El presidente de YPFB, Carlos Villegas, admitió ayer que el panorama se ensombrece por las últimas decisiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Ayer el precio del petróleo de Texas (WTI), de referencia para Bolivia, tocó fondo al caer a 66,15 dólares.
El barril de crudo tuvo ayer una dramática caída del 10,23%, lo que le devuelve a su precio más bajo desde septiembre de 2009 a causa de la crisis de exceso de oferta. Este desplome de 7,54 dólares en un solo día se produjo después de que el jueves por la tarde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no llegó a un acuerdo para reducir la producción y controlar los precios que han caído un 35% en los últimos cinco meses.
"Con la decisión tomada por los países miembros de la OPEP, el escenario mundial se ensombrece aún más, porque no se puede percibir actualmente el límite de la disminución del precio del petróleo”, afirmó Villegas.
Aunque la autoridad aseguró que la volatilidad en las cotizaciones del precio internacional del petróleo registrada en el último semestre no tendrá efectos drásticos en la economía boliviana, debido a la forma cómo se calcula el precio de exportación del gas natural y por los tiempos de pago.
Por ejemplo, en el caso de Argentina, los precios de cada trimestre se definen por el promedio de precios del trimestre anterior y en el caso de Brasil, los precios trimestrales se definen por el precio promedio del anterior semestre.
El precio tanto de Argentina como de Brasil tiene un ritmo acelerado de crecimiento y cuando disminuyen precios se amortigua esta disminución por la forma de cálculo de periodos trimestrales y semestrales, explicó Villegas, señala una nota de prensa.
Incluso sostuvo que la dinámica, el comportamiento y la bonanza que se tiene en Bolivia, permite poner varios elementos que blindan, dan seguridad y confianza al conjunto de la población boliviana en el modelo económico que se construyó en el país, en ese sentido la economía boliviana tendrá efectos menores.
El Ministerio de Economía proyectó el Presupuesto General del Estado (PGE) de este año con un precio del barril de petróleo a 74,6 dólares. En el proyecto de PGE 2015 se pronostica 80,3 dólares, es decir, 10 puntos encima de la cotización internacional.
El expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Armando Méndez, consideró que con las últimas cotizaciones en el mercado internacional se confirma que no es una caída momentánea.
"El principal efecto de esta caída se notará en la inversión pública, vendrá una disminución bastante significativa en los ingresos de la renta petrolera, todos sabemos que son importantes para el Gobierno”, anticipó.
En el caso de la inversión pública por ejemplo citó que si se programaron proyectos para que sean ejecutados en dos años, éstos serán hechos en tres o cuatro años, lo que significa que habrá un retraso en la ejecución.
Para 2015 se presupuestó una inversión pública de 6.179 millones de dólares.
Punto de vista
Augusto Vargas Economista
Habrá baja del 25% en ingresos
Luego de que pase octubre y noviembre, está confirmado que en las exportaciones de gas natural habrá una disminución del 25% por la caída de precios.
Por tanto, en el primer trimestre de 2015 se manifestarán los primeros impactos de esta situación, pero a partir del segundo trimestre los impactos serán más importantes.
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía alertó a mediados de este mes sobre un efecto de disminución del 30%, por tanto, menos ingresos para las empresas petroleras y para el Gobierno.
La salvedad que plantea la Cámara de Hidrocarburos es que se debe exportar mayor cantidad para recuperar en parte los ingresos perdidos.
En Argentina, según el periódico La Nación del pasado 10 de julio, se señala que el gasoducto al nordeste es un proyecto que data de 2003 y que quedará inconcluso al momento que la actual administración deje el poder a fines de 2015. Probablemente se concluirá el 2016.
Si los precios se mantienen en los niveles actuales se sentirá una disminución entre un 25 y 30% menores en relación al segundo trimestre de 2014, el impacto en el PIB nacional será de un 1% aproximadamente.
Es decir, si este año se crece al 5,2%, según el Banco Mundial; el próximo será al 4,2%.
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