Braskem pide condiciones para ser socia de Bolivia

Braskem no descarta desarrollar conjuntamente con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) proyectos de desarrollo petroquímico, aunque para ello se tiene que dar las condiciones necesarias.

“Que estén dadas las condiciones para que se haga el proyecto, como condiciones de escala, de precio y de regulación, para el proyecto sea viable y si es viable para YPFB es viable para nosotros”, remarcó.

Bolivia tiene todo el tiempo del mundo para desarrollar sus hidrocarburos, aunque para ello debe competir con empresas de talla mundial, sostuvo.

“El tema de los proyectos es como uno decide enfrentarlos. Creo que Bolivia tiene el potencial, pero lo necesitamos es como lo mencionaba es un flujo contante garantizado de gas que permita la extracción de los petroquímicos de manera sostenible”.

Indicó que Bolivia tendría las condiciones para desarrollar sólo su industrialización. “Aunque escuché que está buscando un tercero (socio) para desarrollar el proyecto con YPFB, pero Braskem siempre estuvo dispuesto a este desarrollo antes del año 2000, firmamos varios memorándum de entendimiento con Yacimientos y seguimos interesados”.

Sobre las reservas de gas para industrializar sus hidrocarburos, dijo que conocía que Bolivia está incentivando en nuevas exploraciones de gas natural, con la utilización de 12 taladros explorando en el país.

“Cuando los resultados de ese proceso exploratorio se convierte en reservas, se van a dar las condiciones para evaluar la extracción de etano para la petroquímica”, dijo.

PRECIO

Por otro lado, dijo que la industria de la petroquímica tiene que tener un precio más competitivo, sobre todo con la referencia norteamericana. “Si uno quiere ser competitivo con la industria de la petroquímica mundial, tiene que ser competitivo con el de los Estados Unidos”.

Sin embargo, según algunos expertos en hidrocarburos, Bolivia avanza a paso de tortuga en la industrialización de los hidrocarburos va perdiendo mercados potenciales en el mundo.

Mediante la “guerra del gas”, llevada a cabo el 2003, los grupos sociales demandaron la industrialización de los hidrocarburos, que hasta la fecha no tuvo una acción concreta, toda vez que los mercados dentro esta área van disminuyendo, en criterio de los expertos.

Según analistas, desde inicios se debió ver a Brasil como un socio y no como una competencia de producción gasífera, con el cual el país podía crecer.

Bolivia conjuntamente con Brasil podían elaborar polietileno, un derivado del gas, en el polopetroquímico de Puerto Suárez, el cual sería el sector más conveniente de inversión para el país, logrando de esta manera incrementar en alrededor de un 8 a 10% de ingresos para la economía boliviana.