El precio del petróleo en el West Intermeted Texas (WTI), de referencia para Bolivia, inauguró ayer 2008 con una espectacular subida en Nueva York, que le permitió tocar, en la primera sesión del año, el hito histórico de los cien dólares por barril y cerrar con un valor récord de 99,62 dólares.
Fuentes gubernamentales declararon a La Prensa que prevén que ese valor incida positivamente en los ingresos estatales por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), pues el valor del precio del gas natural que Bolivia vende a Brasil se calcula en función del petróleo.
Sin embargo, no adelantaron una posición respecto de que si se modificará o no el presupuesto de 140 millones de bolivianos previstos para subsidiar la importación de diésel (un derivado del crudo). En el país este carburante vale 112 veces menos que en Brasil. Cuesta 3,72 bolivianos (equivalente a 0,48 dólares), mientras que en el país vecino vale 1,02 dólares.
El nuevo récord del petróleo repercutió también en las bolsas de todo el mundo.
Cambios históricos
En menos de una década, el barril de Texas trepó de precio (ver infografía).
De acuerdo con la agencia Efe, a finales de 1998 se situaba entre 10 y 11 dólares. A fines de 1999 duplicó su valor y cerró la última sesión de diciembre a 25,60 dólares.
La escalada de precios en Nueva York continuó con el cambio de milenio, tras comprobarse que los pronósticos de un posible caos generalizado por el ajuste de programas informáticos y tecnología no se materializaba ni en Estados Unidos ni en otras naciones. El 7 de marzo de 2000, los contratos de petróleo WTI con más próximo vencimiento terminaron la sesión a 34,13 dólares, entonces el valor más alto en nueve años.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 agudizaron los temores a una grave crisis económica y una menor oferta petrolera, lo que provocó más descensos de precios y recortes de producción.
El año 2002 fue de gran volatilidad en el mercado neoyorquino y el petróleo WTI finalizó ese año a 31,20 dólares, un 57 por ciento más caro que en 2001.
La crisis política en Venezuela y una prolongada huelga que redujo la producción de ese país, quinto exportador mundial de crudo, también favoreció la subida del petróleo a finales de 2002 y principios de 2003.
La inminencia de una guerra en Irak hizo que el crudo superase los 37 dólares entre febrero y marzo de 2003, pero poco después bajó por la rápida caída de Husein y el hecho de que no se destruyeran pozos petroleros.
No obstante, frecuentes ataques a oleoductos y la inestabilidad en ese país favorecieron un encarecimiento gradual del crudo en 2004, de forma que en septiembre se superaban ya los 50 dólares. El año siguiente se cerró por encima de 61 dólares, un 40,5 por ciento más caro que al comienzo, y tocó los 70 dólares el 30 de agosto, debido a la devastación del huracán “Katrina” en el Golfo de México y en refinerías de Luisiana, Misisipi y Alabama, que se agravaría días después con el paso de “Rita”.
El barril de petróleo WTI terminó 2006 en un nivel similar al del año anterior, aunque entre abril y agosto se mantuvo en torno o por encima de 70 dólares y en julio tocó los 78,40 dólares.
La inquietud por el programa nuclear de Irán, la inseguridad en Nigeria y la fuerte demanda en China, India y Estados Unidos favorecieron la escalada ese año y siguieron actuando sobre los precios en 2007.
A esos factores se unió, el año pasado, el debilitamiento del dólar y el aumento de la tensión en la frontera entre Irak y Turquía, y en Pakistán, mientras las reservas en EEUU siguen mermando la situación.
Fuentes gubernamentales declararon a La Prensa que prevén que ese valor incida positivamente en los ingresos estatales por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), pues el valor del precio del gas natural que Bolivia vende a Brasil se calcula en función del petróleo.
Sin embargo, no adelantaron una posición respecto de que si se modificará o no el presupuesto de 140 millones de bolivianos previstos para subsidiar la importación de diésel (un derivado del crudo). En el país este carburante vale 112 veces menos que en Brasil. Cuesta 3,72 bolivianos (equivalente a 0,48 dólares), mientras que en el país vecino vale 1,02 dólares.
El nuevo récord del petróleo repercutió también en las bolsas de todo el mundo.
Cambios históricos
En menos de una década, el barril de Texas trepó de precio (ver infografía).
De acuerdo con la agencia Efe, a finales de 1998 se situaba entre 10 y 11 dólares. A fines de 1999 duplicó su valor y cerró la última sesión de diciembre a 25,60 dólares.
La escalada de precios en Nueva York continuó con el cambio de milenio, tras comprobarse que los pronósticos de un posible caos generalizado por el ajuste de programas informáticos y tecnología no se materializaba ni en Estados Unidos ni en otras naciones. El 7 de marzo de 2000, los contratos de petróleo WTI con más próximo vencimiento terminaron la sesión a 34,13 dólares, entonces el valor más alto en nueve años.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 agudizaron los temores a una grave crisis económica y una menor oferta petrolera, lo que provocó más descensos de precios y recortes de producción.
El año 2002 fue de gran volatilidad en el mercado neoyorquino y el petróleo WTI finalizó ese año a 31,20 dólares, un 57 por ciento más caro que en 2001.
La crisis política en Venezuela y una prolongada huelga que redujo la producción de ese país, quinto exportador mundial de crudo, también favoreció la subida del petróleo a finales de 2002 y principios de 2003.
La inminencia de una guerra en Irak hizo que el crudo superase los 37 dólares entre febrero y marzo de 2003, pero poco después bajó por la rápida caída de Husein y el hecho de que no se destruyeran pozos petroleros.
No obstante, frecuentes ataques a oleoductos y la inestabilidad en ese país favorecieron un encarecimiento gradual del crudo en 2004, de forma que en septiembre se superaban ya los 50 dólares. El año siguiente se cerró por encima de 61 dólares, un 40,5 por ciento más caro que al comienzo, y tocó los 70 dólares el 30 de agosto, debido a la devastación del huracán “Katrina” en el Golfo de México y en refinerías de Luisiana, Misisipi y Alabama, que se agravaría días después con el paso de “Rita”.
El barril de petróleo WTI terminó 2006 en un nivel similar al del año anterior, aunque entre abril y agosto se mantuvo en torno o por encima de 70 dólares y en julio tocó los 78,40 dólares.
La inquietud por el programa nuclear de Irán, la inseguridad en Nigeria y la fuerte demanda en China, India y Estados Unidos favorecieron la escalada ese año y siguieron actuando sobre los precios en 2007.
A esos factores se unió, el año pasado, el debilitamiento del dólar y el aumento de la tensión en la frontera entre Irak y Turquía, y en Pakistán, mientras las reservas en EEUU siguen mermando la situación.
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