendo con seguridad, eso va a afectar al precios de las materias primas y vamos a tener efectos negativos en la economía boliviana”.
La economía del país del Norte podría entrar en recesión en los próximos meses, por la crisis del mercado inmobiliario y de crédito, pero ya está en lo que los economistas llaman “desaceleración”, explica el analista Méndez.
CAMINOS A SEGUIR
Si bien Bolivia no puede “quedarse de brazos cruzados” frente a lo que ocurre en el mundo, para los analistas de la economía nacional ya no hay tiempo para adoptar medidas preventivas y el Gobierno aún espera lo que vaya a resultar de las medidas correctivas que su similar de Estados Unidos asumió.
Para el Ministro de Hacienda “hay que ir evaluando” el resultado de las medidas de amortiguación que asumió la administración Bush, debido a que la reducción impositiva debe repercutir a grado mayor el incremento del consumo en ese país, “lo que puede permitir balancear esta recesión en la economía”.
Sin embargo, frente al optimismo del Gobierno, para el analista Pacheco “el panorama no es tan sencillo”, debido a que el país ya perdió dos años de oportunidad con elevados precios en mercados internacionales, por lo tanto, expresó: “No creo que a esta altura pueda escapar de la crisis”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario